Me
desperté temprano. Me pareció extraño, ya que la noche anterior me
había acostado bastante tarde. De pronto recordé aquella maravillosa
noche.
J: Marie- susurré con una sonrisa tonta en la cara.
Me venia a la mente su típica forma de reír, su preciosa sonrisa, su cabello largo, sus ojos aguosos cuando me contó lo de su amigo. <<Normal>> pensé. Recordaba perfectamente como se le erizó la piel cuando me acerqué o como se enfadó cuando quise ver su foto. Me quedé recordando, cuando una voz muy dulce me interrumpió.
XxX: ¡Justin! Hijo, ¿qué tal todo?- me abrazó.
J: ¡Mama! ¿Que haces aquí?- le pregunté extrañado
Pattie: He venido a darle una sorpresa al hijo más guapo del mundo- hizo una pausa- ¡Sorpresa!- gritó entusiasmada y los dos reímos.
J: ¡Oh, mamá!. Te he echado mucho de menos.
P: Hace mucho tiempo que no te veo- dijo tocándome el pelo- Cuéntame. ¿Qué tal todo?
J: ¡Mamá! ¡Déjame el pelo!- dije divertido apartándome de mi madre.
P: ¡Ay, mi pequeño! Cuanto tiempo. ¿Me enseñarás España?
Bien, mi madre estaba en España, conmigo, y poca gente lo sabía. Pero, al fin y al cabo, España era el ultimo país que visitaba para el proyecto, y me quedaba una semana. Ella seguía ahí, mirándome.
J; Claro que si, mamá- sonreí- Pero debo de ir a la academia a anunciar a las bailarinas. ¿Me acompañas? Se que te hace ilusión.
P: ¡Si!- me abrazo, con alegría, una vez mas- Y después podemos invitarlas a comer y que nos enseñen un poco de por aquí ¿Qué te parece?
Me acordé de Marie. Ella ya había cenado conmigo la noche anterior. ¿ Debía contárselo? ¿O era solo una tonteria? ¿Que debía hacer?
J: Esto... Mamá...- comencé- El caso es que...
P: ¿Que qué?
- Narra Marie -
Me desperté muy pronto. Demasiado para mí, ya que me gustaba dormir hasta tarde. Me levanté de la cama y, cuando intenté dar un paso, tropecé con algo. Miré hacia el suelo. Era el oso gigante que Justin me había regalado. Vale, no era un sueño. La noche anterior, tan mágica, tan especial, que había pasado, era cierta. La había vivido con él. Con Justin.
Me acordé de la cámara y, rápidamente, casi sin pensarlo, la saqué del bolso. La encendí y miré todas las fotos. Había cuatro. Mi foto, las dos de Justin y la nuestra. Esa foto era jodidamente perfecta.
Empecé a dar saltos sobre la cama gritando como no lo había echo desde hacía mucho tiempo. Estaba feliz. Muy feliz. Mostraba al mundo mi mayor sonrisa. Estaba llena de felicidad, como una niña pequeña a la cual le han comprado una nueva muñeca.
[Dos horas más tarde]
Me encontraba de camino a la academia. Faltaban unos diez minutos para llegar y mis nervios aumentaban a medida que nos íbamos acercando, aunque yo ya sabía la respuesta. Me había arreglado un poco ya que hoy no íbamos a bailar.
http://www.polyvore.com/capitulo/set?id=61740495
Diez minutos mas tarde, llegué. Estaba frente la puerta y un cosquilleo recorrió mi cuerpo. Suspiré y entré, decidida. Me sentía confusa por todo lo ocurrido en las últimas horas. Todo aquello era demasiado bonito como para ser cierto.
Entré, y lo primero que vi fue a Yarey. Ella vino corriendo y yo, justo en ese momento, recordé algo.
Y: ¡Marie! ¿Como fue todo? ¡ Cuéntame! ¿Lo pasaste bien? ¿Te gustó?- comenzó a agobiarme a preguntas.
M; Me dijo Justin que te diera las gracias- dije sin expresión alguna.
Y: ¿Y porque traes esa cara? ¿No te gustó?
M: Si- dije secamente, aunque por dentro estaba muriéndome de la risa.
Y: ¿Entonces? ¡Cuéntamelo, tia!
M: Me encanto, tia! Todavía no me lo creo!- dije, ya que no podía aguantar ni un minuto más sin contarle todo. Respiré e hice una pausa- Pero yo a ti te mato- grité con tono amenazante- ¿Porque no me lo dijiste?
Y: ¡Entiéndeme, Marie! Él me lo pidió. Es Justin Bieber. No me podía negar.
Ella comenzó a contarme como había sido su encuentro, y yo la tuve que perdonar. Ella me había ayudado a pasar la mejor noche de mi vida y se lo debía.
Cuando Yarey acabó de contarme su encuentro con Justin, yo le conté la gran noche que habíamos pasado juntos, paso por paso.
Y: Oh... Que mono es...- dijo entre un suspiro.
- Narra Justin -
J: Es que...Bueno... Yo ayer ya cené con una de las bailarinas.
P: Drew, ¿por qué cenaste con ella?- preguntó mi madre curiosa.
J: Es que estuvo genial en su audición, y como la vi tan mal...
Le conté como fueron las audiciones, y cuando vi a Marie bailar con las lágrimas recorriendo sus mejillas.
P: Oh... Drew... Eres tan tierno- yo sonreí como un tonto.
J: ¡Mamá! No me llames Drew- le regañé.
P: Hijo- sonrió- Prométeme que nunca me abandonarás.
J: ¿Cómo puedes pensar eso? Siempre estaré a tu lado.
P: Te quiero mucho- dijo abrazándome.
Estuvimos un rato así, contándonos anécdotas, cosas que nos habían pasado. Ella me contó como iba su libro.
P: Justin, invitémoslas a comer, así las conocemos mejor- yo alcé una de mis ceja- Vaaaaaaaale-alargo la 'a'- Quiero conocer a la chica que cenó ayer con mi hijo.
J: Esta bien- sonreí- Pero antes, júrame que no le dirás nada raro ni me dejarás en vergüenza delante de ella.
P: Lo prometo
[...]
Me encoraba ante las puertas de la academia. Había pasado una media hora, pero no sabia la reacción de Marie ni la de las demás chicas. Un nerviosismo inevitable recorría mi cuerpo.
Entré junto a mi madre y entramos en la pequeña habitación en donde estaba el gran espejo, donde yo había observado cada movimiento que se daba en esa sala. Tenía que esperar hasta que Adam me diera paso para poder entrar y, de pronto, la vi.
J: ¡Mamá! ¡ Mírala! Es la chica que está sonriendo con esa preciosa sonrisa- dije sin pensar.
Marie estaba muy guapa. El pelo suelto y la sonrisa muy grande. Estaba feliz, lo podía notar. Mi madre buscó entre todas las chica, hasta que paró su mirada en una de ellas, mirándola fijamente. Si, había acertado.
P: Es guapísima- susurró, y yo me sonrojé sin saber muy bien el porqué.
- Narra Marie -
Adam empezó a hablar, pero yo no le presté mucha atención. Estaba en mi mundo, y eso, junto a los nervios que tenía, hacía que no fuese capaz de concentrarme en lo que debía.
A: Bueno, paso a dar los nombres, porque ya veo que os aburro.
Todos resoplaron e, instantáneamente, se tensaron.
A: Bueno... Mejor que lo diga él ¿no?- suspiró- ¿Justin?
Él entró por la puerta, con sus andares, su gorrita y su sonrisa. Que guapo era. ¡Dios!
Todos comenzaron a gritar y dar saltos de alegría. Yarey estaba entusiasmada. Pero yo no pude hacer nada, mi cuerpo no me dejaba. Solo sonreía, feliz de todo aquello que estaba pasando.
Él dio dos pasos y se presentó. Segundos mas tarde sentí su mirada en mi, y yo lo mire tímidamente. Sus ojos caramelo se clavaron en los míos y me ruboricé.
J: Chicos, sintiéndolo mucho, solo tres chicas vendrán conmigo- hizo una pausa- ¿ Queréis saber quiénes son?
Todos respondieron al unisono un con un gran 'Sí'.
J; Las elegidas son- volvió a hacer una pausa y suspiró- Nazaret.
Todos aplaudieron. Algunas chicas la felicitaban y ella se puso a llorar. Justin fue hacia ella y la abrazó.
J: También se vendrá- de nuevo, hizo una pausa. Eso me ponía más tensa de los que ya estaba- Yarey.
Una ola de alegría recorrió mi cuerpo. Mi amiga había sido elegida. Iba a compartir esa experiencia con ella. Yarey estaba en un estado entre el shock y el éxtasis. Después de unos segundos casi interminables, ella me abrazó y rápidamente corrió hacia Justin. Él la abrazo fuertemente. Yo, casi al momento, me tensé al recordar que solo tenía una oportunidad. Él siguió hablando una vez más.
J: Y la última es... ¡Marie!- gritó con alegría.
Yo cerré los ojos y sonreí. Una lágrima recorrió una de mis mejillas. Todos aplaudieron pero yo no me moví de mi sitio. Justin se acercó a mí, y yo, simplemente, lo rodeé con mis brazos. Que bien me sentía a su lado.
J: Chicos, chicas. Lo siento de verdad, pero quiero deciros que todos lo habéis echo genial. Absolutamente todos. Gracias por formar parte de esto.
Todos aplaudieron y yo volví a abrazar a Yarey. Las dos, con una enorme sonrisa y con las emociones aún en la piel, empezamos a recoger y nos dirigimos a la puerta de salida cuando alguien nos paró.
J: ¡Eh! ¿A donde vais?- nos giramos y pudimos ver a Justin con una gran sonrisa.
Y: Pues...
J: ¿Os venís a comer conmigo?
Y: ¡Siiiii!- gritó mi amiga.
J: ¿Y tu Marie?
M: ¿Yo?- me señalé a mi misma con el dedo índice de mi mano derecha.
J: Claro- se burló- ¿Qué otra Marie podría ser?- yo me sonrojé- Vienes, ¿verdad?
M: ¡Claro que si!- sonreí.
J: ¡Genial! Iremos en la furgo con Kenny.
M: Justin, cabemos perfectamente en un coche.
J; Traigo a una invitada más- sonrió- ¿Mamá?
Pattie salió de una puerta que en mi vida había visto, y me impresionó su hermosa sonrisa. Daba tanta alegría a aquel lugar... Yo me puse nerviosa sin saber muy bien el porqué. Esa mujer que tenía enfrente había sido tan valiente que la adoraba sin apenas conocerla.
P: ¿Que tal estáis?
Abrazó a Yarey y, seguidamente, se dirigió hacia mí. Abrió sus brazos y me abrazó con ternura.
P: Tienes una sonrisa hermosa- susurró sonriéndome y yo me sonrojé.
M: Gracias Pattie. Tu... eres preciosa- la alabé y ella solo volvió a sonreír.
Todos nos quedamos ahí, sin saber muy bien que decir.
J: Bueno... ¿Vamos?
M: No sabemos donde está Nazaret.
Y: ¿La llamo?
M: Si. Quizás ya se ha ido a casa.
Y: Voy a fuera, que aquí no hay muy buena cobertura. Esperarme aquí, vuelvo enseguida.
Yarey salió para realizar la llamada y yo me quede sola con Pattie y Justin. No sabia que hacer ni que decir
J: Bueno... Mamá, ¿vamos en mi coche?
P: No, mejor llama a Kenny. Así luego nos enseñará la ciudad.
J: Mamá, ni siquiera te has molestado en preguntarle.
P: ¡Oh! Es verdad- sonrió.
Yo me sentía un poco fuera de lugar, pero Pattie era muy alegre y simpática.
P: Marie- me sorprendí- ¿Tienes algo que hacer hoy?
M: Eh... No...- respondí tímidamente.
P: ¿Te importaría ser nuestra guía esta tarde? Nos gustaría ver un poco de la ciudad- me sonrió.
M: Claro. Estaría encantada de hacerlo- sonreí.
Justin me miró con sus caramelos ojos y sonrió. Me volvía tonta cuando estaba cerca de él. Yarey entró y nos dijo que Nazaret había tenido un problema y que había tenido que irse.
M: ¿Aplazamos la comida?- pregunté.
J: No. Ya haremos otra, pero hoy vamos a celebrarlo- sonrió.
Y: Claro que si- gritó entusiasmada.
M: Entonces vamos- dije entre risas.
J: Mamá, ¿qué te parece si conduzco yo?
P; Esta bien. ¿Donde tienes el coche?
J: En el hotel.
P: Pues vamos.
- Narra Justin -
Íbamos de camino al hotel. Yarey conversaba muy alegremente con mi madre y Marie las escuchaba tímidamente. Yo iba delante de ella mientras escuchaba su conversación. Marie se paró de golpe.
M: ¡Mierda!- rápidamente se tapo la boca y mi madre se rió- Necesito ir a casa.
J: ¿A que?- pregunté.
M: No he cogido dinero- mi madre y yo nos miramos y comenzamos a reír.
P: ¿Solo era eso?
J: Invita el team, Marie- le sonreí.
M: No puedo ir por ahí sin dinero.
J: Sh..- Iba a decirle Shawty, pero lo evité por las miradas de las dos mujeres que nos acompañaban- Marie- rectifiqué- Cuando acabemos de comer te llevo a casa y coges lo que necesites- sonreí.
Y: ¿A donde vais luego?- preguntó curiosa.
M: Voy a enseñarles un poco de la ciudad. ¿Te vienes?
Y: Jo... No puedo. Tengo que ir a ver a mis abuelos. Estaré con ellos un par días.
Vi la cara de Marie. Se le había caído el mundo encima. Ella sola, con Pattie y conmigo.
M: Eh... Pues... Vamos- sonrió- Pero luego te pago la comida, quieras o no- dijo dirigiéndose a mí.
Llegamos al hotel y vi mi coche. Decidimos invitar a Alfredo ya que no queríamos que pasara la tarde solo. Kenny estaba con Scooter no se muy bien donde. Subimos al coche. Me senté en el asiento del conductor y a mi lado dejaron a mi madre. Marie, Yarey y Alfredo iban detrás mientras hablaban animadamente en español. Yo no entendía absolutamente nada de nada.
Llegamos a un restaurante. Era elegante pero nada lujoso. Queríamos un lugar normalito para comer, es más, no quería incomodar a Yarey y Marie. Esta última estaba muy callada y la notaba un poco incómoda, pues la presencia de mi madre le era rara.
Nos sentamos en una mesa redonda. Yo tenía enfrente a Marie,lo cual me alegró porque así podría ver sus hermosos ojos. Ella me miraba, pero al segundo se sonrojaba. Mi madre, a mi lado, no paraba de mirarla, queriendo averiguar que pensaba. Alfredo, al lado de Marie, me miraba pícaramente. Él sabia todo. Y, mientras, Yarey me miraba un poco alucinada.
P: Marie. Te veo muy callada. ¿Te pasa algo?- ella se sonrojo mucho más.
M; No...- sonrió- Estoy un poco... en shock.
P: ¡Ah! Te entiendo- sonrió- Pero somos gente normal, te lo aseguro.
M: Lo sé- susurró con una sonrisa en la cara.
La cena transcurrió entretenidamente. Marie se había soltado mucho más. Mi madre les había contado anécdotas mías y yo me avergonzaba. También hablaron con Alfredo, el cual había conectado muy bien con ellas.
Yo, sin embargo, había hablado poco. Pero eso si, las miradas no faltaron.
Y: Marie, ¿me acompañas al baño?- le preguntó a su amiga.
M: Claro. ¿Donde está?
Y; No se. Le preguntamos al camarero.
M: Ahora venimos- sonrió una vez más mientras se alejaba junto a Yarey.
Todos sonreímos.
P: Es guapísima- soltó.
A: ¿Cual de las dos?- preguntó Alfredo con curiosidad.
P: Marie. ¿Le habéis visto los ojos?
A: Las dos son muy guapas.
J: Si, pero Marie es hermosa- pronto me arrepentí de haber abierto la boca.
Los dos me miraron fijamente. Yo me sonrojé.
P: Hijo... Me da a mí que a ti te gusta Marie...
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Chan chan.
Voy a ser muy breve.
· Si conseguís tres nuevas lectoras que comenten, el Jueves o Viernes subo maratón.
· No quiero lectores fantasmas.
· Gracias por todos los comentarios.
· Siento que este capitulo sea un poco aburrido.
· Preguntas: http://ask.fm/SmokingDreams327
· Twitter: @SmokingDreams
· Decir que no soy una maquina de escribir, que me podéis hablar para conversar conmigo, sin que tenga que ser de la novela.
· Agradecer a Maite, por cada segundo que pone, para que esto salga genial.
· Avisar; Estoy un poco malita, y mi estado de animo esta bajito, por si veis los capítulos un poco mierdas, pero prometo esforzarme mucho mas.
· Pedir, reñir, amar. Decirme algo.
· Comentar en tuenti: 'Algo se acciona'
Os quiero.
J: Marie- susurré con una sonrisa tonta en la cara.
Me venia a la mente su típica forma de reír, su preciosa sonrisa, su cabello largo, sus ojos aguosos cuando me contó lo de su amigo. <<Normal>> pensé. Recordaba perfectamente como se le erizó la piel cuando me acerqué o como se enfadó cuando quise ver su foto. Me quedé recordando, cuando una voz muy dulce me interrumpió.
XxX: ¡Justin! Hijo, ¿qué tal todo?- me abrazó.
J: ¡Mama! ¿Que haces aquí?- le pregunté extrañado
Pattie: He venido a darle una sorpresa al hijo más guapo del mundo- hizo una pausa- ¡Sorpresa!- gritó entusiasmada y los dos reímos.
J: ¡Oh, mamá!. Te he echado mucho de menos.
P: Hace mucho tiempo que no te veo- dijo tocándome el pelo- Cuéntame. ¿Qué tal todo?
J: ¡Mamá! ¡Déjame el pelo!- dije divertido apartándome de mi madre.
P: ¡Ay, mi pequeño! Cuanto tiempo. ¿Me enseñarás España?
Bien, mi madre estaba en España, conmigo, y poca gente lo sabía. Pero, al fin y al cabo, España era el ultimo país que visitaba para el proyecto, y me quedaba una semana. Ella seguía ahí, mirándome.
J; Claro que si, mamá- sonreí- Pero debo de ir a la academia a anunciar a las bailarinas. ¿Me acompañas? Se que te hace ilusión.
P: ¡Si!- me abrazo, con alegría, una vez mas- Y después podemos invitarlas a comer y que nos enseñen un poco de por aquí ¿Qué te parece?
Me acordé de Marie. Ella ya había cenado conmigo la noche anterior. ¿ Debía contárselo? ¿O era solo una tonteria? ¿Que debía hacer?
J: Esto... Mamá...- comencé- El caso es que...
P: ¿Que qué?
- Narra Marie -
Me desperté muy pronto. Demasiado para mí, ya que me gustaba dormir hasta tarde. Me levanté de la cama y, cuando intenté dar un paso, tropecé con algo. Miré hacia el suelo. Era el oso gigante que Justin me había regalado. Vale, no era un sueño. La noche anterior, tan mágica, tan especial, que había pasado, era cierta. La había vivido con él. Con Justin.
Me acordé de la cámara y, rápidamente, casi sin pensarlo, la saqué del bolso. La encendí y miré todas las fotos. Había cuatro. Mi foto, las dos de Justin y la nuestra. Esa foto era jodidamente perfecta.
Empecé a dar saltos sobre la cama gritando como no lo había echo desde hacía mucho tiempo. Estaba feliz. Muy feliz. Mostraba al mundo mi mayor sonrisa. Estaba llena de felicidad, como una niña pequeña a la cual le han comprado una nueva muñeca.
[Dos horas más tarde]
Me encontraba de camino a la academia. Faltaban unos diez minutos para llegar y mis nervios aumentaban a medida que nos íbamos acercando, aunque yo ya sabía la respuesta. Me había arreglado un poco ya que hoy no íbamos a bailar.
http://www.polyvore.com/capitulo/set?id=61740495
Diez minutos mas tarde, llegué. Estaba frente la puerta y un cosquilleo recorrió mi cuerpo. Suspiré y entré, decidida. Me sentía confusa por todo lo ocurrido en las últimas horas. Todo aquello era demasiado bonito como para ser cierto.
Entré, y lo primero que vi fue a Yarey. Ella vino corriendo y yo, justo en ese momento, recordé algo.
Y: ¡Marie! ¿Como fue todo? ¡ Cuéntame! ¿Lo pasaste bien? ¿Te gustó?- comenzó a agobiarme a preguntas.
M; Me dijo Justin que te diera las gracias- dije sin expresión alguna.
Y: ¿Y porque traes esa cara? ¿No te gustó?
M: Si- dije secamente, aunque por dentro estaba muriéndome de la risa.
Y: ¿Entonces? ¡Cuéntamelo, tia!
M: Me encanto, tia! Todavía no me lo creo!- dije, ya que no podía aguantar ni un minuto más sin contarle todo. Respiré e hice una pausa- Pero yo a ti te mato- grité con tono amenazante- ¿Porque no me lo dijiste?
Y: ¡Entiéndeme, Marie! Él me lo pidió. Es Justin Bieber. No me podía negar.
Ella comenzó a contarme como había sido su encuentro, y yo la tuve que perdonar. Ella me había ayudado a pasar la mejor noche de mi vida y se lo debía.
Cuando Yarey acabó de contarme su encuentro con Justin, yo le conté la gran noche que habíamos pasado juntos, paso por paso.
Y: Oh... Que mono es...- dijo entre un suspiro.
- Narra Justin -
J: Es que...Bueno... Yo ayer ya cené con una de las bailarinas.
P: Drew, ¿por qué cenaste con ella?- preguntó mi madre curiosa.
J: Es que estuvo genial en su audición, y como la vi tan mal...
Le conté como fueron las audiciones, y cuando vi a Marie bailar con las lágrimas recorriendo sus mejillas.
P: Oh... Drew... Eres tan tierno- yo sonreí como un tonto.
J: ¡Mamá! No me llames Drew- le regañé.
P: Hijo- sonrió- Prométeme que nunca me abandonarás.
J: ¿Cómo puedes pensar eso? Siempre estaré a tu lado.
P: Te quiero mucho- dijo abrazándome.
Estuvimos un rato así, contándonos anécdotas, cosas que nos habían pasado. Ella me contó como iba su libro.
P: Justin, invitémoslas a comer, así las conocemos mejor- yo alcé una de mis ceja- Vaaaaaaaale-alargo la 'a'- Quiero conocer a la chica que cenó ayer con mi hijo.
J: Esta bien- sonreí- Pero antes, júrame que no le dirás nada raro ni me dejarás en vergüenza delante de ella.
P: Lo prometo
[...]
Me encoraba ante las puertas de la academia. Había pasado una media hora, pero no sabia la reacción de Marie ni la de las demás chicas. Un nerviosismo inevitable recorría mi cuerpo.
Entré junto a mi madre y entramos en la pequeña habitación en donde estaba el gran espejo, donde yo había observado cada movimiento que se daba en esa sala. Tenía que esperar hasta que Adam me diera paso para poder entrar y, de pronto, la vi.
J: ¡Mamá! ¡ Mírala! Es la chica que está sonriendo con esa preciosa sonrisa- dije sin pensar.
Marie estaba muy guapa. El pelo suelto y la sonrisa muy grande. Estaba feliz, lo podía notar. Mi madre buscó entre todas las chica, hasta que paró su mirada en una de ellas, mirándola fijamente. Si, había acertado.
P: Es guapísima- susurró, y yo me sonrojé sin saber muy bien el porqué.
- Narra Marie -
Adam empezó a hablar, pero yo no le presté mucha atención. Estaba en mi mundo, y eso, junto a los nervios que tenía, hacía que no fuese capaz de concentrarme en lo que debía.
A: Bueno, paso a dar los nombres, porque ya veo que os aburro.
Todos resoplaron e, instantáneamente, se tensaron.
A: Bueno... Mejor que lo diga él ¿no?- suspiró- ¿Justin?
Él entró por la puerta, con sus andares, su gorrita y su sonrisa. Que guapo era. ¡Dios!
Todos comenzaron a gritar y dar saltos de alegría. Yarey estaba entusiasmada. Pero yo no pude hacer nada, mi cuerpo no me dejaba. Solo sonreía, feliz de todo aquello que estaba pasando.
Él dio dos pasos y se presentó. Segundos mas tarde sentí su mirada en mi, y yo lo mire tímidamente. Sus ojos caramelo se clavaron en los míos y me ruboricé.
J: Chicos, sintiéndolo mucho, solo tres chicas vendrán conmigo- hizo una pausa- ¿ Queréis saber quiénes son?
Todos respondieron al unisono un con un gran 'Sí'.
J; Las elegidas son- volvió a hacer una pausa y suspiró- Nazaret.
Todos aplaudieron. Algunas chicas la felicitaban y ella se puso a llorar. Justin fue hacia ella y la abrazó.
J: También se vendrá- de nuevo, hizo una pausa. Eso me ponía más tensa de los que ya estaba- Yarey.
Una ola de alegría recorrió mi cuerpo. Mi amiga había sido elegida. Iba a compartir esa experiencia con ella. Yarey estaba en un estado entre el shock y el éxtasis. Después de unos segundos casi interminables, ella me abrazó y rápidamente corrió hacia Justin. Él la abrazo fuertemente. Yo, casi al momento, me tensé al recordar que solo tenía una oportunidad. Él siguió hablando una vez más.
J: Y la última es... ¡Marie!- gritó con alegría.
Yo cerré los ojos y sonreí. Una lágrima recorrió una de mis mejillas. Todos aplaudieron pero yo no me moví de mi sitio. Justin se acercó a mí, y yo, simplemente, lo rodeé con mis brazos. Que bien me sentía a su lado.
J: Chicos, chicas. Lo siento de verdad, pero quiero deciros que todos lo habéis echo genial. Absolutamente todos. Gracias por formar parte de esto.
Todos aplaudieron y yo volví a abrazar a Yarey. Las dos, con una enorme sonrisa y con las emociones aún en la piel, empezamos a recoger y nos dirigimos a la puerta de salida cuando alguien nos paró.
J: ¡Eh! ¿A donde vais?- nos giramos y pudimos ver a Justin con una gran sonrisa.
Y: Pues...
J: ¿Os venís a comer conmigo?
Y: ¡Siiiii!- gritó mi amiga.
J: ¿Y tu Marie?
M: ¿Yo?- me señalé a mi misma con el dedo índice de mi mano derecha.
J: Claro- se burló- ¿Qué otra Marie podría ser?- yo me sonrojé- Vienes, ¿verdad?
M: ¡Claro que si!- sonreí.
J: ¡Genial! Iremos en la furgo con Kenny.
M: Justin, cabemos perfectamente en un coche.
J; Traigo a una invitada más- sonrió- ¿Mamá?
Pattie salió de una puerta que en mi vida había visto, y me impresionó su hermosa sonrisa. Daba tanta alegría a aquel lugar... Yo me puse nerviosa sin saber muy bien el porqué. Esa mujer que tenía enfrente había sido tan valiente que la adoraba sin apenas conocerla.
P: ¿Que tal estáis?
Abrazó a Yarey y, seguidamente, se dirigió hacia mí. Abrió sus brazos y me abrazó con ternura.
P: Tienes una sonrisa hermosa- susurró sonriéndome y yo me sonrojé.
M: Gracias Pattie. Tu... eres preciosa- la alabé y ella solo volvió a sonreír.
Todos nos quedamos ahí, sin saber muy bien que decir.
J: Bueno... ¿Vamos?
M: No sabemos donde está Nazaret.
Y: ¿La llamo?
M: Si. Quizás ya se ha ido a casa.
Y: Voy a fuera, que aquí no hay muy buena cobertura. Esperarme aquí, vuelvo enseguida.
Yarey salió para realizar la llamada y yo me quede sola con Pattie y Justin. No sabia que hacer ni que decir
J: Bueno... Mamá, ¿vamos en mi coche?
P: No, mejor llama a Kenny. Así luego nos enseñará la ciudad.
J: Mamá, ni siquiera te has molestado en preguntarle.
P: ¡Oh! Es verdad- sonrió.
Yo me sentía un poco fuera de lugar, pero Pattie era muy alegre y simpática.
P: Marie- me sorprendí- ¿Tienes algo que hacer hoy?
M: Eh... No...- respondí tímidamente.
P: ¿Te importaría ser nuestra guía esta tarde? Nos gustaría ver un poco de la ciudad- me sonrió.
M: Claro. Estaría encantada de hacerlo- sonreí.
Justin me miró con sus caramelos ojos y sonrió. Me volvía tonta cuando estaba cerca de él. Yarey entró y nos dijo que Nazaret había tenido un problema y que había tenido que irse.
M: ¿Aplazamos la comida?- pregunté.
J: No. Ya haremos otra, pero hoy vamos a celebrarlo- sonrió.
Y: Claro que si- gritó entusiasmada.
M: Entonces vamos- dije entre risas.
J: Mamá, ¿qué te parece si conduzco yo?
P; Esta bien. ¿Donde tienes el coche?
J: En el hotel.
P: Pues vamos.
- Narra Justin -
Íbamos de camino al hotel. Yarey conversaba muy alegremente con mi madre y Marie las escuchaba tímidamente. Yo iba delante de ella mientras escuchaba su conversación. Marie se paró de golpe.
M: ¡Mierda!- rápidamente se tapo la boca y mi madre se rió- Necesito ir a casa.
J: ¿A que?- pregunté.
M: No he cogido dinero- mi madre y yo nos miramos y comenzamos a reír.
P: ¿Solo era eso?
J: Invita el team, Marie- le sonreí.
M: No puedo ir por ahí sin dinero.
J: Sh..- Iba a decirle Shawty, pero lo evité por las miradas de las dos mujeres que nos acompañaban- Marie- rectifiqué- Cuando acabemos de comer te llevo a casa y coges lo que necesites- sonreí.
Y: ¿A donde vais luego?- preguntó curiosa.
M: Voy a enseñarles un poco de la ciudad. ¿Te vienes?
Y: Jo... No puedo. Tengo que ir a ver a mis abuelos. Estaré con ellos un par días.
Vi la cara de Marie. Se le había caído el mundo encima. Ella sola, con Pattie y conmigo.
M: Eh... Pues... Vamos- sonrió- Pero luego te pago la comida, quieras o no- dijo dirigiéndose a mí.
Llegamos al hotel y vi mi coche. Decidimos invitar a Alfredo ya que no queríamos que pasara la tarde solo. Kenny estaba con Scooter no se muy bien donde. Subimos al coche. Me senté en el asiento del conductor y a mi lado dejaron a mi madre. Marie, Yarey y Alfredo iban detrás mientras hablaban animadamente en español. Yo no entendía absolutamente nada de nada.
Llegamos a un restaurante. Era elegante pero nada lujoso. Queríamos un lugar normalito para comer, es más, no quería incomodar a Yarey y Marie. Esta última estaba muy callada y la notaba un poco incómoda, pues la presencia de mi madre le era rara.
Nos sentamos en una mesa redonda. Yo tenía enfrente a Marie,lo cual me alegró porque así podría ver sus hermosos ojos. Ella me miraba, pero al segundo se sonrojaba. Mi madre, a mi lado, no paraba de mirarla, queriendo averiguar que pensaba. Alfredo, al lado de Marie, me miraba pícaramente. Él sabia todo. Y, mientras, Yarey me miraba un poco alucinada.
P: Marie. Te veo muy callada. ¿Te pasa algo?- ella se sonrojo mucho más.
M; No...- sonrió- Estoy un poco... en shock.
P: ¡Ah! Te entiendo- sonrió- Pero somos gente normal, te lo aseguro.
M: Lo sé- susurró con una sonrisa en la cara.
La cena transcurrió entretenidamente. Marie se había soltado mucho más. Mi madre les había contado anécdotas mías y yo me avergonzaba. También hablaron con Alfredo, el cual había conectado muy bien con ellas.
Yo, sin embargo, había hablado poco. Pero eso si, las miradas no faltaron.
Y: Marie, ¿me acompañas al baño?- le preguntó a su amiga.
M: Claro. ¿Donde está?
Y; No se. Le preguntamos al camarero.
M: Ahora venimos- sonrió una vez más mientras se alejaba junto a Yarey.
Todos sonreímos.
P: Es guapísima- soltó.
A: ¿Cual de las dos?- preguntó Alfredo con curiosidad.
P: Marie. ¿Le habéis visto los ojos?
A: Las dos son muy guapas.
J: Si, pero Marie es hermosa- pronto me arrepentí de haber abierto la boca.
Los dos me miraron fijamente. Yo me sonrojé.
P: Hijo... Me da a mí que a ti te gusta Marie...
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Chan chan.
Voy a ser muy breve.
· Si conseguís tres nuevas lectoras que comenten, el Jueves o Viernes subo maratón.
· No quiero lectores fantasmas.
· Gracias por todos los comentarios.
· Siento que este capitulo sea un poco aburrido.
· Preguntas: http://ask.fm/SmokingDreams327
· Twitter: @SmokingDreams
· Decir que no soy una maquina de escribir, que me podéis hablar para conversar conmigo, sin que tenga que ser de la novela.
· Agradecer a Maite, por cada segundo que pone, para que esto salga genial.
· Avisar; Estoy un poco malita, y mi estado de animo esta bajito, por si veis los capítulos un poco mierdas, pero prometo esforzarme mucho mas.
· Pedir, reñir, amar. Decirme algo.
· Comentar en tuenti: 'Algo se acciona'
Os quiero.