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sábado, 18 de enero de 2014

Capitulo Catorce


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CAPITULO 14

- Tu - 


Me levanté agotada. Los ojos me pesaban mas de lo normal. Había huído del local sin cruzar palabra con nadie y había cogido un taxi dirección a mi casa para después lanzarme a llorar sobre la cama.


Alisha me había escuchado y había venido corriendo a preguntar por todo. Se lo conté y luego ella, simplemente, me ofreció su apoyo y se acostó a mi lado para transmitirme afecto. Estaba dolida y extrañamente arrepentida de haber hablado con Justin la noche anterior porque seguía queriéndolo a pesar de ser un auténtico imbécil.


Miré mi teléfono móvil y tenía 12 mensajes. Mis ojos se abrieron involuntariamente ante la sorpresa. Tenía varios mensajes de Miley, de Alfredo y dos de Justin. Empecé a leerlos.


Alfredo me pedía que lo llamara para quedar y hablar, ya que ambos lo necesitábamos. Miley me preguntaba dónde estaba y me pedía que la llamara en cuanto leyera sus mensajes. También me decía que Justin le había explicado y que me odiaba por no haberle contado la verdadera historia. En ese momento maldije a Justin por haberle contado toda la realidad.

Por último, leí sus mensaje.


-Mensaje de Justin-

"La cago y la vuelvo a cagar pero estoy seguro de que no te he olvidado y no lo haré en mucho tiempo."



"Me encantas."


Él último mensaje mandó un escalofrió por todo mi cuerpo. Él era tan imbécilmente tierno que me daba rabia no poder evitar sonreír ante sus palabras.

Cogí el móvil para llamar a Alfredo y marqué su número. Al segundo toque, éste respondió.


-¿______?

- Fredo- dije riendo- ¿Puedes quedar esta tarde?

- ¡Claro! ¿En el Starbuck?

- ¡Perfecto! Nos vemos después.

- Ciao, linda.


- Alfredo -


Veía como Justin observaba su teléfono sin obtener respuesta aunque hacía rato que había perdido la esperanza después de que le dijera que había quedado con ella en un Starbuck.


- ¿Quieres que le diga algo de tu parte?- pregunté.

- Si. Pasado mañana es el cumple de Jazzy y ha estado pidiéndome que la invite. Dile que venga, sería una gran sorpresa para Jazzy- me pidió.

- No va a querer.

- Dile que no voy a perseguirla ni a presionarla.

- Lo haré, bro'. Siento que esto sea así- dije con pena.

- La conseguiré- dijo esperanzado mientras sus ojos brillaban.

-Ojalá- dije con una sonrisa.


[...]


-¿Vas a venir?

- ¿Dónde has dicho que lo celebra?

- En casa de Justin.

- No sé si voy a poder ir.

- Él no va a presionarte ni ha montar una escena. Solo quiere que vayas para sorprender a Jazzy.

- ¿Pero Jazzy se acuerda de mí?- preguntó confundida y un poco sorprendida al mismo tiempo.

- Jazzy no ha parado de preguntar por ti. Son niños y ellos se encariñan. Has estado jugando con ellos a todas horas.

-¡Pero hace un mes de eso!

- Ellos han preguntado por ti en las últimas semanas.


Noté como se movía incómoda en su asiento y limpiaba las esquinas de sus ojos evitando así que ninguna lágrima saliera de ellos.


- Él se equivocó y la jodió, pero está muy arrepentido.

- ¿También me vas a decir que me echó de menos?- preguntó.

- Más de lo que él quiere admitir.

- ¡Si! ¡Pues ha aprovechado bien el tiempo!- dijo enfadada.

- ¡Él es un imbécil! Si! Pensaba que con eso se olvidaría de ti.

- Si le importas a una persona te preocupas por ella, Fredo- dijo limpiando una lágrima que había saltado de sus ojos- Esperaba que todo terminara mejor cuando me fui pero... ¡Me culpa de que me fuera!

- Tenía miedo de enamorarse como le ocurrió con Selena.

- Pues entonces lo mejor es que se separe de mí. ¡Pero que me deje en paz!

- ¿Tu lo amas?- pregunté con pena.

- Lo quiero mucho, más de lo que pensaba.



- Tu -


Llegué a la agencia, exasperada. Llegaba tarde por culpa del autobús y según la poca información que me había dado Melisha, teníamos una reunión urgente.

Entré saludando a las recepcionistas y me dirigí rápidamente a la sala.


- Siento mi retraso- dije disculpándome mientras dejaba mi abrigo y el bolso en una silla.

- ¡Llegas a tiempo!- dijo una voz conocida.


Subí mi mirada y vi a siete personas puestas alrededor de una mesa y con la mirada fija en mí. Miley me sonreía y había varias chicas más que no conocía. También estaba... ¡Oh, dios! ¡Cody Simpson y otro chico guapísimo! Yo sonreí y me dirigí a saludar a Miley.


- No me llamaste, capulla- dijo riendo.


Iba a responder cuando una voz me interrumpió.


- ¡Llego tarde, lo sé! Ha sido culpa de mis fans- dijo una voz que me perseguía a todos lados.


Si, confirmé mi sospecha al girarme y encontrarme a Justin completamente acalorado tal como había llegado yo antes.


- ¡Oh! ¡Hola a todos!- dijo mirándonos uno a unos para después sentarse en una silla justo en frente de mí.


Lo miré con melancolía, y es que lo habíamos pasado tan bien juntos...


[...]


- Venga Cody, elije- exigió Melisha.


Sentía emoción al hacer este proyecto porque las recaudaciones iban dirigidas a las personas afectadas en el huracán de Filipinas. Esa gente se encontraba en unas condiciones realmente pésimas.


Las fotos eran en parejas y en grupo y obviamente, Miley iba con el chico guapo, pero Cody y Justin debían elegir a una entre nosotras cuatro y era complicado ya que las otras chicas eran preciosas.

Además, tenía el gran inconveniente de que tenía pavor a la elección de Justin. Obviamente no quería tener que fotografiarme con él.

-¿Elijo dos y el fotógrafo elije una de ellas?- Melisha asintió- Mm...- pensó- Tu y tu.


Gracias a dios él me había seleccionado. Solté un suspiró muy notorio que hizo fruncir el ceño a Justin.


- ¡No!- gritó Justin sin darse cuenta- ¡Yo quiero a ______!

- Eligió el primero, Justin- dijo Melisha.

- Entonces, eso no es justo.

- ¿Cuenta mi opinión?- pregunté. Cody asintió pero Justin negó- Bueno, yo prefiero ir con Cody- la mandíbula de Justin se tensó.

- ¡Ay! -dijo Melisha con cansancio- Lo elegirá el fotógrafo y punto.


Todos rieron menos yo. Estaba realmente nerviosa porque no quería tener que hacerme las fotos con Justin. No era bueno que se volviera a formar drama y no era bueno que mi corazón volviera a estar cerca del suyo.


- ¡Ya estoy aquí!


Un chico bajito, muy bien vestido y con un aspecto femenino entró en la sala sin más preámbulos y se acercó a hablar con Melisha después de saludarnos con la mano.


- ¡Te voy a matar!- me dijo Miley- ¡Te fuiste sin avisar!

- Lo siento- dije riendo- Pero estabas babeando por un tío cuando fui a por mis cosas.

- ¿Kellan? Es un gran amigo- dijo poniéndose roja.

- Si y está bien- dije tratando de sacarle las palabras.

- ¡No me cambies de tema!- dijo riendo- ¿Por qué te fuiste?

- Ya lo sabes- dije segura- Él idiota no pudo callarse la boca- dije refiriéndome a Justin.


Éste seguía sentado en frente de mí y aunque tecleaba algo en su móvil, no apartaba su mirada de mí.



- No me dijiste que habíais estado enrollados- dijo en susurros.

- Eso ya da igual .

- ¡No da igual!

- ¡Bueno, si!- dije cansada- Nos besamos un par de veces.

- Muchas veces- me corrigió.

- ¿Y de que sirvió? -me pregunté a mi misma- Para que esté idiotamente enamorada de él- se me escapó.

- ¡Lo sabia!- dijo victoriosa.

- ¡Cállate!- le pedí- Te he contado mi secreto más íntimo- le miré amenazante y ella rió- ¡No me falles!

- Soy una perra, pero también soy buena amiga- dijo sonriendo.

- Te quiero, perra.

- Te quiero, Bizzli- dijo abrazándome de forma exagerada.

- ¿Bizzli?- pregunté confundida.

- Algún día lo sabrás- la miré mal y ella rió- Algún día...


Iba a responder cuando Melisha volvió a entrar en la sala con el chico y lo presentó ante todos. Él era Peter, nuestro fotógrafo.



- Me ha dicho- dijo señalando a Melisha- Que tengo que elegir las parejas- todos asentimos- Mm... A ver Miley, tu con Jess porque lo elegimos pensando ya en los dos.


Y sí, ese perfecto chico moreno y grande se llamaba Jess y era un modelo bastante famoso de ropa juvenil y spots para adolescentes.


- Las cuatro chicas poneros ahí.


Las cuatro caminamos a la pared y nos pusimos en linea. Él nos observó detalladamente.


- Tu...- dijo señalándome- ¿Cómo te llamas?

- ______- respondí educadamente.

- Ven aquí.


Me acerqué casi temblando y él me indicó que me pusiera entre ambos. Cody Simpson, a pesar de que era más pequeño que yo, me sacaba una cabeza y era muy grande. Justin me miraba directamente a los ojos y aunque trataba de evitarlo, no podía contenerme y lo miraba.


- Tu con él- dijo señalando a Justin- Cody es demasiado grande y absorberá toda tu imagen.


Miley me miró sonriente a pesar de que le mandé una mirada furiosa y Justin rió glorioso.


- Sabes que esto va a provocar un drama- dije sacando mi fuerza de voluntad mientras Peter seguía examinando a las otras chicas.

- Me da igual. Me ha tocado contigo y es lo que quería.

- Una vez más, me haces sentir como un estúpido juguete- espeté.

- Tienes tanto odio hacia mi que todo lo que digo o hago te parece que estoy jugando contigo

- Lo peor de todo es que no te odio- dije segura- Me encantaría odiarte, sería mas fácil.


Me fui antes de que pudiera responder y me puse al lado de Miley. Gracias a dios, ésta no me dijo ni una sola palabra sobre lo que acababa de suceder.


[...]



Quedaba tan solo un cambio de ropa y no había cruzado palabra con Justin. Actuábamos profesionalmente, tal y como nos decía Peter pero sin ir más allá. Él me miraba en todo momento menos cuando Peter lo corregía, pero no hablábamos y era completamente extraño y triste.


Nos habíamos vestido elegantes en primer lugar y las fotos eran distantes, no había contacto. En la segunda parte llevábamos ropa mas rockera, por llamarlo de alguna modo. Era más oscuro con piel y cuero. En esta tan solo habíamos posado cerca varias fotos.


Salí ya con mi nuevo look y lo miré desafiante. Yo llevaba unos shorts rotos de cintura alta y una camiseta holgada que llegaba poco más arriba de mi ombligo. Una corona pequeña de flores sobre mi cabello totalmente liso y unas Vans de colores que quería llevarme a casa. Él llevaba unos pantalones vaqueros que le quedaban jodidamente bien junto con unas Vans moradas y una camisa del mismo color. Estúpidamente atractivo.


- Esta va a ser la mas íntima. Poneros juntos- nos indicó Peter.


Ambos nos pusimos y empezamos a seguir las instrucciones que se nos daban. Me ponía nerviosa porque realmente estaba cerca de él mientras el fotógrafo hacía fotos sin parar.


- Huele su cuello.

- ¿Yo?- preguntó Justin bastante nervioso.

- Si quieres llamo a Cody.


No pude reprimir una carcajada y Peter aprovechó para sacar una foto.


-Creo que ésta va a ser la mejor de todas- dijo feliz Peter .


Después de hacer varias fotos más, finalmente terminamos y me metí rápidamente en el vestuario de chicas. Me cambié a la luz del sol y salí de allí corriendo. Había venido en autobús y debía volver en él porque Alisha volvería a la madrugada de una reunión importante y se había llevado nuestro coche.


Salí disparada despidiéndome de Peter con un simple adiós y corrí hasta llegar a la parada de autobuses que quedaba unos metros mas allá de la puerta del edificio. Cuando llegué, me puse a hojear los horarios del autobús.


- ¡Mierda!- maldije al ver que el último había salido ya.


Había oscurecido. No tenía ni idea de cuanto tardaría en llegar a casa, pero me puse a andar hacia ella.


- ¿Quieres que te lleve?


Me giré asustada, pero solté un suspiró al ver a Justin encima de su gran coche mostrando su perfecta sonrisa.


- No, gracias- dije segura.

- ¿Segura?- asentí- ¿Vendrás mañana al cumpleaños de Jazzy?

- Si, iré.

- Nos vemos, entonces.



Caminé un trozo más y el miedo empezó a torturarme. Tenía que pasar por una zona de la ciudad no muy buena, pero debía hacerlo si no quería dormir en la calle.



- ¿Estas segura, ______? No te preguntaré ni nada, pero no creo que sea seguro andar por estas calles a estas horas de la noche.

- Necesito este tiempo. Gracias.

- ¿Puedes enviarme un mensaje cuando llegues?

- Le enviaré un mensaje a Alfredo.

- Está bien- dijo triste- Nos vemos mañana.

- Adiós.


Subió la ventanilla del coche y salió de mi vista rápidamente.


[...]


Estaba muerta de miedo. Unas tres personas venían persiguiéndome desde hacía un par de metros y cada vez estaban más cerca. No había nadie más por las calles y la esperanza de poder llamar a alguna casa se habían esfumado, ya que las casas que habían alrededor causaban más miedo todavía. Todo estaba completamente oscuro y frío. Me sentía la protagonista de una de esas películas de terror. ¡Era la escena perfecta!


- ¡Hey, tu! ¡Párate!


Mis piernas temblaron pero no les hice caso, aceleré mis paso y seguí de frente.


- ¡Que te pares, zorra!


Sin pensarlo dos veces empecé a correr, desesperada por encontrar un poco de ayuda o porque se cansaran de perseguirme pero, al recorrer cincuenta metros, ellos estaban rodeándome. Eran dos chicas y un chico y realmente, daban miedo.


- Te hemos dicho que te pararas.

- No os conozco- dije con miedo.

- ¡Queremos tu dinero, tu móvil y todas tus jodidas cosas!


Vale, iba a morir. Este era mi fin. Las piernas me temblaban y el corazón se me iba a salir del pecho. Estaba aterrorizada y solo me apetecía llorar.


- Son mis cosas- dije tratando de sonar valiente.

- ¡Nos importa una mierda! ¡Danos tus jodidas cosas! ¡Ya!- gritó el hombre.

- ¡No!- me negué.

- ¿Qué?- preguntó la chica más fea.


Era grande, casi tanto como el hombre y llevaba el pelo negro como el carbón además de muchos tatuajes en los brazos.


- Son mis cosas- dije rompiendo el llanto.

- Nos da igual, chiquita.

- ¡No voy a daros nada!


En uno de sus descuidos, empecé a correr rodeándolos. Corrí con todas mis fuerzas tratando de liberarme de esos tres imbéciles pero, sin esperarlo, me sentí desfallecer. Sentí un golpe seco en la cabeza y ellos abalanzándose sobre mí.


Una chica tiraba de mi pelo, provocando que rabiara de dolor y la otra daba patadas en mi estómago y mis piernas. El hombre, mientras tanto, buscaba en mi bolso mis cosas pero yo seguía sin soltarlo.


Dio un tirón fuerte que provocó que se rompiera la correa y que mi hombro crujiera haciéndome llorar mas aún.


- ¡Eres una maldita zorra! ¡Mereces esto y mucho más!

- Dale mas fuerte, Bety- le dijo la otra mujer.


Sentí un golpe en mi pómulo izquierdo y luego lo vi todo borroso. Mis ojos parpadearon varias veces y todo se volvió oscuro como en un sueño. Cerré los ojos lentamente hasta caer en un profundo sueño.


[...]


Abrí los ojos, parpadeando. Un dolor punzante recorrió mi cabeza haciéndome dar un pequeño grito de dolor. Todo a mi alrededor era blanco. Las paredes, el sofá y la mesita. No sabía dónde estaba.


- ¡______! ¡Dios mío, ______! ¡Me has echo sufrir tanto!


Mi hermana vino corriendo y llorando hacia mí.


- ¿Estás bien? -hice una mueca- Que pregunta más tonta. Lo siento bebé, lo siento tanto- dijo llorando desesperadamente.

- ¿Dónde estoy?

- En el hospital.

- ¿Que hago aquí?- traté de recordar.

- Ayer te robaron y pues te dieron una paliza.


Un sin fin de imágenes corrieron por mi mente como una especie de película.


- Si, lo recuerdo- dije en shock.

- Una mujer te encontró tirada y llamó a emergencias. Por suerte dejaron tu DNI y pudieron encontrarme para avisarme.

- Soy lo peor- dije mirándome- Apesto.


Y sin esperar más, miles de lágrimas se derramaron por mi cara. Era una basura y la mala suerte lo confirmaba. Todo lo que me pasaba me lo merecía.


- ¿De que hablas ______? Lo único que has echo en la vida ha sido ayudar y ayudar.

- ¿Y entonces por qué me ocurren estas cosas?

- Porque la vida es una puta mierda- dijo llorando ella también- Si te hubiera ocurrido algo más te juro que me hubiera muerto.

- Tu eres todo lo que necesito.

- Te quiero tanto, enana- dijo sonriendo- No me voy a mover de aquí.


La abracé y ella me dio tranquilidad.


-Ayúdame a ir al baño.


Con muchísima paciencia me ayudó a levantarme y dirigirme al baño. Me dolía la cabeza y el torso como el infierno, pero en las piernas aun tenía movilidad.


- ¡Mierda!- exclamé sorprendida- ¡Esta no soy yo! ¡Oh, dios!


Me lancé otra vez a llorar. Parecía un monstruo. El pómulo junto con el ojo estaban hinchados y de un color morado. Además, en mi frente, había un pequeño parche.

Aparté la mirada horrorizada y me senté sobre la taza del baño escondiéndome entre mis brazos. Alisha se arrodilló a mostrarme su apoyo pero nada tenía consuelo.


- Mi sueño ha terminado.

- ¡No!- gritó- Tu sueño acaba de empezar.

- ¿Me has visto? ¿Me has visto, Alisha?

- Eso sanará- dijo sonriendo- Sigues siendo igual de preciosa.

- ¡No!- lamenté- Soy una jodida estúpida.


[...]


Tecleé desde el móvil de Alisha un mensaje para Alfredo ya que el mío me lo habían robado.


"Alfredo soy _____. No voy a ir al cumpleaños. Dale un beso enorme a Jazzy de mi parte y dile que mi regalo llegará esta tarde."


Quería ir a su fiesta, pero no podía aparecer así y tampoco quería que Justin supiera nada de esto.

El móvil empezó a sonar y mire confundida a Alisha. <Cógelo>- me dijo.


- ¿Quien es?

- Soy Fredo.

- ¡Oh! Hola Fredo- dije intentando sonar alegre.

- ¿Por qué no vienes a la fiesta?- dijo apenado.

- No puedo.

- Excusas- dijo hiriendo.

- No es una excusa. No puedo ir, pero de verdad me gustaría estar ahí.

- ¿Y por qué no puedes venir? ¡Lo prometiste!- me acusó.

- ¡Joder, Alfredo! ¡Que no puedo y punto!

- ¡No te creo! ¡Te comportas como una cría!- dijo enfadado.

- ¡Me sorprendes!- dije dolida- ¿No puedes entenderme?

- ¿Que mierda te ocurre?

- ¡Parezco un monstruo!- grité harta.

- ¿De qué hablas?


Yo me quedé en silencio. El plan era que ellos no supieran nada pero, como siempre mi bocota me jodía.


- ¿De que hablas, _____?- repitió.

- Ayer me atracaron y como me opuse, me pegaron.

- ¡Joder!- dijo asustado- ¿Estás bien?

- ¡Si! -dije sonando alegre- ¡Estoy viva! ¿Qué más puedo pedir?

- ¿Dónde estás? Quiero ir a verte.

- Alfredo, no deberías saber nada, así que mueve tu culo y ve al cumpleaños pero no digas nada, por favor. Solo dile eso a Jazzy.

- Justin me matará si se entera.

- No tiene por qué enterarse. Además, diré que no sabías nada.

- ¡Oh dios, ______! ¿De verdad te encuentras bien?

- Si, Alfredo. Dale un beso a Jazzy de mi parte.


Y corté. No podía soportar más emociones. Cerré los ojos, agotada, y caí en un profundo sueño



- Justin -


- Voy a hablarle a _____, tío- le dije a Alfredo, quien parecía no escucharme- Ayer me di cuenta que la quiero a mi lado. ¿No te ha enviado un mensaje? Me prometió que te diría algo cuando llegara a casa.


Él seguía en su mundo y desde que había llegado, estaba como ido y triste pero no sabía nada más.


- ¿Me escuchas, bro'?- dije dándole un golpe en el hombro.

- ¿Eh? ¿Decías algo?

- ¿Qué te ocurre? Estas en otro mundo.

- ¡Oh, nada!- dijo nervioso- ¿Qué me decías?

- Que voy a hablarle a ______ aunque le prometí que no lo haría.

- Me temo que no lo harás.

- ¿Por qué?- pregunté confundido.

- No va a venir, me ha enviado un mensaje.

- ¿Qué?


Me levanté furioso. Ella era una jodida mentirosa. ¿Ahora que le diría a Jazzy? Empecé a dar vueltas intentando controlar la rabia.


- ¡Es una jodida egoísta! ¿Sabes la cara que se le quedará a Jazzy? ¡Estúpida niñata!- espeté con rabia.

- Justin, para- me pidió Alfredo.

- ¡Que no joder! ¡Ya esta bien de defenderla! Estoy harto de que se meta en todo y lo convierta en mierda. ¡Harto!- dije con rabia.

- Ella no puede- explicó.

- ¿Por qué? ¿Tiene que ir de fiesta con Miley otra vez?

- No puedo decírtelo.

- Miente. Ella miente mucho.

- ¡Que te calles ya!- me gritó exageradamente fuerte- Esta hospitalizada- dijo nervioso.


Mi cerebro procesó la información para luego dejar paso a la confusión. ¿Por qué debería estar hospitalizada?


- Seguro que es mentira- dije más tranquilo.

- Créete la mierda que quieras, pero ella no esta bien, ¿vale? Así que deja de decirle esas cosas en frente de mí.

- ¿Y qué le ocurre?

- No debería estar diciéndote todo esto. ¡Ella me lo pidió!

- ¿Que mierdas le ocurre? -dije nervioso

- Le atracaron y le dieron una paliza- dijo realmente afectado.

- ¡¿Qué?!


[...]


- Es una muy mala idea- me dijo Alfredo.


Estábamos apunto de entrar en la habitación del hospital dónde se encontraba ______ y aunque su hermana nos había pedido que no fuéramos, había aceptado darnos los datos después de que le rogué.


- Necesito verla, ¿lo entiendes?- dije exasperado.

- Ella me pidió que no te dijera nada.

- ¡Joder! ¡Olvida eso!

- Me va a matar- susurró.


Dimos un suspiro y abrimos la puerta de la habitación.


______ estaba llorando y Alisha a su lado dándole caricias en la mano y con las lágrimas apunto de caer. Levantaron la vista y nos miraron.


Mi mundo cayó cuando vi su rostro. No podía ver nada más porque la sabana lo tapaba, pero su rostro era mucho peor de lo que había imaginado. Tenía un pómulo morado y un corte en la frente cubierto por un parche. Sus ojos estaban hinchados y decaídos y su boca temblaba. Luego, ______ los cerro y los volvió a abrir y cuando se cernió de que estábamos allí, escondió su cara debajo de las sabanas. Yo me quedé sin saber que decir y sin mover ni una sola articulación.


- Sois estúpidos. ¡Realmente estúpidos! Lo único que os pedí es que no vinierais y aquí estáis- gritó.


Otra vez, escuché como ______ sollozaba por debajo de la sabana y me di cuenta de cuan débil era a pesar de que se mostraba fuerte.


- Nos preocupamos ______- dijo Alfredo.

- ¡Me da igual! Hoy era el día de Jazzy. ¿Que hacéis aquí?

- Hemos estado con ella toda la mañana. Entiende que no vayamos.

- ¿Se lo habéis dicho?- dijo asomando solamente sus ojos. Nosotros asentimos- ¡Perfecto! ¿Y a la prensa? ¿Se lo habéis dicho también?

- No seas así, ______- le pidió Alisha.


Ella simplemente se quedó callada y dejo caer la sabana. Yo me acerqué por impulsos y cogí su mano, ella me miró con dolor en sus ojos pero no me gritó nada, así que me mantuve así, acariciando su mano.


- Vamos a por un café- dijo Alisha antes de abandonar la habitación junto con Alfredo.


Ella los miró con confusión pero luego descansó su mirada en el suelo.


- Te dije que era peligroso- fue lo primero que dije.

- No empieces con reclamos, por favor- dijo llorando- No ahora.


No pude aguantar más y la abracé suavemente tratando de no dañarla.


- Está bien- dije tranquilizándola- Lo siento.

- ¿Merezco esto?- me preguntó- ¿Crees que lo merezco? He tratado de ser la mejor persona posible y...- las lagrimas le impidieron seguir hablando.

- De todas las personas que conozco eres la que menos lo merece, eso es seguro- dije con tristeza en mi voz- Pero hay muchos hijos de puta sueltos.

- Mi sueño ha acabado.

- ¡No digas eso!

- Justin, yo quería ser modelo. ¿Tu de verdad crees que con esta cara puede serlo?

- Lo que sé es que todo esto pasará y tu volverás a ser igual de preciosa que antes.

- Lo dudo.

- Yo estoy seguro, Shawty. Tu tienes ese don y eso nada ni nadie te lo quitará.


Un silencio se formó en la habitación y ella trató de levantarse de la cama para poder sentarse.


- ¿Cuando te dan el alta?

- Luego- dijo más tranquila- Todas las lesiones están tratadas y aquí no pueden hacer mucho más.

- Quiero que vengas a ver a Jazzy y a Jaxon antes de que vuelvan.

- ¿Cuándo vuelven?

- El sábado.

- Eso va a ser imposible- dijo con una mirada realmente triste- Ellos no me pueden ver así.

- Ellos quieren verte aunque sea por cinco minutos.

- Van a pensar que soy un monstruo.


Yo carcajeé lo que provocó que ella riera flojito.



- Ellos te quieren tanto que ni un millón de serpientes a tu lado evitarían que ellos se acercaran a ti.

- No me digas eso que estoy sensible- dijo llorando otra vez y guardamos silencio unos minutos.

- No te ves como un monstruo.

- Que vas a decir en frente de mí...

- No miento, Shawty.

- Siento si te hice sentir mal estos últimos días.

- No pidas perdón- sonreí- Soy el chico más estúpido del mundo por dejar que nuestra relación muriera.

- Podemos ser amigos- dijo apenada- No quiero malos royos y menos ahora que me he sentido cerca del otro lado.

- ¡No digas eso!- ella sonrió triste- Quiero ser tu amigo, si me lo permites.

- No será como antes, pero más vale un amigo que un enemigo.

- ¡Gran avance!- dije haciéndola reír.



- Justin -


Estaba apunto de salir de casa con Jazzy. Habían pasado dos días desde mi visita al hospital y había hablado con ______ por el FaceTime, pero ahora quería que Jazzy la viera antes de volver a Canadá y darle una sorpresa a ______. Subimos al coche y tomé rumbo hacia su apartamento. Una vez en la puerta presioné el timbre y, en unos segundos, esta se abrió. ______ llevaba un moño mal echo y una camisa holgada. Una mirada de sorpresa y alegría se cruzó con la mía y luego se apartó de la puerta para dejarnos pasar.


Jazzy, cuando la vio, cambió la expresión de su cara de miedo a felicidad, pero no se quiso abalanzar sobre ella tal y como yo le había explicado para no hacerle daño.


- ¡Princesa!- la llamó ______- ¿No me vas a decir nada?- dijo con una mirada triste.


Jazzy me miró esperando mi autorización y yo asentí, así que ella simplemente corrió hacia sus brazos, eso sí, con mucho cuidado de no dañarla.


- No quería hacerte daño- explicó la pequeña.

- Tu nunca me harías daño- dijo acariciándole el pelo- ¿Qué hacéis aquí?

-¡Sorpresa!- gritó Jazzy lo que hizo reír a ______- Quería verte antes de irme- dijo sonriendo.

- Eres tan adorable...- dijo achuchándola- Yo quiero una hermanita como tu.


Ambos nos sentamos en el sofá y ella sentó en su regazó a Jazzy.


- ¡Yo! Yo soy tu hermanita- dijo esta riendo.

- ¡Genial!- dijo ______ emocionada- Ahora tengo dos hemanos pequeños.

- Y uno mayor- dijo Jazzy señalándome.

- ¡Oh, no! ¿Justin mi hermano?- dijo riéndose- Mejor será que no.

- ¡Eh! ¿Por qué dices eso?- bromeé.


Vi como Jazzy se acercaba a ______ y le susurraba algo hasta lograr que esta se sonrojara y negara con la cabeza.


- ¿Que le has dicho?- le pregunte a Jazzy.

- Los secretos no se cuentan- dijo esta riéndose mientras miraba a _______.

- Eso está muy mal- dije tratando de sonar enfadado.

- Le dije que los hermanos no se besan- dijo provocando que ______ abriera los ojos sorprendida.

- ¿Cómo que no?


Me abalancé sobre ella y empecé a darle besos en la mejilla provocando que esta carcajeara sin parar.


- Yo te doy besos- le expliqué mientras me separaba.

- Tu sabes a que besos me refiero, Justy.



Y tanto. Ella nos había visto besarnos y, por mucho que le explicaba, ella pensaba que eramos novios hasta que le tuve que decir que estábamos enfadados.



- Te has echo muy mayor y muy guapa- dijo ______ cambiando de tema.

- Soy una princesa- dijo esta dando una vuelta sobre si misma.

- ¡Si! Y de las más bonitas- dijo riendo.

- Tu también eres una princesa.

- Yo ahora soy mas bien un monstruo- dijo con una risa amarga.

- ¡No! ¿Puedo arreglarte el pelo?- dijo dando saltitos.

- Si, pero tienes que ir muy despacio aquí- dijo señalando su cicatriz de la frente- ¿Me lo prometes?



Esta asintió rápidamente y ______ puso una sonrisa tierna inconscientemente. Se levantó y salió del salón y, en unos instantes, volvió a entrar con un cepillo en la mano.


Jazzy se puso a cepillarle el pelo muy despacio.



- ¿Y Alisha?- le pregunté.

- Se fue de reunión con Kyle Jenner, quiere que diseñe su ropa- dijo sonriendo.

- ¿Cuándo se fue?

- Oh, se fue el...- pensó- Hace dos días. Vuelve mañana. ¿Por qué lo preguntas?

- ¿Y has estado sola?

- Si- sonrió- Con mi tablet- dijo mostrándomela junto con una bonita sonrisa.

- ¿Y por qué no me lo dijiste?

- ¿Para qué?

- Hubiera venido a hacerte compañía.

- Justin, agradezco que te preocupes, pero no pienses que todo va a volver a ser como antes.



La miré apenado. Pensaba que ésta era una oportunidad para volver a acercarme a ella, pero el dolor aún no lo había superado. Ella fijó su mirada en mí, analizándome, pero luego volvió a mirar al centro.



- Jazzy, ¿te gustó mi regalo?- preguntó ella.

- ¡Si!- dijo entusiasmada.

- Me alegro mucho.


Y volvió su mirada a mí esperando que dijera algo. Yo miré el reloj y le devolví la mirada. Ella sonrió. No dejaba de ser perfecta ni con la cara llena de golpes.


- Princesa- la llamó- ¿Quieres cenar aquí?

- ¡Si!- gritó- ¿Puedo, Justy? ¿Puedo cenar aquí?- le pidió haciendo morritos.

- Emm... ¿No es una molestia?- le pregunté a ______.

- ¡Que va! Está bien tener un poco de compañía- dijo riendo bajito- ¿Qué quieres cenar?

- ¿Yo?

- Eso quería decir- dijo mirándome fijamente- Si quieres quedarte, claro.

- Si, claro- respondí rápidamente- ¿Pedimos algo?

- ¿Que quieres cenar? ¿Pizza o McDonals?- le preguntó a Jazzy.

- Pizza- dijo con una gran sonrisa.

- Pues comeremos pizza- rió.


Y mi mundo se paralizó. Ella y su sonrisa era por lo que estaba esperando tanto tiempo.



***

#MiLimiteJB

· Si quieres que te avise en el siguiente capitulo RT este link
· Debajo del gift de arriba hay tres 'x'. Lo pondré en cada capitulo. Son tres canciones para que las escuchéis mientras leéis.
· He cambiado el user. Recordarlo. @SmokingMelodies

jueves, 9 de enero de 2014

Capitulo Trece


CAPITULO 13


- Justin - 


- ¿A dónde te llevo?- preguntó Kenny cuando me metí en la furgoneta para ir a un club.

- Nightmare club- espeté.

- ¿Que te ocurre hoy?

- ______ ya ha vuelto.


Y si, mi humor de perros era debido a su vuelta. Alfredo me enseñó varias fotos que le habían echo a su llegada en el aeropuerto y se veía igual de guapa que hacía un mes. Y me jodió. La distancia que había tratado de mantener para no enamorarme completamente de ella se vino abajo al volver a verla.


- ¡Eso es genial!- exclamó Kenny contento.

- Eso es una mierda- dije furioso.


Me molestaba que todos la echaran de menos y que la apreciaran tanto.


- Puedes seguir mintiéndote a ti mismo si quieres, Justin- dijo mientras conducía por las frías calles de LA- Pero todos sabemos que mueres por volver a verla.

- ¡Quiero olvidarla! Es mas- dije removiendo mi cabello- Estoy olvidándola.


Él empezó a reír provocando que mi rabia aumentara y luego subió el volumen de la música y empezó a cantar dejándome con mi frustración y con mi estúpido sufrimiento.


[...]


- ¡Za! Voy a ir al baño.

- Está bien bro' .


Caminé entre la multitud ignorando a varias chicas que intentaban cazar mi atención y aunque dos noches atrás les habría funcionado, hoy estaba ofuscado y sin ganas de ligar.


Mientras hacía cola para tomar mi turno en el baño, vi una chica que me miraba con el ceño fruncido tratando de reconocerme o, quizás, de asegurarse si era yo mismo. Ella se me hacía conocida pero no sabía quien era. De pronto su cara se convirtió en sorpresa y luego rabia e ira. La vi acercarse demasiado rápido y posicionarse delante de mí. Observé detenidamente su rostro y.. ¡Mierda!


- ¡Eres un completo gilipollas!- gritó.


Era la hermana de ______, Alisha, y estaba muy enfadada.


- ¿Por qué piensas que soy un gilipollas?- contesté sin más.

- ¡Por que prometiste llamarla!

- Ella también tiene mi número de teléfono.

- ¡Mi padre estaba enfermo! ¡Ella necesitaba apoyo! Pero tu preferiste salir por ahí con tus chicas y olvidarla por completo.

- ¿Y qué pasa con eso?

- Ella te quería, imbécil.

- Y por eso se fue.

- Eres un completo egoísta. ¡No intentes acercarte a ella! ¡No preguntes por ella! ¿Entendido?- me advirtió con el ceño fruncido.

- No lo haré.

- Me has sorprendido, Bieber- dijo con un claro desprecio.



- Tu - 



Me desperté bastante tarde y con un dolor en el cuerpo infernal sin saber muy bien por qué. Me miré al espejo y mi propio reflejo me asustó, así que recogí mi pelo en un moño y bajé a desayunar.


Alisha estaba sentada en la barra comiendo su plato de cereales con leche y mirando a la televisión, así que me adentré en la cocina, abrí la nevera y saqué un brik de zumo.


- Ayer vi a Justin- dijo sin más.

- ¡Mierda!- dije derramando el zumo- No quiero saber nada acerca de él, Alisha.

- Discutí con él.

- ¿Por qué?- pregunte intrigada.

- Se ha vuelto un completo gilipollas.

- Creo que él realmente es así- dije sincera- Creo que se convirtió en alguien que no era cuando estaba conmigo.

- Le pedí que no te busque y que no pregunte por ti- dijo con miedo- Espero haber echo lo correcto.

- Lo hiciste, Alisha- dije sonriendo- Gracias.

- Todo por ti. 


La abracé, ya que solo ella sabía todo el dolor que sentía.


- Vamos a estar juntas en esto- dije .

- Y vamos a encontrar a dos chicos guapísimos que nos traten como princesas- dijo entusiasmada.

- Yo no quiero más chicos por ahora.

- Pues lo buscaré para mi .

- ¡Así me gusta!- y ambas reímos.


[...]



- Me encantaría que te unieras a la agencia.

Había terminado la entrevista y Melisha, la directora, había querido enseñarme las instalaciones y las diferentes secciones del gran edificio. Era muy moderno y como íbamos avanzando, iban apareciendo modelos con diferentes peinados y estilos que iban de un lugar a otro para ser fotografiadas.

- Me alegro de que me hayáis dado esta oportunidad.

- Eres perfecta para varios proyectos que tengo en mente- yo sonreí, agradecida.

- Gracias Melisha. Es una gran empresa y es un placer poder trabajar con vosotros.

- Pues vas a empezar hoy mismo.

- ¿Hoy mismo? ¿En serio?- levanté la voz emocionada.

- Tengo una gran artista ahí dentro y quiere una foto con muchas modelos en plan 'Chicas al poder'. He pensado que debes estar allí como tu primer proyecto.

- Me encantaría- dije con una gran sonrisa.

- ¡Pues vamos!


Entré en una habitación y había unas diez modelos peinándose y preparándose para las fotos y un montón de gente corriendo de un lado a otro mientras les daban la ropa que debían utilizar.


- ¡Chicas!- dijo Melisha llamando la atención de todos los presentes- Esta es ______. Se incorpora hoy a la agencia y quiero que la tratéis como a una más.


Todos me sonrieron y se acercaron para presentarse uno por uno.


- Soy _______- le dije a una chica rubia.

- Yo me llamo Ellie- dijo sonriendo.

- Yo soy Madison- dijo una morena de pelo corto.

- Yo Lyn- esta vez era pelirroja.


Pasaron unas cuantas chicas a saludarme y algunos miembros del equipo de la agencia y seguidamente, todo volvió a la misma normalidad que cuando habían entrado en la sala. Después Melisha me deseó suerte antes de abandonar la habitación.


- Siéntate aquí- dijo una de las peluqueras.


Ellie y Lyn estaban a mi lado y empezaron a contarme cosas y explicarme más a o menos como funcionaba todo.


- Me suenas y no se de qué- dijo Lyn mirándome detenidamente.


Yo me puse nerviosa y me moví incomoda. No quería mentiras, así que decidí contárselo. Al menos a ellas ya que se habían ofrecido a conocerme mas.


- Yo... Fui la chica que participó en el proyecto de Justin Bieber- dije casi susurrando- Igual has visto alguna foto.

- ¡Oh, dios!- dijo gritando- ¡Si! ¡Vi las fotos en Instagram! Llegué a pensar que estabais juntos- dijo Lyn.

- No- dije riendo falsamente- Solo fue un mes.

- ¿Y ya no tienes contacto con él?- preguntó Ellie.

- No, pero es una historia larga y triste- dije resoplando.

- ¿Que te parece si vamos a cenar y celebramos que seremos compañeras de trabajo?- preguntó Lyn entusiasmada.

- ¡Si! ¡Y de paso nos cuentas!

- Saldré con vosotras porque me habéis ayudado en mi primer día- dije con una sonrisa.


[...]


- ¡Miley Cyrus!- gritó Melisha cuando todas estábamos listas para posar delante de la cámara.


Mi cuerpo se estremeció. Ella era una de mis cantantes preferidas y... ¡Joder! ¡La tenía delante de mí! No podía actuar como una cría, pero realmente me apetecía lanzarme sobre ella. Reí ante mi estúpido pensamiento.

Ella nos saludó una a una y luego se paró enfrente de nosotras.

- ¡Sois unas perras!- dijo riendo- Sois realmente preciosas. ¡Quiero llevaros a mi casa!- dijo sacando la lengua y provocando que todas riéramos.

- ¿Empezamos?- dijo Melisha

- ¡Claro!- dijo riendo.


Empezaron a preparar el decorado y a indicarnos que posiciones debíamos tomar y, de pronto, noté como Miley me miraba fijamente. La miré y ella frunció el ceño. Me asusté, pero ella se acercó a mi, despacio, mostrando confusión en su mirada.


- Tu eres la que sales en las fotos con Justin ¡Si! ¡Eres tu!- dijo entusiasmada.

- Si- dije algo avergonzada.

- ¿Estás con él?

- ¡Oh, no! Ya hace tiempo que no hablo con él.
- Hacíais una bonita pareja-. aseguró con una sonrisa.

- Nunca fuimos novios- dije riendo.

- Pues a mi me lo pareció.


Estaba incómoda hablando de esto porque el resta de las chicas estaban pendientes de nuestra conversación.


- Es un gran chico- dijo Miley refiriéndose a Justin.

- Lo es- dije sincera- Pero no tengo apenas relación con él -ella frunció el ceño confundida- Es una larga historia y no me apetece recordarlo ahora -me excusé.

- ¡Oh! ¡Quiero saber que te hizo el idiota ese!- dijo bromeando.

- Nos vamos a cenar después y nos lo contará. ¿Quieres venir?- preguntó Ellie con emoción.

- ¡Si! Tengo entradas para un club. ¡Podemos ir después!

- ¡A trabajar!- gritó Melisha.


Reímos y rápidamente el fotógrafo empezó a dar ordenes y a empezar a fotografiarnos con Miley.



- Justin -


-¿Has visto la foto de Miley y ______?- me preguntó Alfredo mientras cenábamos-

- ¿Qué foto?- dije frunciendo el ceño.


Él me mostró su teléfono móvil y vi a ______ sacando la lengua junto a Miley en lo que parecía ser un restaurante con varias chicas mas que, según creía, eran modelos.

- ¿Que han puesto?- le pregunté.

- "I love all my bitches and all my bitches love me"- leyó.

- ¿Que harán esas dos juntas?- dije confundido y con mucha curiosidad al mismo tiempo.

- A saber...- dijo él riendo.

- ¿La echas de menos?- le pregunté a Alfredo.

- ¿A ______?- asentí- Si tío, aunque te duela escucharlo. Era mi cómplice. Con ella podía reír sin mover un solo dedo. Es una chica genial.

- Es natural.

- No pensé que llegara a integrarse tanto.

- Yo...- dije nervioso.

- ¿Te arrepientes de no haberla llamado?

- Tu sabes por qué lo hice.

- Y tu sabes que no estoy de acuerdo.

- No me lo recrimines- le pedí.



Miré unos instantes más la foto y de verdad salía preciosa.


- Miley va a volverla loca perdida si empiezan a salir juntas.

- Miley es la mejor, Justin.

- ¡Pero está loca!

- Eso le vendrá bien a ______- aseguró Alfredo riendo- ¡Lo pasarán bien!


Cenamos evadiendo un poco el tema de ______ porque odiaba hablar de ella y luego fuimos a un club que se inauguraba hoy en el centro de Los Ángeles con Lil Twist, Khalil y Lil Za.


Llegamos demasiado pronto ya que el local estaba prácticamente vacío, pero había una chica morena que no paraba de mirarme con picardía tratando de llamar mi atención. Por mi mente pasó la imagen de cuando _______ y yo estábamos tumbados en la orilla de la isla sin nada que nos molestara y escuchando las olas del mar chocando. Espanté esos recuerdos y me acerqué a ella con la única misión de olvidar a ______. Un clavo saca a otro clavo- pensé.



- Tu -



Llegamos al local y estaba repleto de gente bailando, sobándose y bebiendo sin control. Hice una mueca de asco y Miley se rió.

Les había contado la historia a las chicas y me habían apoyado aunque, claramente, emití la parte en que nos habíamos besado como si fuéramos pareja y también la parte en la que dormíamos juntos todas las noches. Pero, aún así, ellas creyeron que él debía haberme llamado y aunque Miley era su amiga, me dijo que yo tenía razones suficientes para enfadarme.


Nos encontrábamos en un reservado, el cual era una especie de habitación separada por cuatro cortinas. Había uno a cada esquina del pub. Al centro estaba la barra y la gente a su alrededor.

El club le ofrecía un reservado a las personas más famosas para que pudieran estar allí sin ser molestadas y pudiesen tener un poco de intimidad.


- Voy al baño y a por una bebida.

- ¿Te acompaño?- me preguntó Ellie.

- Si quieres...- dije con una sonrisa.

- No, prefiero quedarme aquí- dijo riendo.

- ¿Quieres algo?

- Un Gin Tonic, por favor- reí.


Solo había bebido una copa pero Ellie, Lyn y Miley me habían dado alegría y vitalidad para pasarlo bien.


Salí evadiendo a la gente y a algunos que me reconocían por el camino. Me metí en el baño y en cuanto pude me colé de varias chicas. Salí confundida y fui directa a la barra.


- Dos Gin Tonics, por favor- le pedí al camarero con mi mayor sonrisa.

- Aquí tienes, guapa- me dijo coqueteando.


Le sonreí a modo de agradecimiento y salí del revuelo de gente dirigiéndome al reservado. Llevaba dos copas, una en cada mano, y miraba mis pies tratando de no caerme de culo delante de todos. Llegué al reservado y abrí como pude las cortinas con cuidado de no derramar la bebida.


- ¡Cógela Ellie, que me va a caer!- dije gritando.


Pero mi sangre subió a mi cara rápidamente cuando levanté la vista y vi la escena. ¡Toda la mala suerte del mundo se concentró para acecharme a mi! Reconocí rápidamente a las personas que estaban en una extraña posición y mi corazón dolió. Justin. Mi Justin estaba besándose con una chica realmente atractiva en un reservado de la misma discoteca donde yo me encontraba. Después de un mes sin verlo no era un buen modo de encontrarnos.


Él trago saliva nervioso y abrió los ojos sorprendido al verme. Una cosa estaba clara, ni yo esperaba encontrármelo a él, ni él a mí. Notaba cuchillos atravesar mi corazón y la mirada de pena de Justin me hacia sentir aún peor.


Cuando al fin pude reaccionar, junté toda la fuerza que me quedaba y hablé.


- Lo... Lo siento. Debo haberme equivocado. Siento interrumpir- dije antes de salir de allí suplicando que no me siguiera y que no se acercara a mi. Suplicando a dios que me ayudara a olvidarlo y que no doliera tanto verlo con otra.


Me dirigí a la parte trasera donde algunas personas salían para fumar, aunque la mayoría fumaban en las terrazas del club. Lo encontré prácticamente vacío a pesar de que había una pareja besándose dos metros mas allá.


Una lagrima solitaria corrió por mi mejilla, pero prometí que no dejaría caer nin una más por él. En ese momento la puerta se abrió y mis ojos se ensancharon al ver quien era.


-¡Fredo!


Él me miró con el ceño fruncido pero al reconocerme se acercó corriendo y me alzó en brazos mientras me abrazaba.


- ¡______! ¿Cómo estás, pequeña? Quise saber de ti pero no tenía tu número de teléfono. Se lo pedí a Justin, pero me evadía siempre- Lo siento...

- ¡Tranquilo, Oreo!- dije causando que riera- No tienes que disculparte.


Lo abracé una vez mas tratando de mostrarle que de verdad le perdonaba el que no me hubiera llamado.


- ¿Está todo bien?- asentí- ¿Y tu padre?

- Está en rehabilitación, pero esta mejorando muy deprisa- dije con una gran sonrisa en la boca.

- ¿Y que haces aquí? Antes he visto tu foto en la que sales con Miley.

- Me han cogido en una agencia de modelos y hoy he posado con ella- expliqué- Me ha reconocido por las fotos de Instagram, la curiosidad le ha podido y se ha venido a cenar con nosotras- dije algo nerviosa- Y nos ha invitado aquí y... ¡Te he encontrado!- dije entusiasmada.

- ¡Oh, dios! Ella es mi diosa- dijo Alfredo ilusionado- Espero cruzarme con ella después. Está muy loca, pero es inevitable pasarlo bien con ella.

- ¡Cierto!- dije riendo- Me ha dado su número de teléfono para salir con ella cuando estemos cerca.

- ¡Entonces le has caído bien!

- Eso creo- respondí con una pequeña sonrisa.


Un silencio incómodo envolvió el ambiente y es que, tanto él como yo, sabíamos que era inevitable hablar de Justin. Yo quería gritarle que era un completo imbécil y él supuse que quería disculparlo.


- Entonces... ¿Has visto a Justin?

- Emm... Si- dije recordando la escena- Antes de salir aquí. Me equivoqué de reservado y fui a parar donde estaba él y su chica.

- ¿Su chica?- dijo Fredo frunciendo el ceño.

- Si. Una chica morena de pelo corto- trate de no sonar afectada.

- No sé de quien me hablas.

- Bueno, no importa- dije tratando de evadir el tema.

- ¿Y qué piensas sobre eso?

- Las cosas cambiaron hace un mes así que, ver esto, solo confirma mis sospechas.

- Es un idiota. Él sabe que no me gusta como ha actuado.

- Yo prefiero dejar las cosas así y no hablar más del tema.

- Está bien- dijo sonriendo- ¿Vienes a bailar?

- ¡Vamos!- dije riendo.



- Justin -



Mi cuerpo de bloqueó nada más verla atravesar la cortina con esa pizca de inocencia y la inseguridad propia de ella. Tartamudeó nerviosa y en sus ojos pude ver dolor, pero mis pies no permitieron seguirla. Me levanté con rabia y dolor y pataleé lo primero que pillé asustando a la chica que todavía estaba a mi lado sin entender nada de lo que había pasado minutos antes.


- Vete, por favor- casi le rogué. Ella se levantó y se fue con cara de confusión.


Salí rápidamente de aquel reservado y giré la vista hacia cada rincón tratando de encontrarla entre la multitud, pero ella no estaba por ahí. Me dirigí al reservado del lado y la vi junto Alfredo caminando entre la multitud en mi misma dirección. ¡Estaba guapísima! Llevaba una falda negra de cintura alta, la cual permitía mostrar sus piernas y una camisa corta de color blanco que dejaba entrever su ombligo. Unos pedazos de tacones marcaban el puntazo y su pelo suelto cayendo en cascada le daba el toque perfecto.

Tenía miedo de acercarme a ella pero no podía quedarme con las ganas, así que me crucé en su camino y ella abrió los ojos sorprendida cuando me vio.


______ le susurró algo al Fredo y al llegar más o menos cerca de donde yo estaba pasó por mi lado y se dirigió a uno de esos reservados. La miré mientras se alejaba y me maldecí. Cuando se metió en el reservado sin tan siquiera mirar atrás y yo suspiré cabreado.


- Calma, bro'- me pidió Fredo- Ella no va a perdonarte hoy y quizá tampoco mañana. Es cuestión de tiempo.

- Quiero hablar con ella. Hoy.

- Queda mucha noche. Déjale un poco de tiempo.



[...]


Dejé de beber y traté de planear el modo de acercarme a ella sin que esta se alejara. Bailé un rato con mis amigos a la salida de su reservado y ella no se movió de dentro.

Cansado de esperar, decidí entrar yo. Avisé a Alfredo y me dirigí a la entrada. Con nerviosismo, aparté la cortina y entré despacio. ______ estaba de espaldas hablando con Miley y no me vio, pero la expresión de Miley hizo que se diese la vuelta.


- ¡Bizzle!- gritó Miley. Así me llamaba cariñosamente.


Se acercó a saludarme y me abrazó mientras vigilaba que ______ no se fuera. Ésta se desplazó a la esquina donde estaban dos chicas mas bailando como locas.


- ¿Cómo estás?- me preguntó Miley llamando mi atención nuevamente.


La verdad es que hacía tiempo que no la veía y era bueno encontrarla de nuevo, pero ______ era mi prioridad.


- Bien. ¿No me ves?- vacilé.

- Eres un idiota- dijo riendo- Me encantan los Journals.

- ¿En serio? Tu lo estás petando con Bangerz.

- ¡Si! Me va muy bien- dijo satisfecha.


Yo no paraba de mirar hacia ______ porque tenía miedo de que se fuera y no encontrarla más tarde.


- Sabes que te aprecio pero ella es buena chica.

- ¡Lo sé!- exclamé molesto.

- ¡Pues déjala!- pidió- Hace un rato estabas con otra y, ¿ahora vienes a buscarla a ella?

- ¿Te lo ha contado?- pregunté sorprendido ya que ella era muy reservada.

- Se hace la dura pero estaba a punto de llorar cuando ha entrado. No ha tenido mas remedio que contármelo.


No supe como responder, así que le lancé una mirada de disculpa y suspiré.


- Quiero arreglar las cosas.

- ¡La cagaste mucho!

- Voy a intentarlo.

- Ella te quiere- dijo sonriendo- ¡Cúrratelo!- yo asentí sonriendo- Si no fueras mi amigo te hubiera pateado las bolas por imbécil- dijo dándome una colleja.


Yo reí y le hice una sonrisa agradecida. Me di la vuelta y noté como ______ se tensó al notar que me acercaba a ella. Me odiaba. En ese instante me daban ganas de darme golpes a mi mismo por haber actuado como un completo imbécil y ser tan egoísta, pero no podía hacer otra cosa a parte de pedirle perdón.


Me acerqué despacio y sus amigos se despidieron y se alejaron dejándonos completamente solos en el momento que me situé en frente de ella. Ella desvió la mirada y empecé a hablar.


- Necesito hablar contigo- dije simplemente.

- No quiero hablar contigo, Justin.

- Pues tan solo escúchame.



- Tu -



Suspiré cansada. Odiaba caer rendida a sus pies por unas simples palabras y sabía que eso iba a suceder si no mantenía la compostura.


- Antes que nada- dije con voz chulesca- Dile a tu chica que deje de perseguirme con la mirada a todos lados controlando lo que hago. Me parece muy bien que te quiera controlar, pero... ¡que me deje en paz!

- ¿Qué chica?- preguntó confundido.

- Yo, lo siento por joderos antes- dije sincera.

- ¡Apenas la conozco!- dijo levantando un poco la voz.

- ¡Me da igual! Ella no tiene por qué mirarme de esa forma. Así que díselo.


Me di la vuelta para tratar de marcharme pero el me cogió mi mano evitando que me fuera.



- Déjame hablar- sus ojos brillaban como si fuese a llorar y su cara me pedía compasión, así que asentí y di un paso atrás.

- Habla.

- Estuve muy ocupado y, aunque me acordaba constantemente de ti, no podía llamarte. Te eché mucho de menos.

- No te creo- dije tajante.

- ¿Por qué?

- Una de tus zorras me mandó un e-mail con las ocho portadas de Vogue de tus ocho supuestas amantes.


Y esto era cierto. Cuando conducía en dirección a la agencia mi teléfono móvil vibró y, un instante que paré en un semáforo, lo abrí. En el e-mail ponía:

"La diferencia entre nosotras y tu es que al menos hemos salido en portada."


Y a continuación, estaban todas las portadas y las entrevistas de las amantes de Justin.

En ese instante me había puesto a llorar, pero la presión de la entrevista me hizo olvidar ese tema hasta el instante en que me encontré frente a Justin y otra zorra.


Él se quedó sin saber que decir.


- Los más divertido de todo es que mientras tu pasas de mí, ellas pierden su tiempo enviándome cositas. Y son tus... ¿tus chicas?-dije sin saber como llamarlas.

- Ellas son unas zorras. ¡La mayoría de ellas ni siquiera las he visto en persona!

- Te hubiera creído. Quizás lo hubiera echo, pero te he visto con una chica antes y luego me has dicho que apenas la conoces.

- ¿Nunca vas a perdonarme?- dijo tirando la toalla.

- Si las cosas hubieran ido de otro modo...

- Ahora ya la he cagado. Lo único que puedo hacer es explicártelo.

- No, lo único que podías hacer es disculparte y preguntarme por la salud de mi padre.


Durante toda la maldita conversación estaba esperando por eso. Solamente esas dos frases me hubieran echo cambiar de opinión, pero lo que me demostraba es que realmente no le importaba nada.



***
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