Capitulo 3 ~ Él habia estado ahí.

- Narra Marie - 

   Era el día. Hoy era el día más importante de toda mi vida. Hoy, era el día en el que debería demostrar que yo merecía y valía para esto. Debía hacer l'audición.

Cuando me levanté, hice lo mismo que todos los días. Me puse mi mallot, unas medias, las puntas y me recogí el pelo en una cola alta.

Abrí mi mochila, que estaba sobre la mesa de mi habitación, y en ella guardé el CD que me ayudaría a demostrar todo lo que valía como bailarina.

Media hora más tarde estaba sentada frente a los espejos, justo al fondo de la clase. Veía como iban nombrando a cada uno y todas las coreografías. Me había sentado en el suelo para que las piernas no me temblaran. Temblaba, me sudan las manos y tenía un horrible dolor de estómago a causa de los nervios que recorrían todo mi cuerpo. Nadie había bailado todavía contemporáneo, como yo iba a hacer en uno minutos. Eso me tranquilizaba porque así todos verían algo diferente y no los típicos pasos de baile, pero también me ponía de los nervios. ¿Nadie lo habría escogido porque con ese estilo tenía pocas posibilidades? Pensaba demasiado. Debía tranquilizarme de una vez o los nervios me jugarían una mala pasada.
La música se detuvo y la chica que ejercitaba sus pasos se detuvo. Todos aplaudieron.

Marie: Llegó mi turno...- susurré para mis adentros.
Adam: ¿Señorita Marie? Adelante, le toca. ¡Mucha suerte!- dijo con una sonrisa.
Marie: Gracias...- le dediqué una sonrisa nerviosa.

Me coloqué en el centro de la habitación y suspiré para controlar el huracán que se estaba formando en mi interior.

Adam pulsó el 'Play' y la música comenzó a sonar. Empecé a moverme como lo tenía coreografiado. Llevaba tan solo unos segundos bailando pero ya me había dado cuenta de que algo fallaba. No lo estaba haciendo bien. No me sentía bien con cada paso que daba. Mi cuerpo bailaba, pero mi corazón no, y él era el que tenía que guiarme en cada movimiento.

Me paré unos segundos y cogí aire para luego soltarlo con un suspiro. En ese instante, mil momentos pasaron por mi cabeza. No podía perder esta oportunidad. Debía bailar, y sentir cada paso que daba bajo mis pies. Una vez más, debía ser fuerte.

Marie: Este es mi sueño, joder, es mi sueño...- susurré, pero toda la clase lo escuchó.

De pronto, sin tan siquiera remediarlo, pensé en él y empecé a improvisar. El sentimiento de dolor me invadió y las lágrimas se me agruparon en los ojos. Pestañeaba para que desaparecieran y me dejaran libre el camino y poder seguir con la prueba. Quería retener esas lágrimas, pero no pude y se deslizaron por mis mejillas.

Lo sentía. Podía sentirlo a mi lado. Podía sentir su mirada. Él me estaba ayudando a mostrar lo que sentía mientras bailaba. Dejé mi cuerpo libre. Dejé que expresara todo lo que sentía en ese momento. Iva de un lado a otro ejercitando cada paso de baile mientras las lágrimas no paraban de bajar por mi cara.
De pronto, a la mente, me vinieron mil cosas. Mil momentos. Mil experiencias. Mil sensaciones.

El concierto en el que estuvimos juntos, en el que yo y él saltando como locos, disfrutando cada canción. La semana santa en la que nos fuimos a su chalet y, con una hoguera, nos pusimos a cantar y hacer el tonto como solo nosotros sabíamos hacer. Tantas noches de confesiones, tantas tardes de burlas. Ese día en la playa, donde termine llena de arena de los pies a la cabeza. O esas tardes de fiestas, donde no descansábamos ni un segundo. Ese día que nos peleamos y al poco tiempo nos reconciliamos. Eran momentos felices. Posiblemente los más felices de mi vida.

Yo lloraba sin parar. Lo intentaba, pero no podía. Mi cuerpo no respondía a mis órdenes. Mis lágrimas se pegaban al suelo y ni siquiera me importaba lo que mis compañeros pensaran de mi. No me importaba si había sido una mierda, porque él había estado ahí. Lo había notado. Lo había sentido.

La canción terminaba y yo me sentía bien. Ahora si. Estaba haciendo lo que quería. Lo que realmente quería. Vi su sonrisa, escuche su voz y olí su perfume. Sentía cada parte de mi cuerpo moverse, sentía cada mirada y sentí cada nota de la canción. Esta canción. Esta jodida canción que para mi era tan especial, y tan dolorosa a la vez, me había ayudado. Me había ayudado a seguir adelante con él a mi lado.

La canción termino y yo me quede en shock. No podía moverme y no entendía por que. Mis compañeros se levantaron y empezaron a aplaudir. No se si por pena o por gusto. Y en ese momento, cuando por fin pude moverme, lo único que se me pasó por la cabeza fue salir de allí. y eso hice.


- Narra Justin -

La vi. Vi cada movimiento que hacía. Podía sentir todo lo que aquella chica intentaba transmitir con su baile. Su cara reflejaba un gran dolor, pero eso no impedía que cada unos de sus pasos de baile fuesen limpios y bien ejecutados.

Cuando su coreografía terminó pude ver los caminos que sus lágrimas habían abierto sobre su rostro. Todo el mundo enloqueció. Aplaudían lo más fuerte que podían, e incluso algunas chicas lloraban con ella. Se quedó parada, pero no por mucho tiempo, ya que miró a un lado y a otro y luego salió corriendo de la habitación. Alfredo me miró y, a pesar de la oscuridad, pude ver una expresión de sorpresa.

Just: ¡Tío, tengo que ir! ¡Tengo que buscarla! ¡No puedo dejarla sola!
Al: ¡Pero lo descubrirá!
Just: ¡Bro! Igualmente se lo iban a decir hoy.
Al: Está bien... Haz lo que quieras- dijo confuso.
Just: ¡A la mierda todo!- exclamé.

Sin dejar que me respondiera salí de la pequeña sala. Al abrir la puerta, la luz me cegó durante unos segundos, pero rápidamente me acostumbré a la claridad del día. Recuperé la vista y pude ver que me encontraba en mitad de un pasillo, en donde solo había puertas y más puertas. ¡Eso era un laberinto! ¿Por donde debía ir? No sabia que dirección tomar. De pronto escuché los pasos de una persona y la voz de una chica.

Yarey: ¡Marie! ¿Dónde estás?
Just: ¡Mierda!- susurré.

No tuve tiempo de esconderme, ya que aquella chica se giró y pudo verme. Se quedó en shock. Tan solo me miraba de arriba a abajo con unos ojos como platos. Pestañeó varias veces y, después de unos segundos, comenzó a gritar.

Yarey: ¡Justin! ¡Joder, eres tu! ¡Eres Justin Bieber! ¡Oh My God!- estaba eufórica.
Just: ¡Shh!- me acerqué a ella rápidamente y le tapé la boca. Me miraba sorprendida- Nadie debe saber que estoy aquí, ¿entiendes? Prometo explicártelo todo pero, por favor, no grites.
Yarey: Justin me encantas- susurró- Te amo. Joder, ojalá pudiera quedarme, pero debo irme. Estoy buscando a alguien...
Just: ¿Marie? ¿Estás buscando a Marie?- pregunté rápidamente- ¿La buscas a ella?
Yarey: Si... ¿Co-Como lo sabes?- estaba confusa.
Just: Olvídalo, eso ahora no importa- me rasqué la nuca- ¿Podrías darle algo?- no me contestó y se dedicó a mirarme fijamente. Al parecer no le salían las palabras de la boca. Saqué un papel y un bolígrafo de mi bolsillo y escribí.
Just: Aquí tienes- le entregué el papel- Es importante que se lo des. Pero... no debe saber de quien es, ¿entiendes? No he puesto mi nombre así que, por favor, no se lo digas tu.
Yarey: Lo entiendo. Descuida, no le diré nada- sonrió timidamente- Debo irme pero, antes de nada, ¿podría darte un abrazo?
Just: ¡Claro que si!- la abracé fuertemente- Nos volveremos a ver. Ahora te debo una- le sonreí mientras ella se iba.

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Chan chaaaaan.
Nuevisimo capitulo. Pero es que he tenido examenes y no estaba muy inspirada, aparte mi gran ayudanta (Live is fun) se fue de viaje y tardamos mas.
Dos cosas, porfavor recomendar la novela. Es importante
Y comentar cosillas, algo mas largo que un simple siguiente.
Leed la novela de (Live is fun), que es chulisima, porque ella tiene arte en las manos. Y gracias una vez mas.
Y si teneis alguna pregunta,o alguna sugerencia, por aqui andamos ask.fm/SmokingDreams327
Podeis leerla tambien en tuenti: Algo Se Acciona
NO LECTORES FANTASMAS *-*
*Como sabreis esta basada en echos reales. Yo bailo, aunque solo baile clasico, y mi amigo se fué tambien. Asi que eso es lo que siento cuando bailo algo asi. Si me expreso mal, lo siento.
Un besote. Os quiero, hermanas.
Sé feliz, y haz feliz.