Sigue el blog.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Capitulo Diez


CAPITULO 10

- Tu -


Lo veía mirarme fijamente a los ojos y lo notaba pensativo, algo le rondaba la mente y no pude evitar que mis nervios se dispararan. Me sentía como el primer día que lo conocí en persona y es que, a pesar de todas las discusiones, sabía que me encantaba estar a su lado y no quería separarme de él pero, del mismo modo, me daba cuenta que dentro de poco tiempo las cosas volverían a ser aburridas y monótonas.

Caí en la cuenta de que estaba en un lugar precioso y con un chico perfecto que sonreía coquetamente y me miraba sin expresar nada más.


-¿Vas a decir algo?- dije sonriendo, tratando de romper el silencio.

- Quiero decir muchas cosas- dijo rascándose la nuca- Pero empezaré de otro modo.


Y ni siquiera me dio tiempo a fruncir el ceño porque sentí su cálidos labios sobre los míos. Era un simple toque, pero se sentía dulce y condenadamente tierno. Cerré los ojos deseando que nos uniéramos más y como si me hubiera leído la mente, pasó sus manos por mi cintura y me pegó a él provocando un tsunami de sensaciones en mi cuerpo. Su boca atrapó a la mía y se movió. Simplemente un momento inexplicable que pasó demasiado rápido. Cuando bajé al mundo, me observé cogida a su cuello mientras nuestras lenguas estaban envueltas en una batalla. Sus besos se sentían dulces, tiernos. Besaba como muy bien así que me sentí estúpida por no tener tanta experiencia y no pude evitar que los miedos me atravesaran el alma, pero cuando sentí que sus manos se sujetaban más fuertemente sobre mi cintura me relajé tratando de disfrutar.


Masajeé su cabello y enredé mis manos alrededor de su cuello. Mis labios jugaron con los suyos y cuando sentí que necesitaba respirar, mordí su labio tratando de dejar mi huella, aunque sabía que era imposible.


Me sentí avergonzada en el instante que nos separamos y traté de retener los sentimientos, las sensaciones y la dulzura que recorría mi cuerpo como si corriera azúcar por mis venas. Sin lugar a dudas, supe que ese momento no lo olvidaría nunca.


Sin sentirme lo suficientemente valiente para enfrentar lo que venía, seguí con la mirada en el suelo, pero no pasaron apenas unos segundos cuando noté que me subía la mirada levantando con su dedo índice mi barbilla.


- No me digas que te arrepientes, por favor- suplicó notablemente nervioso.

- No puedo mentir tan descaradamente- dije sonriendo para tranquilizarle.

- Entonces ¿puedo hacerlo otra vez?

- Te lo tendrás que ganar.


Y salí corriendo hacia la arena que se pegó en mis pies mojados. Sonreía como una tonta porque veía a Justin corriendo detrás de mí pero, sin ganas de correr más, me lancé sobre la arena que estaba a una temperatura especial. Cerré los ojos tratando de relajar mis pulsaciones y esas mariposas que corrían por mi estómago, pero una sombra tapó la cálida luz que llegaba a mi cuerpo.


- ¡Quita! Quiero ponerme morena.

- Se te quedará la raya, Shawty.


Me senté para quitarme la camisa que era la única prenda que llevaba ante su atenta mirada, lo que me incomodaba, pero lo ignoré sonriendo maliciosamente.


Después de varios minutos acostada a su lado, tratando de tomar el sol, noté su intensa mirada sobre mi.


- ¿Qué observas? Me intimidas.

- Nada. Solo pensaba.

- ¿En?

- En ti- dijo sin reparos- Me gusta como besas.

- ¡Justin!- dije absolutamente avergonzada mientras sentía como mis mejillas comenzaban a arder.

- ¡Es verdad!- dijo decidido.

- Los chicos van a pensar que nos hemos ahogado- dije cambiando de tema.

- No me cambies de tema.

- No sé que decir.

- Dime que yo también beso bien.

- Tu ego llega hasta las nubes, Bieber.

- Pero beso bien- dijo creído y con una sonrisa en los labios.

- ¿Y que pasa si no pienso lo mismo?

- Que no te creeré.


Yo sonreí, ya que no quería aceptar que era muy buen besador. Él sonrió de una forma traviesa y me cogió por la cintura poniéndome sobre su regazo.


- ¿Que haces?- pregunté nerviosa.

- Me gustas- dijo sin más.


Me quedé sin palabras mientras lo miraba fijamente, tratando de averiguar que pasaba por su mente. Me había dado indirectas, pero esta vez había sido muy directo.


- Esta es mi confesión- dijo sonriendo- Me gustas mucho, ______.



- Justin -


Cuando le solté que me gustaba ella se quedó helada, con una expresión extraña en su rostro y ni siquiera se atrevió a mirarme a los ojos.


Diez minutos después subimos a la moto acuática y, con una situación incomoda, volvimos a la casa. Me paré a hablar con los chicos, los cuales escuchaban música mientras se bañaban en la piscina, y cuando busqué a _____ y recorrí el jardín ella no estaba. Decidí dejarle su espacio y simplemente me relajé con los chicos.


[...]

- Has desaparecido- dije entrando a la habitación en donde ella se encontraba.


Había pasado un rato bastante largo pero, aún así, ella no bajaba con nosotros así que decidí subir a buscarla.


- Si- sonrió- Preferí darme una ducha y relajarme un poco.


Ella se encontraba acostada en la cama y simplemente giró el rostro para mirarme sin hacer más movimiento.


- Debemos hablar- dije claramente.

- No lo creo- dijo segura.

- Si lo creo.

- Creo que ayudaré a los chicos a preparar la cena.


Y dicho esto se levantó intentando salir de la habitación, pero alargué mi brazo y se lo impedí. Ella me envió una mirada asesina y se sentó en la cama otra vez.


- Solo te he dicho que me gustas, no te he pedido matrimonio.

- Supongo que me cuesta asimilar esas informaciones- dijo en tono recriminatorio.

- ¿Volvemos a las discusiones?

- No quiero pelear- dijo tranquila- Tal vez, solo tienes que entenderme un poco.

- ¿Que tengo que entender?

- No es una cosa que pasa en mi vida día a día. Es más, creo que nunca un chico me ha dicho que le gusto, así que seas el primero me causa desconcierto.

- Y orgullo- dije riendo.

- ¡No te flipes!- dijo completamente roja- ¿Sueno estúpida?- negué- Estás mintiendo- me señaló con un dedo acusador.

- Me parece realmente raro que nadie te haya dicho que le gustas.

- En este caso el raro eres tu.

- ¡No! Ellos están ciegos.

- Oh- dijo completamente avergonzada- Sabes como hacerme feliz.


Y dicho esto se lanzó a mis brazos abrazándome fuerte y transmitiéndome confianza y ternura.


- Podemos pasar de las discusiones a las risas en un instante- dijo mientras me miraba fijamente rodeando con sus brazos mi cintura.

- Y de las palabras a los besos.



Y la besé, otra vez. Sin pensar en las consecuencias, me lancé sobre sus labios y ella correspondió. Ella abrió su boca para dar paso a mi lengua y empezar así una batalla. Se rindió cuando la falta de aire se hizo presente en sus pulmones y separó nuestros labios pero, esta vez, sin alejar su mirada de mí.


- Así me gusta más- dije con una sonrisa en la boca.

- Esto no esta...

- Esto esta perfecto, Shawty- la interrumpí- Creo que necesito otro- dije acercándome lentamente a sus labios.

- ¡Hey!- puso una mano sobre mi pecho- ¡Quieto! Puede entrar cualquiera.


Y con esta última frase salió de la habitación dejándome solo y feliz. Sus besos eran dulces y adictivos y, cuando ella estaba cerca, no podía dejar de imaginarla como mi novia. Pero luego recordaba a Selena y un miedo a enamorarme de nuevo y sufrir me invadía.




- Tu -



Después de cenar, subí a la habitación sin saber muy bien a dónde habían ido los chicos. Cogí mi manta grande, mi teléfono móvil y me puse un chándal cómodo. Lavé mis dientes y, sin esperar más, bajé al salón, el cual se encontraba solitario. Sin ganas de nada y con muchas dudas azotando mi mente me acosté en el sillón, me eché la manta encima y me puse a ver la televisión.


[...]


Noté como movían mi cuerpo y luego unas manos rodeando mi cintura y mis rodillas. Abrí los ojos sobresaltada y con miedo y fruncí el ceño al ver a Justin sonriéndome.



- ¿Qué haces?- dije nerviosa- ¡Estaba durmiendo! ¿Por qué me has despertado?

- No te veías muy cómoda.

- Estaba bien, Justin- dije maldiciéndolo en mi mente- ¿Qué hora es?

- Son las doce. ¿Por qué no has venido a fuera con nosotros?

- Habéis desaparecido todos.

- Estábamos en el jardín.

- Ah- dije sin saber que más decir.



Paré un momento a analizar la situación y me di cuenta que él estaba subiendo las escaleras y me tenía todavía cogida en brazos.


- ¿Pero que haces? ¡Quiero dormir!

- Vas a dormir.

- Pues bájame, Justin.

- Duermes con nosotros- dijo entrando a su habitación.

- ¿Qué? ¡Venga ya, Justin!- dije harta de ir dando tumbos.

- Me lo ha pedido Jazzy cuando te ha visto abajo sola.

- ¡Pero si Jazzy está dormida!- me quejé.

- ¡Cállate!- me dijo en un tono divertido para después, dejarme sobre la cama.

- Te odio- murmuré sonriendo.


Él se acercó lentamente y me quedé atónita al ver sus ojos brillando a través de la oscuridad.


- Sueña conmigo- dijo dándome un simple toque en los labios para después acostarse en la otra parte de la cama.



[...]



Me desperté y un viento helado azotó mis huesos. Levanté mi torso para observar una escena preciosa. Justin rodeaba sus enormes brazos el frágil cuerpo de su hermana. Sonreí y me levanté para cambiarme y salir a correr. Me puse mi chándal y con el ipod en marcha, salí a correr en dirección a la orilla de la playa.


[Play]


Volví exhausta y después de saludar a Alfredo y a Jaxon que se encontraban en el jardín y de quedar con ellos para más tarde, subí rápidamente a la habitación y me metí en la ducha. La caminata me había servido para despejar malos rollos y centrarme en disfrutar de la vida que era preciosa. Y sí, tenía miedo a enamorarme de Justin y ahora más aun que él me había besado, pero no quería dejarlo de lado y arrepentirme después.


Salí y me puse ropa cómoda. Unos shorts desgastados claros y un top que solo tapaba la parte de arriba de mi biquini. Salí sonriente pero me encontré a un chico precioso que estaba muy serio.


- ¿Dónde estabas?

- He ido a correr.

- Te estaba buscando- dijo relajando su expresión.

- Lo siento- dije sinceramente- Me sabía mal despertaros esta mañana- sonreí.


Él me miro sereno, sin expresión alguna. Yo hablé para romper el silencio.



- ¿Has desayunado?- afirmó- Está bien- dije sonriendo- Voy a desayunar, ¿vale?

- ¿Qué vas a hacer después?

- Me ha pedido tu hermano que me quede con él en la piscina porque tu padre quiere ir con los chicos a hacer esquí acuático.

- ¿Y tu no quieres venir?

- Me encantaría, pero he quedado con Jaxon.

-¿No vas a venir?- preguntó incrédulo y yo negué con la cabeza a modo de respuesta.

- Ve y diviértete con los chicos. Después me cuentas.

-Me quedaré en la piscina con mis hermanos.

- Está bien- dije sonriendo- Os dejaré solos entonces.

- ¡No!- dijo rápidamente- En realidad quería estar contigo.

- ¡Justin!- dije sonriendo avergonzada- Haz lo que te apetezca y olvídate de mí.

- Me apetece estar contigo.

- Pero tienes que ir con tus amigos.

- Esta tarde iremos con ellos.

- Le prometí a Alfredo que iría con él a ver a los cerdos porque dice que apenas estoy con él.

-¿Que qué?- preguntó con la boca abierta, lleno de incredulidad- Trato de pasar el mayor tiempo posible contigo y tu solo tienes tiempo para otros- su mirada me dio lástima.

- No quiero que te aburras- dije tratando que no se enfadara. Él frunció el ceño confundido- Quiero decir, te agobies.

- ¿Por qué me voy a agobiar?- yo levanté los hombros sin saber muy bien que responder- Me da igual lo que pienses, me vas a tener pegado a ti como una lapa- dijo bromeando.

- Eso debe de ser bueno, ¿no?

- Eso es bueno, Shawty .



- Justin -


- ¡Mírame! ¡Mírame!- me dijo mi hermana.


La miré y a la cuenta de tres se lanzó un chapuzón en la piscina. Salió riéndose y empezó a toser, pero aún así siguió riendo. Ella sola se acercó hasta el borde de la piscina y se cogió. Yo la ayudé a subir y una vez fuera de la piscina, me explicó que había tragado agua.


Yo reí y ella se lanzó a la piscina pequeña donde estaba _____ jugando con Jaxon. Este le enseñaba como nadaba y aunque hacía poco que había empezando, ella lo animaba.


- Mira, Justy- gritó Jaxon.


Me acerqué a ellos sonriendo.


- ¡Uno, dos y tres!- gritó _____.


Jaxon empezó a nadar dando pataletas hacia donde estaba _____ y cuando llegó a ella esta lo cogió. Él salió rápidamente y sonrió satisfecho.


- ¡Muy bien!- lo animó _____.

- ¡Genial, batman!- dije metiéndome dentro de la piscina pequeña donde se encontraban los tres.


Mis dos hermanos se lanzaron sobre mi y _______ empezó a carcajear muy fuerte. Después empezaron a jugar con sus juguetes dentro del agua y dejaron de prestarnos atención.



- Ven aquí- le dije a ______ que estaba en la otra parte de la piscina.

- Tu hermanos son un amor- dijo son una sonrisa en la cara.

- ¡Ey! ¡Yo soy un amor!- dije celoso.

- ¡No seas celoso! Ellos son un amor.

- ¿Quién te ha dicho que estoy celoso?

- Lo estás- dijo riéndose y yo no supe que responderle.

- Quién calla, afirma- dijo burlándose de mí.

- Eres mala- dije mirándola mal.

- No digas eso- dijo acercándose a mí- ¿Me perdonas?

- Acércate mas- ella me hizo caso y se colocó en frente de mí.

- ¿Qué quieres?

- Que me beses- susurré muy cerca de sus labios.

- No lo voy a hacer- dijo firme- No aquí y ahora.

- Pues lo haré yo- y así lo hice.



Me lancé sobre sus labios y rodeé su cintura con mis brazos pegándola más a mí. Ella siguió el beso sin oponer ninguna resistencia. El beso duró poco pero, cuando nos separamos, ella me miró directamente a los ojos como si estuviera tratando de averiguar que pasaba por mi mente. Yo sonreí y ella sin poder evitarlo lo hizo también.


- ¿Sois novios?- preguntó Jazzy


_______ se tensó y miro a su alrededor para comprobar que nadie mas estaba allí a parte de Jaxon.


- No, cariño- respondí yo.

- ¿Y porque la besas?

- Porque...- me rasqué la nuca nervioso sin saber muy bien que responder- Porque me gusta- afirmé.


Ella abrió la boca sorprendida.


- ¡Lo sabía!- dijo convencida mientras daba saltitos.

- ¡Justy!- dijo esta vez Jaxon.

- Dime, bicho- dije sonriendo.


_____ seguía a mi lado, mientras la abrazaba por la cintura, pero sin articular palabra.



- Ella me ha dado un beso aquí antes- dijo señalando su boca.


Yo miré rápidamente a _____ y después a Jaxon, y este último tenía una sonrisa traviesa en su rostro.


-  Es tu hermano! -lo culpó- Que desde pequeño en vez de darte un beso en la mejilla te lo de en la boca no es culpa mía- dijo esta carcajeando.

- ¡Jaxon!- dije bromeando- ¡Ella es para mi!- ______ se avergonzó- Tu eres demasiado pequeño.

- Ella es mi amiga.

- ¡Aw!- dijo esta vez _____- ¡Eres muy tierno!

- ¿Y yo qué?- pregunté, bromeando- Me dejáis solo- dije haciendo un puchero.

- Que tonto estás- susurró- Si estoy aquí es por ti. El proyecto lo mandé a la mierda y lo sabes.

- Pues parece que no buscamos lo mismo.

- Si que lo hacemos. Pero yo intento no decírtelo tanto para no agobiarte y no obligarte a pasar tiempo conmigo- sonrió avergonzada- Pero eso no significa que no quiera estar pegada a ti a cada momento.


***

- Lo he echo largo así que creo que me merezco comentarios. #MiLimiteJB

· Si quieres que te avise en el siguiente capitulo RT este link

viernes, 8 de noviembre de 2013

Capitulo Nueve




CAPITULO 9

- Tu -

- Esto es extraño Justin- dije riendo mientras esperábamos a que la cena estuviese lista
- ¿El qué?- dijo poniendo una mueca verdaderamente graciosa.
- Me parece extraño estar aquí, en una isla a muchos kilómetros de mi casa.

Había pensado y repensado durante toda la tarde la frase de Justin, pero al final había decidido dejarla pasar, ya que él no añadió nada más luego. Aunque una parte de mi corazón se llenó de felicidad, esperanza y emoción.
Ambos estábamos sentados en las hamacas del jardín junto a los chicos, pero ellos iban a su bola. Veíamos como atardecía a través de las palmeras mientras reíamos por cualquier estupidez. Sus amigos eran realmente locos. Lil Za era el chico más alocado y gracioso que jamás había conocido y su novia era perfecta para él. Me encantaba la pareja que hacían. Chaz era más tímido pero también era agradable hablar con él. Jaque ni siquiera abrió la boca, pero no paraba de observarme tratando de intimidarme. Yo simplemente le sonreía irónica y hablaba con Justin.
- ¿La echas de menos?- me preguntó en un susurro.
- ¿Mi casa?- él asintió- No- dije segura- Aquí se esta realmente bien.
- Me alegro haberte echo cambiar de opinión.
- ¡No te flipes, Justin!- dije riendo.
- Entonces, ¿estás a gusto?- preguntó cambiando de tema.
- Mas o menos- le susurré- Hay una mirada que no se aparta de mi. O de ti. No lo sé- él rió.
- Ignórala. Solo tiene celos- me susurró demasiado cerca de mi piel.
- ¿Celos? Bieber, por más que lo intento la chica es demasiado perfecta físicamente.
- Ser perfecta físicamente no lo es todo- dijo seguro.
- Para ti debería ser un gran factor para encontrar en una mujer.
Hablábamos entre susurros tratando que nadie nos escuchara.

- ¿Por?- dijo frunciendo el ceño.
-Por que si- afirmé decidida.
- Eso no es una respuesta. Dime por qué, Shawty- me pidió.
- Solo si me prometes que no te vas a reír- él asintió- Pues...- dije nerviosa- Para mí, tu físicamente eres el chico perfecto- dije rápidamente tratando de evadir la rojez que subía a mis mejillas.
- ¿Qué?- yo agaché la mirada sonrojada y él empezó a reír muy fuerte.
- ¡Me lo habías prometido!- grité captando la atención de todos los chicos y aun más la de Jaque.
- Lo siento- dijo entre carcajadas
Yo fruncí el ceño y me senté dándole la espalda mientras me hacía la indignada.

- Lo siento, Shawty. Pero es que te viste tan adorable.
- No soy un oso de peluche para verme adorable.
- Me encantó tu confesión. ¿Quieres que te haga yo una?- asentí, mientras volvía a mirarle a los ojos- Esta noche en nuestra habitación, te lo cuento- me susurró para después levantarse y dirigirse a la cocina dónde supuse que la cena estaría lista.
[...]

- ¿Y bien? ¿Qué hacemos ahora?- preguntó Alfredo cuando habíamos terminado de comer.
- Yo estoy reventado, así que me iré a descansar un poco- dijo Ryan.
- Si, los peques y yo también iremos pronto a dormir- dijo Jeremy mirándolos a ambos que jugaban en el salón.
- ¿Por qué no jugamos al golf un poco?- preguntó Lil Za entusiasmado.
- ¿Tu que quieres hacer?- me preguntó Justin en un pequeño susurro.
- Da igual lo que yo quiera hacer- reí- Tu haz lo que te apetezca.
Él me miró confundido y luego sonrió tiernamente tratando de poner su atención en la conversación que llevaban los chicos.

- Podemos jugar un pequeño torneo- dijo decidido- Yo también estoy cansado.

Todos asintieron felices y, cuando terminamos de recoger la mesa, escuché como Jaxon me llamaba desde el salón.

- ¿Ocurre algo, Spiderman?- dije bromeando.
- ¿Puedes jugar conmigo? 
- ¡Claro!  ¿A que quieres jugar?
Él me explicó en qué consistía ese extraño juego y me puse  a jugar con él y con Jazzy que se unió poco después. Ellos me hacían preguntas y me contaban cosas, pero realmente se sentía bien compartir tiempo con esos dos tesoros.

- ¿Y tu quieres tener novio?- preguntó Jazzy.
- ¿Quiero? No lo sé...- reí- Yo quiero encontrar un príncipe.
- ¿Y como se encuentra un príncipe?
- Pues no lo sé- dije levantando los hombros- Yo creo que lo encuentras cuando menos te lo esperas.
- ¡Aaah!- dijo analizando mis palabras.
- ¿Por qué estás hablando de príncipes con mi hermana?- preguntó una voz divertida detrás de mí.
Su inconfundible aroma me hizo reconocerlo al instante. Él camino hasta sentarse en el sillón situado en frente de mí. Una electricidad recorrió mi cuerpo ante su mirada. No llevaba camisa y, aunque había aprendido a mirar su abdomen disimuladamente, mis ojos siempre se fijaban en sus músculos.

- Ella me ha preguntado- dije excusándome.
- ¿Por qué no sales conmigo? 
- ¿Has ganado?
- Siempre gano, Shawty- dijo riendo- ¿Vienes?
- Ahora estoy jugando con tus hermanos. Ve y juega al golf- dije riendo.
- A ellos ya nos les haces falta- dijo señalando a ambos, los cuales jugaban tranquilamente.
- ¿Y a ti si?- pregunté divertida.
- ¡Si! ¡Tu me das suerte!- respondió con una gran sonrisa.
- ¡Pero que mentiroso eres!- dije riendo.
- ¡Da igual! Simplemente quiero que me veas jugar.
- Iré si te pones una camisa.
- ¿Por qué quieres que me ponga una camisa?- rió.
- Porque ahí fuera comienza a hacer frío.
- Yo creo que no quieres que Jaque me vea así- dijo mientras se señalaba a él mismo.
- En tus sueños, Bieber.
- Además hace calor ahí fuera.
- ¿A si?- él asintió- Pues entonces...
¡Si él quería guerra, la iba a tener! Me quité despacio mi camisa holgada tratando de seducirle aunque imaginaba que era en vano, y observé como su boca se abrió por la sorpresa.

- ¿Vamos?
- ¿Qué estás haciendo?
- Nada- dije con naturalidad- Solo pretendo salir a verte jugar a golf.
- No vas a salir así.
- ¿Por qué?
- Porque no... No sé- dijo rascándose la nuca.
- Pues vamos, no le veo el problema- dije para molestarlo.
- No creo que te guste que te miren todos los chicos.
- Ryan no está, Lil tiene novia...
- ¡Ya! ¡Para! Allí hay muchos chicos y te van a mirar, lo sé.
- ¿Y cuál es el problema? Jaque y Juliet (novia de Lil Za) llevan todo el día paseándose en biquini.
- Pero ellas no son como tu- afirmó.
- Justin, estamos en una isla. Me guste o no en el algún momento tendré que mostrar mi físico.
- Pero no ahora.
- ¡Que no pasa nada!- dije ante su insistencia- No rozo ni por asombro el cuerpo de una modelo. Mis pechos no son demasiado grandes y mi abdomen no es demasiado estrecho- suspiré- Por mucho que miren, no se van a hipnotizar conmigo- dije sin pensar.
Él simplemente se me quedó mirando fijamente mientras pensaba absolutamente en silencio. Algo dentro de mi se removió, pero al verlo sonreír me tranquilicé.

- ¿Un trato? Ambos nos ponemos las camisas y vamos donde los chicos.
- Echo- le presté la mano y él la estrechó para sellar el trato.
Nos pusimos la ropa y salimos rápidamente para no hacer esperar más a sus amigos. Me di cuenta que Lil y su novia no estaban, así que simplemente me senté al lado de Alfredo.
- ¿Dónde estabais?- preguntó éste.
- Estaba jugando con Jazzy y Jaxon- dijo Justin señalándome- Estaba tratando de convencerla que salir aquí era un poco mejor que estar toda la noche jugando con esos dos torbellinos.
Todos rieron y yo le hice una mueca, lo que provocó su risa.




- Justin -



Entré en la habitación después de despedirme de mis hermanos y encontré a ______ sentada en el ventanal con los auriculares puestos y escribiendo algo en su teléfono móvil.


Me acerqué lentamente y me senté a su lado. Cuando ella se dio cuenta de mi presencia, dio un pequeño salto.


- ¡Me asustaste!

- ¡Vaya! Eres realmente miedosa, Shawty.

- Lo soy- dijo sonriendo.

- ¿Que haces?

- No tengo sueño, así que solo pensaba.

- ¿En?

- En todo- levantó los hombros- ¿Sabes? Creo que me debes algo.


Yo fruncí el ceño pero al momento caí. Ella esperaba mi confesión pero yo quería hacerla esperar un poco más, así que me reí tratando de evadir el tema.


- ¿A que esperas?

- La que va a tener que esperar eres tu- dije riendo- Te lo diré mañana por la tarde.

- No vas a decírmelo, ¿verdad?

- Confía en mí- dije sonriendo- Te lo diré.

- Está bien- dijo girando la mirada hacia el mar.

- No te enfades.

- ¡No me enfado!- dijo levantando un poco la voz.


Permanecimos en silencio unos minutos mientras los dos contemplábamos el mar tranquilamente.


-¿Qué escuchas?


Ella fijó la vista en su ipod, me tendió un auricular y la canción empezó a sonar.

http://www.youtube.com/watch?v=NYejY-qiS0g }




- ¡¿Escuchas a Drake?!- dije gritando.

- ¡No grites!- dijo molesta- Me gusta escuchar a Drake ¿Ocurre algo?

- Tu no eres normal- dije aún sorprendido.

- ¡Oh! Gracias- dijo irónica.

- No en ese sentido, Shawty- dijo riendo.

- Da igual, Justin- dijo algo irritada.

- ¡No te molestes! Solo me ha sorprendido. Las chicas no suelen escuchar rap.

- Eso lo dices tu. Te dije que me gusta la música y el rap, que yo sepa, es música. Además, Drake expresa lo que siente sin tapujes, así que me encanta escucharlo.

- A mí me encanta que lo escuches. Drake es mi hermano y a mi me encanta- dijo sonriendo- Pero sois demasiado delicadas para sus letras.

- ¿Sois? No me incluyas en el paquete, Bieber. Te lo he dicho demasiadas veces- dijo sonando cansada- No soy como las chicas que te gustan. ¡No lo soy! ¡Soy rara!- dijo sonando realmente cansada.

- Igualmente, me gustas- solté sin pensar- Y esto hace que me gustes más.



Ella levantó la mirada, sorprendida, y luego frunció el ceño. Me dejó su ipod y se levantó del ventanal.


- No me tomes el pelo, Justin- dijo seria- Soy rara pero no tonta.


La vi acostarse en la cama, tapándose con la fina almohada y dándome la espalda. Yo me quité la camisa y me puse mis pantalones de chándal antes de acostarme a su lado.


- ¿Estás enfadada?- pregunté sin poder evitarlo.

- No.

- Si lo estás.

- No quiero pelear por esa idiotez. ¡Estoy harta de pelear! Si no te gusta la música, ¿por qué no puedes simplemente callarte y hacer como que es la mejor?

- ¿Puedes entender que no estoy acostumbrado a este tipo de cosas?

- ¿A qué cosas?- preguntó dándose la vuelta para enfrentarme- ¿Escuchar a Drake es una cosa taaan rara? ¡No!- se respondió ella sola- Hay miles de mujeres que escuchan a Drake.

- Pero aun no había conocido ninguna.

- ¿Sabes la realidad?- negué- Tus chicas- dijo haciendo comillas con los dedos- Han tenido miedo de decirte que les gustaba otro artista por si las dejabas.



Lo analicé. Ella solo me miraba con pena y yo, maldiciéndome por dentro, tuve que darle la razón. Es imposible que ellas escucharán solo mi música porque ni yo mismo lo hacía.


- Lo siento- dijo arrepentida de sonar tan cruda.

- No te disculpes- dije sincero- Todo esto es superficial y estoy demasiado ciego para no verlo.

- Si te sirve de algo yo te admiro mucho- dijo con una pequeña sonrisa.


Ante su inocente cara no pude hacer otra cosa que sonreír y lanzarme a abrazarla fuertemente tratando de no dejarla escapar nunca. Ella me dio un beso en la mejilla, lento y especial, al menos para mí, y se separó.


- Soy miedosa, así que si te abrazo o algo parecido dame un patada o un codazo- dijo riendo.

- Me gusta dormir abrazado- dije sonriendo descaradamente.

- ¡Justin!- dijo avergonzada.

- Ven aquí- dije acercándola a mi.


Ella se puso delante de mi cuerpo, dejando así su cabeza sobre mi pecho dónde el corazón latía demasiado fuerte.


- Sueña conmigo, Shawty.


Soltó una pequeña risita y un suspiró para luego cerrar los ojos.



-  Tu -



Me levanté temprano, demasiado para mi gusto, pero no tenia sueño y quería aprovechar todo el tiempo posible en ese sitio tan maravilloso. Salí despacio de la cama y entré al baño para asearme. Me vestí de una forma simple: unos shorts rasgados y una camiseta sencilla con la cual mostraba un poco mi vientre. Suspiré mirando mi cabello y me decidí por un moño rápido.


Salí y observé a Justin profundamente dormido, como un ángel caído del cielo. Su cara mostraba paz y armonía y tuve que evitar seguir mis impulsos, los cuales me invitaban a volver a echarme en la cama abrazada de él.


Bajé despacio para no despertar a los chicos y me encontré en el pasillo a una preciosa niñita que se estiraba tratando de combatir el sueño.


- Buenos días, princesa. ¿Qué haces levantada tan temprano?

- Tenía miedo y pensé en ir a buscar a Justin.

- ¿Por qué no lo has echo?- pregunté arrodillándome a su lado.

- Entré y os vi durmiendo juntos- dijo un poco avergonzada.

- ¡Oh!- respondí sin saber que mas decir- Si te ocurre de nuevo, tu entra y despiértame. Yo podía dormir en otro sitio- dije sonriendo para tranquilizarla- ¿Por qué tenías miedo?

- Estaba todo muy oscuro y mi papá no me escuchaba- dijo con una voz suave- Yo escuché muchos ruidos por la casa- dijo pausadamente.

- ¿Sabes? Seguro que eran los chicos que estarían de fiesta abajo. ¿Quieres dormir esta noche con Justin?- ella asintió- ¡Pues no se hable mas!- dije firme- ¿Vienes a desayunar?- ella asintió.



[...]


-¿Te escondes de mí?- dijo Justin entrando a nuestra habitación.

- ¿Eh?- dije frunciendo el ceño.

- Me he despertado y no estabas conmigo y cuando bajé a desayunar tampoco estabas.

- Voy unas horas delante de ti- dije sonriendo.

- ¿Me huyes?- dijo acercándose con una sonrisa perversa en la cara.

- ¿Por qué iba a huir? ¿Vas a hacerme algo?

- Si mañana no te encuentro a mi lado cuando despierte...

- ¿Qué?- le interrumpí.

- Pensaré en ello esta noche, pero nada bueno será, Shawty- dijo sonriendo maliciosamente.

- Pues sobre eso quería hablarte- dije decidida- Jazzy se ha despertado varias veces esta noche porque tenía miedo y ha venido, pero como no podía dormir contigo se ha ido.

- ¿Por qué no me ha despertado?

- No lo sé- dije levantando los hombros, dudosa- Pero le he prometido que esta noche dormirías con ella.

- Dormiremos querrás decir, ¿no?

- ¡Si, hombre!- dije riendo- ¡Si te parece nos acostamos todos juntos en una cama!- él rodó los ojos a lo que yo reí.

- Voy a dormir abajo y no vamos a empezar una pelea- dije, obviamente, leyéndole la mente.

- ¿Y si no estoy de acuerdo?

- Pues tratas de estarlo- dije sonriente.

- Sigo sin estarlo- dijo, causando que yo riera.

- ¿Has visto los sofás que hay? ¡Son enormes!

- No te hagas la fuerte porque te vas a cagar de miedo en cuanto estés sola- me reprochó.

- No lo negaré, pero lo superaré- dije sonriendo.

- ¡No te lo crees ni tu!

- ¿Puedes dejar de torturarme? Un poco de apoyo, hombre- dije dándole un pequeño golpe en el pecho.

- ¡No me golpees!- dijo riendo.

- Si te estás riendo- lo acusé pero, finalmente, terminamos los dos riendo.




- Justin - 



- ¡Venga! ¡Ven con nosotros!- le pedí una vez mas a _____.

- ¡Me dan miedo!

- Sube conmigo, Shawty.

- ¡No!

- ¡Venga ven!- le rogué.

- ¡Que no, Justin! ¡Vete ya!- dijo riendo.



Me acerqué lentamente, observando su ceño fruncido, y la cogí de la cintura poniéndola sobre mi hombro. Caminé con ella varios metros hasta meterme en el mar. Ella gritaba absurdeces y pataleaba sin parar, pero cuando sintió su cuerpo sentarse sobre la moto de agua se quedo unos segundos sin hacer ningún tipo de movimiento.


- Ponte esto- dije dándole un salvavidas.

- Te odio- dijo mirándome fijamente mientras entrecerraba los ojos.

- Si, yo también te quiero, pero déjate de romances y ponte el salvavidas.


Ella, a regañadientes, se lo puso con una mirada asesina y, cuando la vi lista, le sonreí y me dispuse a salir junto a los chicos.


- ¡Vamos!- grité poniendo en marcha la moto acuática.


Ella lanzó un pequeño grito y me rodeó con sus brazos mi torso lo que provocó que mi sonrisa se ensanchara.


Hicimos competición con los chicos y recorrimos la playa que estaba bastante calmada. Cuando llevábamos un rato dando tumbos y sintiendo la adrenalina corriendo por las venas, me acerqué a la orilla desierta. Era una pequeña orilla donde solo se veían arboles, un poco de arena y el mar. Allí no había nadie más, solo yo y ______.


Bajó de la moto mirando todo nuestro entorno, asombrada por la belleza, y la pude observar completamente mojada a causa de las salpicaduras de agua que provocaba la moto.



- Que bonito- balbuceó sin palabras.

- Valió la pena.

- Tal vez si- dijo con una sonrisa.

- ¿Me das una abrazo? Me lo merezco- dije con picardía.


Ella se acercó muy lentamente con una mirada penetrante mientras mordía su labio con nerviosismo y, cuando estuvo lo suficiente cerca, la acerqué de un tirón y la abracé con todas mis fuerzas.


Estábamos en un lugar precioso, con agua hasta las rodillas y completamente mojados. Podía sentirla y ella a mi. La miré directamente a los ojos y supe que ese era el momento perfecto.



***

- Lo he echo largo así que creo que me merezco comentarios. #MiLimiteJB

· Si quieres que te avise en el siguiente capitulo RT este link