Sigue el blog.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Capitulo Diez


CAPITULO 10

- Tu -


Lo veía mirarme fijamente a los ojos y lo notaba pensativo, algo le rondaba la mente y no pude evitar que mis nervios se dispararan. Me sentía como el primer día que lo conocí en persona y es que, a pesar de todas las discusiones, sabía que me encantaba estar a su lado y no quería separarme de él pero, del mismo modo, me daba cuenta que dentro de poco tiempo las cosas volverían a ser aburridas y monótonas.

Caí en la cuenta de que estaba en un lugar precioso y con un chico perfecto que sonreía coquetamente y me miraba sin expresar nada más.


-¿Vas a decir algo?- dije sonriendo, tratando de romper el silencio.

- Quiero decir muchas cosas- dijo rascándose la nuca- Pero empezaré de otro modo.


Y ni siquiera me dio tiempo a fruncir el ceño porque sentí su cálidos labios sobre los míos. Era un simple toque, pero se sentía dulce y condenadamente tierno. Cerré los ojos deseando que nos uniéramos más y como si me hubiera leído la mente, pasó sus manos por mi cintura y me pegó a él provocando un tsunami de sensaciones en mi cuerpo. Su boca atrapó a la mía y se movió. Simplemente un momento inexplicable que pasó demasiado rápido. Cuando bajé al mundo, me observé cogida a su cuello mientras nuestras lenguas estaban envueltas en una batalla. Sus besos se sentían dulces, tiernos. Besaba como muy bien así que me sentí estúpida por no tener tanta experiencia y no pude evitar que los miedos me atravesaran el alma, pero cuando sentí que sus manos se sujetaban más fuertemente sobre mi cintura me relajé tratando de disfrutar.


Masajeé su cabello y enredé mis manos alrededor de su cuello. Mis labios jugaron con los suyos y cuando sentí que necesitaba respirar, mordí su labio tratando de dejar mi huella, aunque sabía que era imposible.


Me sentí avergonzada en el instante que nos separamos y traté de retener los sentimientos, las sensaciones y la dulzura que recorría mi cuerpo como si corriera azúcar por mis venas. Sin lugar a dudas, supe que ese momento no lo olvidaría nunca.


Sin sentirme lo suficientemente valiente para enfrentar lo que venía, seguí con la mirada en el suelo, pero no pasaron apenas unos segundos cuando noté que me subía la mirada levantando con su dedo índice mi barbilla.


- No me digas que te arrepientes, por favor- suplicó notablemente nervioso.

- No puedo mentir tan descaradamente- dije sonriendo para tranquilizarle.

- Entonces ¿puedo hacerlo otra vez?

- Te lo tendrás que ganar.


Y salí corriendo hacia la arena que se pegó en mis pies mojados. Sonreía como una tonta porque veía a Justin corriendo detrás de mí pero, sin ganas de correr más, me lancé sobre la arena que estaba a una temperatura especial. Cerré los ojos tratando de relajar mis pulsaciones y esas mariposas que corrían por mi estómago, pero una sombra tapó la cálida luz que llegaba a mi cuerpo.


- ¡Quita! Quiero ponerme morena.

- Se te quedará la raya, Shawty.


Me senté para quitarme la camisa que era la única prenda que llevaba ante su atenta mirada, lo que me incomodaba, pero lo ignoré sonriendo maliciosamente.


Después de varios minutos acostada a su lado, tratando de tomar el sol, noté su intensa mirada sobre mi.


- ¿Qué observas? Me intimidas.

- Nada. Solo pensaba.

- ¿En?

- En ti- dijo sin reparos- Me gusta como besas.

- ¡Justin!- dije absolutamente avergonzada mientras sentía como mis mejillas comenzaban a arder.

- ¡Es verdad!- dijo decidido.

- Los chicos van a pensar que nos hemos ahogado- dije cambiando de tema.

- No me cambies de tema.

- No sé que decir.

- Dime que yo también beso bien.

- Tu ego llega hasta las nubes, Bieber.

- Pero beso bien- dijo creído y con una sonrisa en los labios.

- ¿Y que pasa si no pienso lo mismo?

- Que no te creeré.


Yo sonreí, ya que no quería aceptar que era muy buen besador. Él sonrió de una forma traviesa y me cogió por la cintura poniéndome sobre su regazo.


- ¿Que haces?- pregunté nerviosa.

- Me gustas- dijo sin más.


Me quedé sin palabras mientras lo miraba fijamente, tratando de averiguar que pasaba por su mente. Me había dado indirectas, pero esta vez había sido muy directo.


- Esta es mi confesión- dijo sonriendo- Me gustas mucho, ______.



- Justin -


Cuando le solté que me gustaba ella se quedó helada, con una expresión extraña en su rostro y ni siquiera se atrevió a mirarme a los ojos.


Diez minutos después subimos a la moto acuática y, con una situación incomoda, volvimos a la casa. Me paré a hablar con los chicos, los cuales escuchaban música mientras se bañaban en la piscina, y cuando busqué a _____ y recorrí el jardín ella no estaba. Decidí dejarle su espacio y simplemente me relajé con los chicos.


[...]

- Has desaparecido- dije entrando a la habitación en donde ella se encontraba.


Había pasado un rato bastante largo pero, aún así, ella no bajaba con nosotros así que decidí subir a buscarla.


- Si- sonrió- Preferí darme una ducha y relajarme un poco.


Ella se encontraba acostada en la cama y simplemente giró el rostro para mirarme sin hacer más movimiento.


- Debemos hablar- dije claramente.

- No lo creo- dijo segura.

- Si lo creo.

- Creo que ayudaré a los chicos a preparar la cena.


Y dicho esto se levantó intentando salir de la habitación, pero alargué mi brazo y se lo impedí. Ella me envió una mirada asesina y se sentó en la cama otra vez.


- Solo te he dicho que me gustas, no te he pedido matrimonio.

- Supongo que me cuesta asimilar esas informaciones- dijo en tono recriminatorio.

- ¿Volvemos a las discusiones?

- No quiero pelear- dijo tranquila- Tal vez, solo tienes que entenderme un poco.

- ¿Que tengo que entender?

- No es una cosa que pasa en mi vida día a día. Es más, creo que nunca un chico me ha dicho que le gusto, así que seas el primero me causa desconcierto.

- Y orgullo- dije riendo.

- ¡No te flipes!- dijo completamente roja- ¿Sueno estúpida?- negué- Estás mintiendo- me señaló con un dedo acusador.

- Me parece realmente raro que nadie te haya dicho que le gustas.

- En este caso el raro eres tu.

- ¡No! Ellos están ciegos.

- Oh- dijo completamente avergonzada- Sabes como hacerme feliz.


Y dicho esto se lanzó a mis brazos abrazándome fuerte y transmitiéndome confianza y ternura.


- Podemos pasar de las discusiones a las risas en un instante- dijo mientras me miraba fijamente rodeando con sus brazos mi cintura.

- Y de las palabras a los besos.



Y la besé, otra vez. Sin pensar en las consecuencias, me lancé sobre sus labios y ella correspondió. Ella abrió su boca para dar paso a mi lengua y empezar así una batalla. Se rindió cuando la falta de aire se hizo presente en sus pulmones y separó nuestros labios pero, esta vez, sin alejar su mirada de mí.


- Así me gusta más- dije con una sonrisa en la boca.

- Esto no esta...

- Esto esta perfecto, Shawty- la interrumpí- Creo que necesito otro- dije acercándome lentamente a sus labios.

- ¡Hey!- puso una mano sobre mi pecho- ¡Quieto! Puede entrar cualquiera.


Y con esta última frase salió de la habitación dejándome solo y feliz. Sus besos eran dulces y adictivos y, cuando ella estaba cerca, no podía dejar de imaginarla como mi novia. Pero luego recordaba a Selena y un miedo a enamorarme de nuevo y sufrir me invadía.




- Tu -



Después de cenar, subí a la habitación sin saber muy bien a dónde habían ido los chicos. Cogí mi manta grande, mi teléfono móvil y me puse un chándal cómodo. Lavé mis dientes y, sin esperar más, bajé al salón, el cual se encontraba solitario. Sin ganas de nada y con muchas dudas azotando mi mente me acosté en el sillón, me eché la manta encima y me puse a ver la televisión.


[...]


Noté como movían mi cuerpo y luego unas manos rodeando mi cintura y mis rodillas. Abrí los ojos sobresaltada y con miedo y fruncí el ceño al ver a Justin sonriéndome.



- ¿Qué haces?- dije nerviosa- ¡Estaba durmiendo! ¿Por qué me has despertado?

- No te veías muy cómoda.

- Estaba bien, Justin- dije maldiciéndolo en mi mente- ¿Qué hora es?

- Son las doce. ¿Por qué no has venido a fuera con nosotros?

- Habéis desaparecido todos.

- Estábamos en el jardín.

- Ah- dije sin saber que más decir.



Paré un momento a analizar la situación y me di cuenta que él estaba subiendo las escaleras y me tenía todavía cogida en brazos.


- ¿Pero que haces? ¡Quiero dormir!

- Vas a dormir.

- Pues bájame, Justin.

- Duermes con nosotros- dijo entrando a su habitación.

- ¿Qué? ¡Venga ya, Justin!- dije harta de ir dando tumbos.

- Me lo ha pedido Jazzy cuando te ha visto abajo sola.

- ¡Pero si Jazzy está dormida!- me quejé.

- ¡Cállate!- me dijo en un tono divertido para después, dejarme sobre la cama.

- Te odio- murmuré sonriendo.


Él se acercó lentamente y me quedé atónita al ver sus ojos brillando a través de la oscuridad.


- Sueña conmigo- dijo dándome un simple toque en los labios para después acostarse en la otra parte de la cama.



[...]



Me desperté y un viento helado azotó mis huesos. Levanté mi torso para observar una escena preciosa. Justin rodeaba sus enormes brazos el frágil cuerpo de su hermana. Sonreí y me levanté para cambiarme y salir a correr. Me puse mi chándal y con el ipod en marcha, salí a correr en dirección a la orilla de la playa.


[Play]


Volví exhausta y después de saludar a Alfredo y a Jaxon que se encontraban en el jardín y de quedar con ellos para más tarde, subí rápidamente a la habitación y me metí en la ducha. La caminata me había servido para despejar malos rollos y centrarme en disfrutar de la vida que era preciosa. Y sí, tenía miedo a enamorarme de Justin y ahora más aun que él me había besado, pero no quería dejarlo de lado y arrepentirme después.


Salí y me puse ropa cómoda. Unos shorts desgastados claros y un top que solo tapaba la parte de arriba de mi biquini. Salí sonriente pero me encontré a un chico precioso que estaba muy serio.


- ¿Dónde estabas?

- He ido a correr.

- Te estaba buscando- dijo relajando su expresión.

- Lo siento- dije sinceramente- Me sabía mal despertaros esta mañana- sonreí.


Él me miro sereno, sin expresión alguna. Yo hablé para romper el silencio.



- ¿Has desayunado?- afirmó- Está bien- dije sonriendo- Voy a desayunar, ¿vale?

- ¿Qué vas a hacer después?

- Me ha pedido tu hermano que me quede con él en la piscina porque tu padre quiere ir con los chicos a hacer esquí acuático.

- ¿Y tu no quieres venir?

- Me encantaría, pero he quedado con Jaxon.

-¿No vas a venir?- preguntó incrédulo y yo negué con la cabeza a modo de respuesta.

- Ve y diviértete con los chicos. Después me cuentas.

-Me quedaré en la piscina con mis hermanos.

- Está bien- dije sonriendo- Os dejaré solos entonces.

- ¡No!- dijo rápidamente- En realidad quería estar contigo.

- ¡Justin!- dije sonriendo avergonzada- Haz lo que te apetezca y olvídate de mí.

- Me apetece estar contigo.

- Pero tienes que ir con tus amigos.

- Esta tarde iremos con ellos.

- Le prometí a Alfredo que iría con él a ver a los cerdos porque dice que apenas estoy con él.

-¿Que qué?- preguntó con la boca abierta, lleno de incredulidad- Trato de pasar el mayor tiempo posible contigo y tu solo tienes tiempo para otros- su mirada me dio lástima.

- No quiero que te aburras- dije tratando que no se enfadara. Él frunció el ceño confundido- Quiero decir, te agobies.

- ¿Por qué me voy a agobiar?- yo levanté los hombros sin saber muy bien que responder- Me da igual lo que pienses, me vas a tener pegado a ti como una lapa- dijo bromeando.

- Eso debe de ser bueno, ¿no?

- Eso es bueno, Shawty .



- Justin -


- ¡Mírame! ¡Mírame!- me dijo mi hermana.


La miré y a la cuenta de tres se lanzó un chapuzón en la piscina. Salió riéndose y empezó a toser, pero aún así siguió riendo. Ella sola se acercó hasta el borde de la piscina y se cogió. Yo la ayudé a subir y una vez fuera de la piscina, me explicó que había tragado agua.


Yo reí y ella se lanzó a la piscina pequeña donde estaba _____ jugando con Jaxon. Este le enseñaba como nadaba y aunque hacía poco que había empezando, ella lo animaba.


- Mira, Justy- gritó Jaxon.


Me acerqué a ellos sonriendo.


- ¡Uno, dos y tres!- gritó _____.


Jaxon empezó a nadar dando pataletas hacia donde estaba _____ y cuando llegó a ella esta lo cogió. Él salió rápidamente y sonrió satisfecho.


- ¡Muy bien!- lo animó _____.

- ¡Genial, batman!- dije metiéndome dentro de la piscina pequeña donde se encontraban los tres.


Mis dos hermanos se lanzaron sobre mi y _______ empezó a carcajear muy fuerte. Después empezaron a jugar con sus juguetes dentro del agua y dejaron de prestarnos atención.



- Ven aquí- le dije a ______ que estaba en la otra parte de la piscina.

- Tu hermanos son un amor- dijo son una sonrisa en la cara.

- ¡Ey! ¡Yo soy un amor!- dije celoso.

- ¡No seas celoso! Ellos son un amor.

- ¿Quién te ha dicho que estoy celoso?

- Lo estás- dijo riéndose y yo no supe que responderle.

- Quién calla, afirma- dijo burlándose de mí.

- Eres mala- dije mirándola mal.

- No digas eso- dijo acercándose a mí- ¿Me perdonas?

- Acércate mas- ella me hizo caso y se colocó en frente de mí.

- ¿Qué quieres?

- Que me beses- susurré muy cerca de sus labios.

- No lo voy a hacer- dijo firme- No aquí y ahora.

- Pues lo haré yo- y así lo hice.



Me lancé sobre sus labios y rodeé su cintura con mis brazos pegándola más a mí. Ella siguió el beso sin oponer ninguna resistencia. El beso duró poco pero, cuando nos separamos, ella me miró directamente a los ojos como si estuviera tratando de averiguar que pasaba por mi mente. Yo sonreí y ella sin poder evitarlo lo hizo también.


- ¿Sois novios?- preguntó Jazzy


_______ se tensó y miro a su alrededor para comprobar que nadie mas estaba allí a parte de Jaxon.


- No, cariño- respondí yo.

- ¿Y porque la besas?

- Porque...- me rasqué la nuca nervioso sin saber muy bien que responder- Porque me gusta- afirmé.


Ella abrió la boca sorprendida.


- ¡Lo sabía!- dijo convencida mientras daba saltitos.

- ¡Justy!- dijo esta vez Jaxon.

- Dime, bicho- dije sonriendo.


_____ seguía a mi lado, mientras la abrazaba por la cintura, pero sin articular palabra.



- Ella me ha dado un beso aquí antes- dijo señalando su boca.


Yo miré rápidamente a _____ y después a Jaxon, y este último tenía una sonrisa traviesa en su rostro.


-  Es tu hermano! -lo culpó- Que desde pequeño en vez de darte un beso en la mejilla te lo de en la boca no es culpa mía- dijo esta carcajeando.

- ¡Jaxon!- dije bromeando- ¡Ella es para mi!- ______ se avergonzó- Tu eres demasiado pequeño.

- Ella es mi amiga.

- ¡Aw!- dijo esta vez _____- ¡Eres muy tierno!

- ¿Y yo qué?- pregunté, bromeando- Me dejáis solo- dije haciendo un puchero.

- Que tonto estás- susurró- Si estoy aquí es por ti. El proyecto lo mandé a la mierda y lo sabes.

- Pues parece que no buscamos lo mismo.

- Si que lo hacemos. Pero yo intento no decírtelo tanto para no agobiarte y no obligarte a pasar tiempo conmigo- sonrió avergonzada- Pero eso no significa que no quiera estar pegada a ti a cada momento.


***

- Lo he echo largo así que creo que me merezco comentarios. #MiLimiteJB

· Si quieres que te avise en el siguiente capitulo RT este link

No hay comentarios:

Publicar un comentario