Sigue el blog.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Capitulo Tres



CAPITULO 3



- Justin -


Llegamos a la enorme puerta de la suite y, aunque la notaba bastante tensa a mi lado, se notaba que era simpática y muy divertida.


- ¿Pasas?- dije cuando di un paso dentro de la habitación.

- Si- dijo ella mirándolo todo con curiosidad.

- ¿Qué ocurre?- dije extrañado por su reacción.

- No estoy acostumbrada a ver este tipo de habitaciones.

- ¿Ves como hay sitio para todos?

- No será muy normal dormir rodeada de hombres.

- Ellos no van a estar contigo- aseguré.

- Lo suponía- respondió entre risas.



La risa de _____ era pegadiza pero muy tierna. ¡Daban ganas de grabarla y ponerla de sonido para cuando me llamaran! Reí ante mi estúpido pensamiento y la miré una vez más.



- ¿Y Jaxon?- dijo con los brazos cruzados.

- Debe estar con Fredo- yo fruncí el ceño- Ellos van a venir enseguida.

- ¡Oh! Está bien.



Nos quedamos los dos mirándonos un tanto incómodos por la situación, hasta que ella rompió el silencio.



- Justin- la miré directamente a los ojos- He estado pensado... Y si voy a estar un mes entero contigo...- dijo dudando- No quiero estar mantenida- hizo una pausa pero cuando se dio cuenta que iba a responder siguió- Y he pensado que me dieras alguna tarea.

- ¿Que tipo de tarea?- pregunté confundido.

- ¡No pienses nada raro, Bieber!- dijo sonrojada- Quería decir, si necesitas que haga alguna cosa- yo fruncí el ceño- ¡Vaya! ¡Estoy cagándola todavía más!- se dijo a si misma.



La vi tan nerviosa, tan confundida y tierna, que me enamoré de la escena.


- ¡Vamos, Shawty! Dime lo que está pasando por tu cabeza.


Yo me bloqueé ante la elección de palabras y ella se paralizó.



- Quiero decir que yo puedo hacer cosas para colaborar con vosotros. Puedo cocinar o limpiar o... No sé...- dijo con nerviosismo.

- ¿En serio?- ella asintió- ¡Estás loca! Te he invitado, no contratado.

- No quiero estar con todo pagado.

- Te vas a poner tu ropa.

- Faltaría mas- dijo riendo.

- ¿Entonces? Solo eres una más. Aquí nadie paga nada.

- Pero no soy como todos.

- ¿Por qué?- pregunte rápidamente.

- Primero, soy una chica, y segundo, no me conocéis.

- Das confianza, no hace falta más.

- ¡Tu te fiarías de cualquier persona que te pidiera ayuda!

- ¿Por qué dices eso?

- Por lo que veo eres demasiado bueno- yo fruncí el ceño- Das mucho por tus amigos.

- Tu eres mi amiga ahora, ¿no?- levantó los hombros- Sí, lo eres- dije respondiéndome a mi mismo la pregunta.



Ella sonrió de una manera tímida. Sus mejillas estaban rosadas y sus ojos brillaban, dejando ver muchos aspectos de ella a través de sus ojos pardos. Estaba analizando cada rincón de su cara, tratando de encontrar algún defecto, cuando un grito me interrumpió.



- ¡Juuuuuuusty!- dijo mi pequeñajo corriendo hacia mi.



Lo levanté en el aire, haciéndole reír de esa manera en la que provocaba que su felicidad revolviera mi estómago.


- ¡Batman!- dije con una sonrisa- ¿Cómo estás, grandullón?


Él me miró, pero cuando iba a responder vio a _____ y se sonrojó. Escondió su cabeza en mi pecho, tratando de que _____ no lo viera, pero obviamente ella reía ante su reacción.


- Hola, bonito- lo saludó- ¿Cómo estás? Me llamo _____ ¿Quieres ser mi amigo?


Él levantó poco a poco su cabeza y, cuando la vio, solo mordió su dedo en señal de vergüenza.


- ¿Tienes vergüenza? ¡Pero si solo quiero jugar contigo!


Jaxon tenía su cabeza sobre mi hombro y ella se puso detrás de mí, tratando de ver a mi hermanito.


- ¿Quieres jugar?- preguntó y el solo asintió- ¿Vienes conmigo?


Jaxon, poco a poco, se lanzó sobre ella y esta lo cogió en brazos.


- ¿Cómo te llamas?- preguntó _____.


Yo aproveché para separarme de ellos e ir a hablar con Fredo.


- ¡Cuídalo! Vengo en dos minutos- le dije a _____.


Me dirigí al comedor que tenía esa suite y allí me encontré con Alfredo, el cual estaba recostado sobre el sofá.



- Bro' ¿Dónde esta Jaxon?- preguntó cuando vio que no estaba conmigo.

- Está con _____- sonreí.

- ¡Oh! Ella me cae bien.

- Sobre ella quería hablarte- el alzó una ceja- Dos cosas.

- Suéltalo.

- Ella antes me ha dicho que era miedosa y le he dicho que podía dormir en la habitación que sobra, ¿te importa?

- ¡No! Eres tu el que tendrá problemas.

- ¿Por qué?- pregunté confundido.

- Esa chica es muy guapa.

- ¿Y?- no estaba entendiendo lo que trataba de decirme.

- No te vas a poder resistir. La vas a besar, luego te enamoraras y ya no habrá vuelta atrás- respondió con una sonrisa.

- ¡No flipes, man!

- ¡Venga ya! Ella te gusta.

- No.

- Si.

- Vale, si. Me gusta, pero ya está. Nada más- confesé.

- ¿Qué más quieres?

- ¡Nada! Me estás confundiendo.

- Déjalo, bro' Tiempo al tiempo- dijo vacilándome- ¿Qué más querías decirme?

- Ella me ha dicho que quiere colaborar con nosotros porque no quiere sentirse mantenida. ¿Qué hago?

- Como todo un caballero, deberías impedirle que pague nada.

- Lo hago.

- Pues sigue así- aseguró.

- ¿Y si me insiste?

- ¡Justin! ¡Aquí el que liga eres tu! No sé por qué te estoy aconsejando yo...

- ¡No quiero ligármela!

- No, que va- dijo con una media sonrisa en la cara.

- ¡Tu que sabrás!

- Te conozco como la palma de mi mano. Y ahora déjame, que empieza el programa.

- Está bien, Oreo- reí- Nos vamos al centro comercial.

- Adiós- dijo echándome de mi propio espacio.


[...]



- ¿No llevas guardaespaldas?- preguntó cuando subimos a la furgoneta.

- Kenny se quedará en el coche, pero con cualquier cosa que ocurra solo lo tengo que avisar.

- Ah- dijo pensativa.


Se quedó mensajeando a través de su móvil, lo que me recordó que ni siquiera sabía si ella tenía novio, aunque no creí que era el momento idóneo para preguntarle, así que me giré para seguir jugando con Jaxon.



- ¡Justy!- dijo mientras recorría la parte trasera de la furgoneta con un pequeño camión de juguete.

- ¿Qué pasa?

- ¿Ella va a ir a la isla?



_____ levantó su mirada y la posó sobre mí con el ceño fruncido.



- Supongo que si. ¿Por qué lo preguntas?- _____ observaba la escena sin entender nada.

- Me gusta- me susurró en el oído, aunque ella pudo escucharlo, lo que provocó que ambos riéramos.

- ¿Cómo que te gusta? Eres muy pequeño para ella- le respondí de la misma forma.

- ¡No me gusta así!- dijo gritando mientras comenzaba a sonrojarse un poco- Yo no quiero novias.


_____ carcajeó al escuchar a mi hermano decir esas cosas.


- Pues a mi me han dicho que te gusta Abby.

- Si, pero ella no quiere ser mi novia.

- ¿Ella no quiere? Pues entonces tienes que pasar de ella.


Jaxon me miraba intentando entender todo lo que decía, lo que me causaba ternura. _____ no se pudo aguantar más y respondió


- ¡No le digas eso!- me dijo riendo- Si ella no quiere ser tu novia tienes que conquistarla.

- ¿Y eso cómo se hace?- preguntó con curiosidad.

- `Pues juega con ella, háblale...- rió- No sé.

- ¿Tu tienes novio?- preguntó mi adorable hermano pequeño.

- No- sonrió sonrojada- ¿Te cuento un secreto?- este asintió- Yo quiero ser tu novia, pero si te gusta Abby me aguantaré- yo reí ante su comentario.

- ¡Puedes ser la novia de Justyyy!- dijo con entusiasmo mientras me miraba con una sonrisa pícara.

- ¡Oh!- dijo roja como un tomate- Tu hermano puede tener muchas novias. No soy su tipo- dijo sonriendo.


No sabía cuan equivocada estaba, pero no abrí la boca.


- Yo creo que si- dijo Jaxon.

- ¿Sabes que creo yo?- negó- Que tu me quieres un poquito y por eso quieres que sea novia de Justin.

- ¡No!- dijo riendo- Es que quiero jugar contigo siempre.


¡Aww! Mi hermano sabía como hacer sonreír a una mujer.



- ¡Oh!- dijo ella en shock- Eso es imposible, bicho.

- ¿Por qué?

- Tu estás viajando siempre y yo solo estoy trabajando unas semanas.

- ¿Cuántas?

- Tres o cuatro.

- Oh...- dijo realmente pensativo- ¿Y no puedes conquistar a Justin y quedarte conmigo?- dijo en su oído.

- Lo intentaré- dijo guiñándome un ojo para que entendiera que todo era broma- Pero recuerda que es el chico el que tiene que conquistar.

- Ah.



Y con cara de confusión siguió con su carrera por toda la furgoneta.



- Era...- dijo nerviosa- Lo que he dicho era broma.

- Si, lo sé- dije sonriendo- Siento si te incomoda tanta pregunta.

- ¡Oh, no! No tengo problemas con esas cosas. Él es muy tierno.

- Es mi hermano.

- Es más tierno que tu- dijo bromeando- Bueno, es mas tierno que tu conmigo. Supongo que tendrás tu parte tierna.

- La tengo, pero me cuesta sacarla.

- Entiendo- dijo sonriendo - Me pasa lo mismo.



Nos quedamos sumidos en nuestros pensamientos mientras cada uno analizaba las palabras del otro.



- ¡Llegamos!- anunció Kenny.



- Tu-


- Yo iré a las tiendas de chicas.

- Quiero ir con ella.

- Jaxon, tienes que dejarla estar porque terminará aburriéndote.

- ¡No!- gritó con los brazos cruzados- ¿Puedo ir contigo?

- ¡Claro!- sonreí- No voy a comprar mucho, será rápido.

- Entonces, te acompañamos los dos.

- Está bien- dijo sonrojada.



Estuve mirando la ropa en una tienda y cuando tenía varios conjuntos me di cuenta que no tenía tanto dinero para comprarme el vestido, los tacones y el otro conjunto, así que le pregunté.



- ¿Esta noche cenamos en el hotel?

- No, en un restaurante- contestó él.

- ¿Elegante?

- Si.

- Entonces solo compraré esto- dije dejando el otro conjunto encima de una estantería- ¿Vamos?

- ¿Por qué?- me preguntó.

- Este vestido es bastante caro y todavía quiero comprarme unos zapatos- dije sonriendo.

- Ese no es un problema- yo lo miré confundida- Te dije que te pagaría la ropa.

- Olvida lo que dijiste, yo dije que si tenía dinero no lo iba a permitir.

- Pero tu quieres comprarte eso también.

- Pero no voy a morirme sin ello- sonreí.

- ¿Y si te lo quiero regalar yo? ¿Cuál es el problema?

- ¿Recuerdas la conversación de antes?- él asintió- No quiero ser una molestia durante un mes, así que si me das de comer, ya bastante haces por mí.

- Lo tuyo no es normal- y se fue saliendo de la tienda con Jaxon en brazos y dejándome absolutamente confundida.



Intenté apartar los pensamientos negativos y  hice cola para poder pagar mi vestido.


- Adiós- dije a la dependienta para después salir de la tienda.


Busqué con mi mirada a Justin y Jaxon y los encontré en el parque que había en medio, con los cochecitos y los columpios. Reí ante la escena pero lo disimulé.


- Ya está- dije tímidamente cuando llegué a donde jugaban ellos.

- ¿Vamos?- dijo con voz fría. Yo solo asentí.


Entramos en una tienda de zapatos y compré unos preciosos tacones de color azul eléctrico que le iban perfectos al vestido. Salimos los dos y Jaxon, que iba unos pasos mas atrás, nos alcanzó y me cogió la mano.


- ¿Estás cansado?- le preguntó a Jaxon y este asintió- Ir a la furgoneta.



Sin responder nada, se volteó y siguió caminado. Yo, ante la cara que hizo Jaxon, no supe que decir y emprendí nuestro camino hasta la furgoneta más confundida que antes.


- ¿Y Justin?- preguntó Kenny cuando subimos al coche.

- Eh...- dije nerviosa- Nos ha mandado venir aquí. No sé donde está.

- ¿Que ha pasado?


Y le conté la estupidez que había ocurrido para que él se pusiera así conmigo. Al principió se extrañó pero, cuando iba a responderme, la puerta se abrió y entró Justin.


- ¿Dónde estabas, man?- le preguntó Kenny.

- Comprándome una cosilla- dijo ignorando mi mirada.



- Justin -



Estaba mosqueado, frustrado y enfadado pero no estaba seguro de el porque. Estaba confundido sobre mi actitud. Creía que debía disculparme con ella, pero no era el momento. Ella era una cabezota y le encantaba salirse con la suya, pero lo que más me molestaba era ver que no era una chica interesada. Y que fuera guapa y no me buscara por fama, eran dos cosas que me enervaban, ya que no quería encontrar la chica perfecta. Quería pensar que era un papel.



- ¿Que te ocurre?- le preguntó Jaxon, a lo que ella apartó la mirada de la ventana y lo miró.

- ¿A mí?- se señaló y mi hermano asintió - Nada, pequeño- dijo con una sonrisa falsa.

- Estáis callados- dijo apenado.

- Es que...- se rascó la nuca nerviosa sin saber que decir.

- ¿Estás enfadado?- me preguntó.

- No- negué- ¿Quién te ha dicho eso?

- Lo parece.

- Contigo no estoy enfadado- dije cogiéndolo en brazos.


Ella se removió incómoda, captando la indirecta, y suspiró volviendo su mirada a la ventana.


***

· Si quieres que te avise en el siguiente capitulo RT este link
· Si quereis comentar algo sobre la novela en twitter utilizar el hastag #MiLimiteJB

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Capitulo Dos



CAPITULO 2

- Justin -

Media hora más tarde llegué al aeropuerto para facturar y hacer todo el papeleo. Tan solo llevaba mi mochila colgando sobre mi hombro ya que solo iba a pasar una noche allí. Bajé de la furgoneta escoltado por Kenny cuando una nube de paparazzis y fans nos rodearon impidiéndonos el camino.


Notaba los flashes cegando mi vista y los gritos de las fans de fondo que gritaban para hacerse una foto, así como los empujones que daban para que los paparazzis los dejaran pasar y unas cuatro reporteras que me atacaban a preguntas.


"¿Es verdad que les escupiste a tus fans en Canadá"?

"¿Subiste a dos chicas al hotel en Vancouver?"


"¿Por qué agrediste a nuestro compañero en tu última salida con Selena"?


Mi cabeza daba vueltas. Suspiraba para tranquilizarme, pero estaba perdiendo los nervios. Lo último que quería era acabar a golpes con una reportera, pero en ese momento si no se callaban traería consecuencias. Ni siquiera las podía ver porque venían detrás mía, pero su voz se hacía irritante.


"¿Eres tu el qué sales fumando en un local junto con Lil Twist?"

"¿Que piensas de que Lil se haya estrellado con tu coche?"

"¿Es esa chica con la que saliste ayer tu nueva conquista?"

"¿Esas fotos donde sales desnudo con Diane son reales?"



No iba a aguantar mucho, y la zona de embarqué quedaba a unos cincuenta metros todavía.


"¿Es cierto que vas a dejar la música?


¡Bom! Esa era la pregunta mas estúpida, dura y falsa que me podían hacer en esos momentos.


- ¿Tu qué crees?- me giré furioso encarando a los paparazzis y las reporteras, pero mi mundo cayó cuando vi a una joven muchacha con mirada de corderito degollado y que tan solo desprendía inseguridad- ¿Vosotras que creéis?- dije esta vez tratando de no sonar tan duro con esa chica.


Escuché a mis fans gritar desde atrás que eso era falso, pero mi ira ya era incontrolable.


- ¿Quien ha inventado toda esa mierda?- pregunté mirando fijamente a la chica de ojos pardo que ahora se notaba arrepentida.

- Solo es mi trabajo preguntar- dijo sincera- No tienes porque responder- dijo con la voz débil.

- Ella tiene razón, man- me dijo Kenny.

- Me da igual que sea tu estúpido trabajo, pero estoy agotado de todas estupideces- gritaba- Dime, ¿qué debo hacer?- ella alzó los hombros- ¿No salgo de casa?

- Deja a la chiquilla tranquila, ella no tiene la culpa- dijo otra periodista.

- Ella ha echo esa jodida pregunta.

- Es mi trabajo- repitió.

- Y el mio es cantar y no tengo porque soportar esto.

- Lo siento...- respondió nerviosa.

- La chica no tiene la culpa- dijo un paparazzi.

- Ella ha abierto la boca.

- Ella solo intenta mantener a su jefe contento al igual que nosotros- me respondió el mismo chico.

- ¿Quieres mantener a tu jefe feliz?- asintió con miedo-.


Una estúpida idea travesó mi mente y sin pensarlo tan siquiera dos segundos, lo dije.


- ¡Vamos! Te reto a que pases conmigo las 24 horas del día durante un mes y tu misma comprobarás cuanta verdad hay en todas estas estúpidas preguntas.


Ella abrió la boca, incrédula.


- ¡Venga! Dentro de un mes tendrás la primicia para tu programa y yo no tendré que soportar esto. Todos ellos están de testigo de que te lo he dicho de verdad, así que si aceptas ellos te creerán.


Ella miró a su compañero, el cámara, y a las otras reporteras. Todos asintieron.


-Yo me presento voluntaria, si esta niña no quiere ir- dijo una reportera.

- Se lo e dicho a ella- rabié- Tengo que coger un avión, así que no puedo esperar mucho mas. O subes o te quedas, pero sabes que no volveré a soportar ese tipo de preguntas. Kenny, espera a ver que decide, yo iré con Josh.


Y así lo hice, empecé a correr con Josh hasta llegar al embarque donde las otras personas ya no podían entrar. Suspiré y me revolví el pelo con nerviosismo. No sabía si había echo bien o la había pifiado, pero quería empezar a vivir y ser feliz, y así no lo conseguiría.





- Tu-



Estaba en una nube de confusión. Primero Justin me grita, después su guardaespaldas me defiende y al final termina invitándome a pasar un mes con él para comprobar como era su vida realmente. ¿Y ahora que debía hacer? Su guardaespaldas me miraba con curiosidad.


- ¿Que vas a decidir?- dijo él.

- No puedo tomar una decisión así como así.

- Hazlo chica- dijo una reportera- Es una oportunidad que solo has tenido tu.

- ¿Y si mi jefe no quiere?

- Venga ya, dentro de un mes todos estarán pendientes de ti.



Mis nervios estaban por todo mi cuerpo. No sabía que hacer porque un millón de preguntas azotaban mi cabeza.



- ¡Esta bien! ¡Lo haré!- dije sin pensármelo más.

- Vamos, entonces- dijo él.

- ¿Ya? ¿No voy a despedirme de mi hermana ni nada?

- No lo sé- dijo confundido- Hablaremos con Justin.



Con mi mochila colgando de mis hombros, un nerviosismo fuera de lo normal y las ideas muy confundidas, llegamos donde se encontraba Justin. Lo vi desde lejos y algo se removió dentro de mi.



- Veo que has decidido aceptar- dijo con una sonrisa picarona - ¿Vas a subir al avión con nosotros?

- Primero que todo detesto la forma en la que me has hablado ahí fuera y no pienses que voy a caer rendida a tus pies- dije decidida.

- ¿interpretabas un papel?

- Para nada. Estaba asustada- suspiré- Pero vengo aquí y veo tus aires de superioridad y me dan ganas de gritarte.

- Me sorprendes- dijo riendo con burla.

- Lo segundo es que no llevo ropa ni dinero, así que ahora no puedo viajar.

- No te hace falta dinero ni ropa.

- No voy a llevar esta ropa todos los el días.

- Solo nos quedaremos una noche- sonrió- Volvemos mañana. Te comprare algo de ropa allí.

- No quiero ser ni tu criada ni tu mantenida.

- No lo serás- dijo sonando sincero.

- Entonces, está bien. Pero he aceptado sin hablar con mi jefe, así que si no está de acuerdo, volveré.

- Va a amarte por aceptar esto- dijo en un tono picarón.



[...]



Estaba sentada en el Jet, bastante separada del grupo de chicos y empezaba a arrepentirme por haber aceptado algo así. Iba a estar un mes entero rodeada de hombres que pasaban de mi y que no tenían sensibilidad alguna.


- ¿Vas a estar todo el mes sola?- preguntó alguien a mi lado. Volteé hasta encontrarme a Justin.

- ¿Que quieres decir?

- No querrás pasarte un mes sola, ¿verdad?- negué con la cabeza a modo de respuesta- Pues ven con nosotros, puedes pasarlo bien.

- No sé si es buena idea- dije realmente nerviosa- ¿No tienes ninguna chica en el team?


Él rió ante mi pregunta, lo que me hizo sentirme estúpida.



- Si, pero ahora estamos de vacaciones y ellas no vienen con nosotros.

- ¿Voy a estar un mes entero rodeada de hombres?- asintió- ¿Sólo hombres?

- Si- rió- ¿No suena bien?


Yo fruncí el ceño ante su respuesta, pero debido a su cara terminé riendo como una tonta.



- ¿Como te llamas?

- ________- dije nerviosa.

- Bonito nombre- dijo sonriendo- Yo Justin.

- ¡Oh! Que vaya detrás de ti preguntándote cosas no quiere decir que no sepa nada sobre ti.

- No serás una belieber camuflada, ¿verdad?

- Si, claro. Como yo sabía que me ibas a proponer esto...- bromeé.

- No, en serio...- dijo rascándose la nuca- Siento hablarte así ante todos, pero no soporto esas preguntas.

- Yo siento preguntar cosas tan feas- él asintió.

- ¿Vienes?

- ¡Que remedio!- dije riendo.





- Justin -




Estaba sentando enfrente de ______ y, cuanto más la miraba, más guapa me parecía. Por lo poco que habíamos hablado sabía que no era fan de su trabajo y que tenía una hermana mayor que no sabía que ella estaba volando hacia Las Vegas. A mi lado estaba sentado Alfredo, que no paraba de hacerle preguntas para que ella no se sintiera tan incómoda.



- ¿Y cuantos años tienes?

- Tengo dieciocho- respondió nerviosa.

- ¿Y ya estás trabajando?- pregunte esta vez yo.

- Si, soy española, pero vine a EEUU a buscar oportunidades y se me presentó muy pronto- sonrió- Más de lo que creía.

- ¿Sabes hablar Español?

- ¡Por supuesto! Es mi lengua- dijo riendo.

- Oh, eso está bien.

- Es sexy- respondió Fredo a lo que ella se sonrojó.

- ¿Vives solo con tu hermana?- pregunté yo esta vez.

- Si, ella vino con el mismo fin que yo- rió- Y mis padres viven en España.

- ¿Y cuantos años tiene ella?

- Ella tiene veintidós.

- Es perfecta para ti, bro'- le dije a Fredo.

- Es estúpido- dijo él, mientras me señalaba.



Ella rió ante la situación y yo no me pude aguantar a su pegadiza risa y terminé riendo también.



-Dejarla respirar un poco- dijo Kenny sentándose a su lado.

- No, está bien- respondió ella.

- Yo soy Kenny, su guardaespaldas.

- Encantada.

- Esta noche vamos a ver un combate- expliqué.

- ¿De lucha libre?- preguntó rápidamente.

- Si, voy en el 'Money Team' apoyando a Floyd.

- Oh, pues si me permitís yo me quedaré en el hotel o donde sea. Es que no me gusta ver esas cosas.

- ¡Perfecto!- dijo Alfredo- Tu y yo nos quedaremos a cargo con el pequeño Jaxon.

- ¿Tu hermano?- me preguntó a lo que asentí.

- ¿Como sabes que tiene un hermano que se llama Jaxon?- preguntó Fredo.

- Man, es periodista, ¿no?- pregunté yo con obviedad.

- No, realmente no soy periodista, ellos me dan las preguntas echas para que las haga porque yo no he estudiado para eso.


Nosotros nos miramos confundidos.



- ¿Cómo?

- Haber- suspiró- Mi sueño es ser modelo de fotografía- nosotros abrimos los ojos sorprendidos- Vale, ya sé que no tengo el mejor cuerpo ni soy demasiado guapa- mentira, pensé- pero ellos me dijeron que si quería llegar a ser una modelo conocida debería hacer mis trabajos como reportera, y por eso estoy aquí.

- ¿En serio?- asintió- Te están tomando el pelo ______, ninguna modelo conocida ha tenido que ser reportera anteriormente.

- Bueno, pero era intentarlo o no hacer nada.

- Yo te hubiera podido ayudar.

- Pero si no te conocía- dijo riendo- Bueno, si que te conocía, pero no personalmente.

- ¿Y como sabes que su herm...- repitió Fredo.

- Digamos que soy una admiradora suya- dijo interrumpiéndole.

- ¡Tío! ¡Esto es el destino!- gritó entusiasmado.



Me quedé pensándolo y realmente tenía claras dos cosas. La primera era que ella si estaba preparada para ser modelo, ya que su físico era realmente atractivo. Y la segunda era que si ella de verdad era mi admiradora, yo no la había tratado nada bien.




- Tu -


Me acomodé en la gran habitación del hotel dejando mi mochila y mi móvil sobre la mesita de noche. Mi hermana ya lo sabía todo y, aunque al principio no me había creído, Justin me cogió el teléfono para que ella me creyera.


Me eché sobre la cama y analicé todo lo que me había pasado en tan solo unas horas. Primero, Justin me había gritado, luego me reta a pasar un mes con su team y con él, por lo que me encuentro en las Vegas rodeada de chicos y su plan para la noche era ver un combate de boxeo. Y sí, ahora mismo tenía una pelea de pensamientos y realmente no sabía muy bien que hacer o decir porque tenía miedo a fastidiarlo todo.


Escuché unos golpes en la puerta e inconscientemente di un salto. Me dirigí a la puerta de la habitación dudosa, pero al abrir un suspiro salió de mi boca.


- Lo siento- dije más tranquila- No sabía quien era.

- ¿Quién más puede ser?

- Nadie, pero soy muy miedosa.

- No sabía eso- dijo pensativo- En nuestra suite tenemos una habitación libre, puedes dormir allí si lo prefieres.

- ¡Oh!- dije sorprendida- No te preocupes, podré soportarlo.

- De verdad que no molestas, solo estamos Fredo, Jaxon y yo- sonrió- Piénsalo.

- Está bien- dije sincera.


Levanté mi mirada avergonzada por todo lo que estaba sucediendo y mis ojos conectaron rápidamente con los suyos. Fue tan solo un instante, pero sus ojos se quedaron clavados en mi mente durante los segundos restantes. Mi cuerpo se estremeció al escuchar de nuevo su voz.



- Bueno... Solo pasaba para saber si te vienes al centro comercial- sonrió con ternura- Te prometí que te compraría algo de ropa.

- No te preocupes, llevo dinero y tampoco necesito gran cosa.

- Déjame comprarte algo para ir a cenar, al menos.

- Te acompañaré, pero no voy a dejar que pagues- dije riendo.

- ¿Vamos? Jaxon viene con nosotros.

- ¿En serio?- abrí la boca- Adoro a los niños.

- Pues con él vas a tener que pelear duro- dijo con una sonrisa.

- Es un bicho, ¿no?- asintió- Tal cual como su hermano.


Él se sorprendió ante mi respuesta, así que solamente reí para evadir el tema.


- ¡Eh! ¡Que yo soy muy buen chico!

- Tengo mis dudas sobre eso.

- Tendré que demostrártelo.

- Eso espero- dije sonriendo.




***

· Si quieres que te avise en el siguiente capitulo RT este link
· Si quereis comentar algo sobre la novela en twitter utilizar el hastag #MiLimiteJB

sábado, 21 de septiembre de 2013

Capitulo Uno



CAPITULO 1

- Tu -



"Justin Bieber no pudo esperar a orinar en el baño como una persona civilizada y optó por hacerlo en el primer lugar que encontró disponible: el cubo de la fregona localizado a la salida de un restaurante.

Tal decisión la tomaba el cantante a principios de año cuando abandonaba un restaurante en Nueva York acompañado de su grupo de amigos. Mientras Justin Bieber protagonizaba este bochornoso clip, sus amigos celebraban entre risas la hazaña, tal y como se ve en el vídeo difundido en la revista TMZ.

El cantante, en cambio, no duda en rematar la faena. Justin Bieber cogía un pulverizador y rocía con líquido de limpieza una fotografía de Bill Clinton mientras insulta al que fue presidente de Estados Unidos."





Este tipo de noticias rodeaban mi día a día desde hacía unos cuantos meses. Aún con diez y ocho años había conseguido lograr un sitio en una conocida agencia de reportajes, de entrevistas y fotografía.


Mi propósito no era perseguir a mi ídolo con un micrófono preguntándole todo tipo de estupideces, ni redactar las noticias que llegaban a la oficina, pero me habían dicho que para llegar a ser modelo de fotografía y salir en reportajes, tenía que empezar por esto. Y aquí me encontraba.


Mi nombre es _______ y, aunque mi nacionalidad era española, hacía unos años que me había mudado a EEUU con el fin de conseguir oportunidades.


La vida no estaba de mi parte y, aunque confiaba en que todas las noticias que llegaban eran simplemente rumores, mi corazón resquemaba tratando de encontrar la forma de poder defenderle.. Aunque poco podía hacer persiguiéndole con un estúpido equipo de fotógrafos.


Había tenido que verlo esconder su cabeza varias veces mientras miles de flashes relucían en su cuerpo, y sabía que esto no era bueno para su carrera. Yo no podía luchar contra las fotos ni los vídeos que la gente subía a las redes sociales y terminaba leyendo en una revista.


Y esto era mi jodida vida. Sola, en una gran ciudad, tratando de seguir el camino correcto que me llevaría a mi sueño. Pero sabía que yo tenía mi límite, sabía que no aguantaría la presión durante mucho más tiempo.


Y sabía que mi límite esta cerca.




- Justin -


Eran las diez de la mañana del sábado. Un jet privado me esperaba en el aeropuerto para viajar hacia Las Vegas donde acompañaría a Floyd en su combate.


Bajé del hotel con una camisa blanca que transparentaba un poco mi torso y unos pantalones, obviamente bajos, de color negro carbón, el cual combinaba con unas supras rojas que había comprado hacía muy poco. Mi pelo estaba bastante despeinado debido a que estaba recién levantado.


- ¿Lo pasaste bien ayer en el club?- preguntó Kenny mirándome de arriba a bajo.

- ¿Por qué lo preguntas?- dije frunciendo el ceño.

- Llevas unos pelos...- dijo reprimiendo una sonrisa.

- Me acabo de levantar- dije haciendo una mueca- ¿Qué esperas?- pregunté molesto.

- Bro' relájate- dijo rápidamente- Solo bromeaba.

- ¡Oh! ¡Está bien! Es que estas historias me cansan- dije subiendo a la furgoneta que nos esperaba afuera del hotel.

- ¿Qué historias?



Dentro de la furgoneta el se posicionó a mi lado, ya que Josh conducía esta vez.



- Los rumores- suspiré frustrado- Cada vez que salgo de un club vienen mil historias detrás: que si he fumado, que si he subido a chicas la hotel, que si he agredido a un paparazzi...- enumeré.

- Pero tu deberías estar acostumbrado a eso, Justin- dijo intentando tranquilizarme.

- Uno nunca llega a acostumbrarse a eso, man- suspiré por segunda vez- Me siento como si en verdad hiciera algo enfermo, pero lo único que hago es salir a un club y beber un poco de alcohol.

- Cualquier niño de tu edad hace esas cosas, pero contigo es diferente.

- ¿Por qué?- cuestioné rápidamente.

- A ti te hemos visto crecer, hemos estado a tu lado desde pequeño y no es agradable para tu madre, Scooter o yo mismo verte juntarte con gente que sí hace cosas malas.

- No son unos santos, lo reconozco- Kenny rió- Pero son los únicos que han estado ahí cuando he estado abajo.

- Tu madre y Scooter también te han apoyado mucho.

- Pero tengo 19 años, Kenny. No puedo ir todo el día con mi madre y Scooter- dije bromeando.

- Búscate una chica- rió.

- Si no me buscaran por mi fama...

- Sé que algún día encontrarás a la indicada- me dio unos golpes en el hombro- Y será pronto.

- Si la encuentras preséntamela, tío- dije riendo.

- La encontraremos.


Y ambos reímos tratando de alejar los malos royos de mi cabeza, ya que en este mundo o disfrutas de cada momento apartando los rumores y dramas, o eres infeliz.





- Tu -


Las nueve de la mañana y ya me encontraba en el aeropuerto esperando a que mi ídolo apareciera por allí para poder recriminarle y preguntarle sobre la última noticia que habían publicado sobre él. Y sí, esta vida era una mierda, pero tan solo esperaba que él estuviera de buen humor y así no tener que sufrir publicando algo que obviamente le perjudicaría.


Me repasaba una y otra vez la libreta donde traía las preguntas anotadas tratando de darle una entonación que no sonara tan brusca, pero nada daba resultado.


Mi teléfono móvil, el cual llevaba en la mano, comenzó a vibrar y, rápidamente, lo desbloqueé para leer el mensaje que me habían enviado.

Mensaje de Alisha: "¿Donde está mi camiseta azul que me compré ayer?"


Alisha es mi hermana, la cual vivía conmigo en el apartamento. Era la única que tenía totalmente cerca, ya que mis padres estaban viviendo en España.

Alisha y yo nos pasábamos los días peleando por la ropa o por cualquier otra estupidez, pero en realidad era la única persona en la que confiaba al cien por cien. Ella era cuatro años mayor que yo y había decidido venirse a Nueva York conmigo para intentar trabajar en el mundo de la moda, lo que había dado resultado, ya que estaba diseñando para una cantante inglesa.

Ella tenía el pelo rizado de color castaño, con unos ojos negros muy expresivos y un cuerpo muy bien cuidado. Yo, en cambio, tenía el pelo liso y negro como el carbón, ojos verde pardo y era más bajita que ella. Cuando nos encontraban juntas pensaban que eramos amigas porque no nos parecemos en nada.


Me eché un vistazo y confirme mi sospecha, era la misma que me había puesto yo.


"Lo siento. Me levanté tarde y me puse lo primero que vi. Lo sientooooo..." -respondí


Al instante recibí su respuesta.


"Si, claaaro. Tu te lo has puesto porque vas a ver al buenorro de Bieber."


Reí ante su respuesta.


"Puede ser :P Ponte algo mío, te lo presto."

"No lo dudes. Disfruta de tu niño. Tengo una reunión en media hora, te dejo."

"¡Que vaya bien!"




Y sí, quería que le fuera realmente bien porque ella había luchado mucho para llegar hasta ahí. Desde que era pequeña quería tener un futuro que estuviera relacionado con la moda, pero el día en el que Jessie J entró en su oficina, ella no podía creerlo, aunque sus diseños eran espectaculares.



***

· Si quieres que te avise en el siguiente capitulo RT este link
· Si quereis comentar algo sobre la novela en twitter utilizar el hastag #MiLimiteJB

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Mi limite ~ Introducción


INTRODUCCIÓN


- Justin -


Cansado, agobiado, frustrado. Esas tres palabras definían a la perfección como me sentía en ese pequeño instante. La monotonía, los rumores y las mentiras envolvían mi vida, tratando de destrozar lo poco que quedaba de mi.

Yo, Justin Bieber, había soñado años atrás en llegar a ser una súper estrella, había creído en mi, en dios y en mis fans pero, ahora, en medio de mi gira mundial, mi vida era un completo desastre.

La gente solo quería hacerme daño, solo quería noticias frescas que dejaran mi imagen en el subsuelo y hacían lo que fuese para que llegara a las televisiones, radios y revistas internacionales. Y en este momento, eso era parte de mi día a día.

Y la verdad, es que en este punto, ya no me sentía tan inocente. Había fumado, había agredido a un paparazzis, había bebido alcohol... y ya no sabía si era porque quería o porque lo necesitaba. Había momentos en los que no sabía que estaba haciendo con mi vida, pero ahí estaba mi madre para ayudarme.

Ellos, los paparazzis, me seguían a cada momento, en cada minuto, en cada segundo. Ellos eran la parte negra de todo esto y, aunque sonreía siempre, ellos me jodían a cada instante. Sus incómodas preguntas, sus continuos flashes pero, sobretodo, su presencia mi alrededor mientras daba un simple paseo por Canadá llegaba a ponerme de mal humor.

Había pensado varias veces en responder simplemente, en ignorarles o en gritarles, pero nada hacía efecto. Ellos seguían ahí constantemente, y yo seguía escuchando de la boca de Scooter que tenía que aguantarme y poner buena cara. Sabía que era lo correcto, pero también sabía que todo tiene un límite.

Y este fue mi límite.




***

· Si quieres que te avise en el siguiente capitulo RT este link
· Si quereis comentar algo sobre la novela en twitter utilizar el hastag #MiLimiteJB

viernes, 13 de septiembre de 2013

Gracias.

Hola, queridas lectoras.

Quería agradecer eternamente a mis fieles lectoras, a las que se han incorporado en el final, o a las que dejaron la novela a medias, porque todas y cada una de vosotras habéis gastados varios segundos, minutos o incluso horas, en mi novela.

Explicaros, que he empezado ya ha escribir mi nueva novela que seguramente se llamara 'Mi limite', y que yo como fiel lectora, no he leído ninguna parecida. Creo, que va a merecer la pena, así que si pensáis leerla, RT esto.

Y por ultimo, agradecer eternamente a Maite, mi ayudante. Sin ella, poco o nada habría echo con esta pedazo de novela y le debo muchísimo. Sobre todo su paciencia ante mi constancia, que a veces me volvía pesada. Seguirla todos en twitter. @MaiteReyRey Te quiero.

Prometo empezar a publicar pronto.
Dejarme mensajitos, lovies.

INFINITE LOVE. <3

Epílogo


___________Epílogo__________





- Un año y ocho meses después-


"¡Buf! Cuantas cosas han pasado desde ese último día.

Os cuento.


Hoy ha sido el último concierto del Believe Tour. Después de ir a casi todos los países del mundo, conocer cada pequeña ciudad y cada bella persona, fuimos a España en donde el apoyo hacia mí fue más grande, y eso me enorgulleció. La gente se volcó conmigo, y Justin se mostró más cariñoso con mi país. Él dice que le debía mucho.

Estoy triste. Si, estoy triste porque esta maravillosa experiencia termina aquí y no sé si voy a volver a ver a los bailarines, a los músicos o las maquilladoras, pero me tranquiliza saber que como mi novio me ha dicho, somos una gran familia que no se va a romper.

Estos últimos meses, casi dos años, han sido un cúmulo de nuevas experiencias, vivencias, anécdotas pero, sobretodo, sentimientos.

He pasado por conciertos, premios, actuaciones, desfiles y fiestas, pero sigo con mi perfecto novio y eso me da confianza. Le sigo amando como el primer día, y él está tan mimoso conmigo como en nuestros principios. Está pendiente de mi cada segundo y me siento como la princesa de un cuento de hadas. ¡Vivo mi cuento!

Mi familia se ha trasladado a Orlando y, aunque no los veo todos los días, los tengo mas cerquita y siempre que pueden vienen a vernos. Callie esta muy mayor al igual que mis cuñaditos Jazzy y Jaxon, y eso me hace querer parar el tiempo. Pero no, ellos crecen y con ellos nosotros.

Pattie, Fredo, Yarey... Todo sigue como hace dos años. Yarey sigue con su amado Christian, que se ha convertido en un hermano para mí. Fredo tan loco como siempre, pero es mi mejor amigo sin ninguna duda. Y mi relación con Pattie es más que suegra-cuñada, es muy especial conmigo. Bueno, en general seguimos siendo felices y. por suerte, juntos.

Y hasta ahí puedo contaros. Mi novio sigue siendo el número uno en el mundo y el numero uno en mi corazón.

Dejé de escribir para vivir. Pero creo que es hora de ponerle un final a esta historia.

Encantada de la vida, Marie Dremer."




Pulso la tecla de intro y, directamente, se envía esta última parte. Y si, ya soy feliz.


- ¿Que haces amor?- me pregunta mi novio.

- Solo estaba terminando de escribir la ultima parte.

- Oh, eso suena bien- ríe- Me enorgullece que saques un libro en donde cuentas cada pequeño detalle de nuestros inicios.

- ¿A que si? Es muy especial que la gente vea como nos conocimos y que sentíamos cuando lo hicimos.

- Amor- responde sobre mi boca y yo río.

- Mucho amor.


Y, a continuación, me besa de una manera que a pesar del tiempo sigue siendo especial.


- Te amo- le digo.

- Cada vez que pienses todo lo que me amas, recuerda que es un poco menos de lo que yo te amo.



*** 
THE END


- Si te ha gustado esta novela, RT este link
- Si quieres leer mi nueva novela, y quieres que te avise, RT.
{Mas información, nueva entrada}

Capitulo 64 ~ Me llenas


______________Capitulo 64 ______________





- Narra Justin -



Cuando salí al escenario me encontraba muy nervioso y lo primero que hice fue divisar a mi pequeña, hermosa y perfecta novia. Estaba llorando mientras me miraba fijamente a los ojos.


Empezaron a sonar las primeras notas del piano y me relajé. Quería decirle cuanto la quería y cuanto la necesitaba a cada segundo. Quería transmitirle lo que mi corazón sentía y quería que todo el mundo supiera que era la mujer con la que quería permanecer toda mi vida.


Comencé a cantar con un nerviosismo típico en mi voz que controlé en las siguientes notas. Trataba de contar en vez de cantar. Trataba de que le llegara cada palabra que salía de mi boca.


Drake había desaparecido del escenario y me encontraba solo, con un pie de micro y mi mirada fija en Marie. Pocas veces había cantado con un foco, un pie de micro y mi voz, y la verdad es que se sentía bien.


Ella lloraba, pero de emoción. Nuestras mirabas estaban conectadas, mi corazón latía fuerte en mi pecho y mis manos temblaban.


Vi como Drake salía para cantar su parte y volví mi mirada a Marie, que abrió mas su pequeña boca, asombrada, y me lanzó un beso. Terminé con la última nota y me despedí de Drake dándole las gracias ante todos los asistentes.


Corrí hasta llegar a la entrada del estadio para buscar a Marie, que era lo único que me importaba en este precioso momento.


Ella se abalanzó sobre mis brazos sin parar de llorar. Seguidamente dio un paso atrás y después de observarme varios segundos sin pestañear se acercó lentamente a mi hasta rozar sus labios con los míos.


- Esta canción es exclusivamente para ti- susurré.

- Te amo- fue lo único que dijo antes de besarme de una manera especial.

- No llores, preciosa- dije al terminar el beso, limpiando sus lágrimas.

- Me has echo llorar, tonto- dijo riendo- Empezaba a pensar que te habías ido con otra.

- Nunca, ¿me escuchas?- asintió -Nunca- susurré sobre sus labios.

-Te amo, te amo, te amo.

- Te amo mucho mi amor- dije en español.

- Gracias Justin- dijo mientras unas cuantas lágrimas más descendían por sus mejillas- Creo que ni siquiera merezco todo esto.

- No mereces esto, cariño, mereces muchísimo más.



Tenía su cara cogida con ambas manos, lo que provocaba que me mirara directamente a mis ojos.


-Tu no te mereces todo el daño que te hice- dije honestamente- Eso si que es algo que no mereces.

- Pero yo te creí hace tiempo. Yo te quiero. No hacia falta...

- Me da igual- sonreí- No quiero que nuestra relación muera jamás.

- Nunca lo hará.


Y luego volvió a besar mis labios.



- Narra Marie -




Después de parar a cenar y compartir mas risas con mi mejor amiga, nos fuimos al hotel, ya que Christian tenía sueño y mi amiga parecía que también.



- No tengo sueño- dije lanzándome de espaldas sobre la cama.

- Ni yo- dijo mi novio acostándose a mi lado.

- Em...- dije mirándolo fijamente a los ojos- Solo quería agradecerte una vez mas todo lo que has echo esta noche por mi.

- Te lo mereces- dijo acercándose lentamente.

- No sé como puedo agradecértelo- dije a centímetros de sus labios.

- Tu, solo tu ya me haces feliz- sonrió- No necesito nada más.



Y, a continuación, me besó con pasión. Su beso me transmitía confianza, pero también necesidad. Tenía que demostrarle de algún modo que me importaba tanto o mas como yo a él, y en ese momento me sentí preparada para dar un paso más.


- Quiero que me hagas el amor- susurré.


Él se separó sorprendido por mis palabras, pero rápidamente asentí para que viera que no bromeaba.


-Puedo esperar todo cuanto necesites.

- No necesito esperar mas- le besé- Me has demostrado que esto es para siempre.


Él sonrió y seguidamente me besó ferozmente, enviando corrientes eléctricas a cada parte de mi cuerpo. Él me quería, y yo lo quería a él. ¿Que podía fastidiarnos esta vez? Nada. Eramos solo él y yo.


Me dejé llevar. Mi cuerpo chocando con su ardiente y musculoso abdomen y, aunque lo había visto muchas veces, todo era diferente esta vez.


- ¿Segura?- preguntó con la respiración agitada.



Yo asentí a modo de respuesta y fue la señal para que me quitara la ropa lentamente lanzando cada prenda a un lado de la habitación. Me sentía desnuda aunque todavía llevara la ropa interior, pero nada me iba a parar.


Besé su cuello y seguí por su clavícula. Repartía besos húmedos sobre su suave piel. Empezó a masajear mis pechos por encima del sujetador, y gemí tras sentir una sensación correr por todo mi ser. Él se puso sobre mí y colocó su miembro sobre mi feminidad, provocando una sensación de no poder escapar aunque quisiera. Mis piernas estaban entre las suyas y mis brazos se encontraban recorriendo su nuca y su espalda lo que provocaba que temblara a cada instante. Su boca besaba la mía, recorriendo cada rincón de mi boca y, mordiendo levemente mi labio inferior, se separó descendiendo hasta la entrada de mis pechos.


En ese momento estaba caliente, ¿por qué negarlo? Mi cuerpo ardía y su calor provocaba que ambos cuerpos se pegaran todavía más. Empezábamos a sudar sin hacer apenas esfuerzo y yo empezaba a sentirme mojada.


Mi boca se abrió y soltó un pequeño gemido cuando noté como desabrochaba mi sujetador dejando así mi torso desnudo, pero lo peor fue cuando repartió besos sobre ellos. Al principio me sentí cohibid, pero todo paso a necesidad. Él me había encendido como el fuego y no quería apagarme por mucho tiempo.


Mientras empezó a morder mis pezones lo miré tratando de averiguar si todo iba bien, pero solo pude encontrar unos ojos mas dorados de lo normal que solo transmitían deseo.


Mi diosa interna sonrió y mi mano inconscientemente se fue a sus boxers. Él me miró con los ojos abiertos llenos de deseo y yo rocé su miembro, una vez, dos, y al final me encontré masajeándolo por encima de sus boxers mientras él jugaba con mis pezones.


Me sentía caliente, ardiente y deseosa, así que saqué sus boxers despacio cuando él paro de besarme. Me ayudó a bajarlos y mi boca se ensanchó al ver el tamaño de su Jerry. Él rió ante la expresión de mi cara, pues yo sabía que era de buen tamaño pero nunca pensé que andaría tan bien dotado.


- Dios- susurré.

- Él te necesitaba, bebe- dijo con un tono de voz juguetón.

- ¿A que esperas, Bieber?- pregunté mordiéndome el labio inferior- Hazme tuya.



Creo que fue lo único que necesitaba escuchar para bajar la última prenda que quedaba sobre mi cuerpo y susurrarme un 'Todo irá bien' al oído. Me besó dulcemente y sonrió al ver como mi mano tocaba su cuerpo con desesperación. Necesitaba probar esa sensación ya.


- Venga, amor- le susurré- Quiero que seas mío.


Mi sorpresa llegó cuando el empezó a rozar con sus manos mi feminidad. Esa sensación envió una pizca de placer a mi boca, que no pudo reprimir un gemido y el rió una vez mas.


- Estás caliente para mí.


Asentí y lo besé antes de sentir como la punta de su erecto miembro rozaba mi feminidad.

Dolía, noté como dolía y no pude reprimir un quejido de dolor, a lo que Justin paró en seco.



- ¿Te duele mucho?- preguntó preocupado.

- Se puede soportar- dije tratando de tranquilizarlo- Sigue.


Y sin esperar mas, entró dentro de mi lentamente. Dolía como el infierno, pero había algo en mi interior que me impulsaba a seguir con esto.


- ¿Bien?- preguntó Justin.
- Perfecto.


Y con esa última palabra, empezó a moverse más deprisa enviando una ola de placer hacia mi espina dorsal.


Mi cuerpo estaba al borde de la convulsión debido al placer que que provocaba cada uno de esos movimientos.

Unos minutos más tarde, con todo el cuerpo sudado, cansado, pero sobretodo con ganas de liberar todo mi ser, llegamos al éxtasis, al punto máximo, al clímax, dejando una oleada de placer recorrer todo mi cuerpo.


- ¡Justiiiin!- grité en el punto máximo.

-Dios- susurró en mi oído con un tono de voz entrecortada.


Segundos después noté como mi cuerpo volvía a la normalidad y escuchaba la respiración profundas de Justin en mi espalda, quien estaba acostado detrás de mí.


-Siento si no he estado a la altura- dije cuando todo había terminado.


Él me miro fijamente y se acercó hasta mis labios.


- Has estado perfecta, mi amor.





- Narra Justin -


Abrí los ojos y sentí como el cansancio se apoderaba de mi cuerpo. Una luz tenue entraba por la ventana, pero la temperatura era perfecta. Un flashback vino a mi, dejando pasar imágenes de la noche anterior ante mi mente. Recordé como tocaba su cuerpo y como ella gemía. Inconscientemente, una sonrisa salió de mi boca.


Lancé un fuerte suspiro ya que me sentía lleno. En ese precioso instante, donde tenía a mi novia rodeando mi cuerpo con sus brazos y su cabeza sobre mi pecho enviando escalofríos por mi cuerpo cada vez que respiraba, no necesitaba nada más.


Un movimiento inquieto de mi novia, me confirmó que se había despertado y sonreí ante el estúpido pensamiento de ella, yo, anoche...



- Buenos días- dijo somnolienta.

- Buenos días, princesa- dije sonriendo.


Ella sonrió avergonzada, pero luego se lanzó para darme un dulce beso en los labios.



- ¿Cómo te sientes?- pregunté mientras acariciaba su brazo.

- Me siento...- hizo una mueca- Extraña- reí ante su respuesta.

- ¿Estás bien?- pregunté más serio.

- Si, solo un poco dolorida- dijo mientras sus mejillas se tornaban de un leve color carmesí.

- Eso esta bien- dije riendo.

- ¿Cómo que esta bien?- preguntó con el ceño fruncido.

- Quiere decir que hice bien mi trabajo- bromeé.

- ¡Justin!- dijo dándome un golpe en el pecho.

- Vale, vale. Solo bromeaba- dije entre risas.

- Mas te vale- dijo con tono amenazante mientras me señalaba con su dedo índice.

- Te quiero- dije acercándome para rozar sus labios con los míos.


Ella se levantó y la vi perfectamente vestida con un pijama, que a decir verdad no sabía cuando se lo había puesto, y me miró fijamente, con esos ojos que meses atrás me habían hipnotizado.


- ¿Cuándo te pusiste eso?

- Me levanté a media noche a beber agua- yo fruncí el ceño- Estaba nerviosa.

- ¿Por qué?

- Simplemente no lo sé- suspiró algo frustrada.

- Dime lo que sea que estés pensando.

- No sé si fui suficiente buena para ti... Em... Anoche- dijo totalmente avergonzada.


Yo, sin esperar un segundo más, me levanté corriendo acercándome a Marie. Rodeé su cintura con mis manos e hice que me mirara a los ojos directamente.


- ¿Que es eso de que no fuiste buena para mí?- ella volvió a bajar su mirada, pero con mi dedo indice subí su barbilla- Fuiste perfecta, dulce, coqueta y muy sensual- ella se puso mucho más colorada- Eres todo lo que quiero, lo que necesito y todo lo que he buscado toda la vida.


Ella sonrió complacida por mis palabras y se lanzó sobre mis labios, provocando que mi bello se erizara casi como la primera vez que la pude besar.


- Te amo, Justin- suspiró sobre mi boca- No me dejes nunca.

- No lo haré- susurré.


Y esta vez fui yo quien la besó con dulzura.


- Bueno...- dijo separándose de mis labios- Quedé con Yarey para ir a bailar- yo puse morritos- Hace mucho tiempo que no bailo con ella- se excusó.

- Pero yo soy tu novio.

- Y contigo voy a pasar toda mi vida

- ¿Toda?

- Solo si tu quieres- dijo metiéndose en el baño sin darme tiempo a responder.


[...]



Habían pasado diez minutos desde que Marie me había dejado solo. Me sentía feliz, como si fuera a comerme el mundo, como si todo fuera de color rosa y lo único que existiera fuera la felicidad. Pero, realmente, así era mi mundo ahora.

Un zumbido proveniente de mi teléfono móvil me sacó de mis pensamientos. Mi novia.


M: "Amor, mira debajo de mi almohada. :) Te amo."


¿Y nada más?- me pregunté interiormente. Me acerqué rápidamente a su almohada y vi un sobre. ¡Oh no, una carta! Me asusté al instante, pero me relajé al empezar a leerla.



"Mi rey,


Esto no es una despedida, así que ya puedes relajarte. Son las tres de la mañana y, aunque estoy muerta de sueño, no puedo dormir. Estoy nerviosa a lo que pueda suceder mañana. ¿Y si esto es un sueño?


Quiero despertarme sintiendo tu aliento sobre mi nuca y que me ames tanto como lo haces hoy. Tengo miedo a que todo se desvanezca. ¿Sabes por qué? Porque estoy viviendo un auténtico cuento de hadas. Tu, mi príncipe, yo, tu princesa, y nuestra vida es una historia que por supuesto deseo que tenga final feliz.


Ahora voy a centrarme en lo positivo, en ti, en mi, en nosotros. Quiero pasar el resto de mi vida como estos últimos meses que, aunque hemos tenido baches, los hemos superados todos. Y así vamos a seguir.


Mi filosofía es amarte. Mi vida serás tu, mi hermana, mi familia y Yarey. Tus hermanitos, tu mamá, Fredo y todos aquellos que me transmitan felicidad y solamente felicidad.


No deseo nada negativo, pero como en todo cuento de hadas hay una señora con piel espesa y mala cara que desea que todo termine, pero para eso estaré yo. Nadie va a lograr cambiar una pizca de todo lo que siento por ti. Nadie.


Quiero agradecerte cada gesto, palabra, beso, caricia, mensaje, canción... Cada paso en nuestra relación, porque tu eres el único que me complementa. Tu eres quien me hace reír, llorar, soñar y creer. Tu lo eres todo para mí.


Empezaremos una nueva etapa en poco tiempo y será dura, pero sé que si hay amor, nada es imposible.


Te amo.


Cada vez que pienses todo lo que me amas...

...recuerda que es un poco menos de lo que yo te amo. "



***

Lee el epilogo. 

Capitulo 63 ~ Hold on we're going home

- En serio, ¿no me vas a dar un beso?- preguntó en tono de indignación.
- No te lo mereces- dije sonriendo pícaramente.
- Tu sabes que soy todo tuyo.
- Eys- dije avergonzada- Yo solo lo había dicho para hacer gracias, pero tu lo has jodido.
- Solo bromeaba- dijo excusándose- Solo soy tuyo.

Yo me acerqué lentamente a él hasta quedar en frente y susurré.

- Mio

Para luego rozar mis labios con los suyos



_____________________Capitulo 63 ___________________




- Narra Justin -


- ¡Estamos en Vancouver!- gritó Yarey nada más bajar del avión.
- ¡Si!- gritó mi novia y se lanzó a abrazarla.


Ambas rieron y miraron nuestras caras.


- ¿Qué les pasa?- preguntó Chris con confusión.

- Están locas- afirmé haciendo una mueca rara.

- ¡Hey!- replicó Marie - Tan solo estamos ilusionadas- dijo con toda la razón mientras ponía morritos.

- No me pongas morritos- dije acercándome y dándole un casto beso en los labios.



Y en tan siquiera un momento nos vimos envueltos en una nube de paparazzis.


- Ven aquí- le dije a Marie cogiéndola de la mano y tratando de llegar al taxi que nos esperaba.


Escondí mi cabeza en mi capucha y en la gorra y vi como mi novia escondía la suya detrás de su largo cabello, pero los paparazzis seguían haciéndonos preguntas, sacándonos fotos y grabándonos.


- Vamos, Shawty- dije cuando llegamos al taxi.


Entramos en el taxi, seguidos de Chris y Yarey.


-Eso ha sido... extraño- suspiró Yarey.

- Eso es siempre así- dijo Marie como si nada.

- Es mi vida- dije riendo.

- Es frustrante- respondió Yarey.

- Es agobiante, Yar- respondió mi novia- Pero por este bicho lo tendré que soportar- dijo refiriéndose a mí mientras me miraba directamente a los ojos.

- Bro' eso ha sonado muy romántico- dijo Chris dándome un leve golpe en el hombro.


Observé a Marie sonrojarse poco a poco, pero lo único que pude hacer fue sonreírle, ya que me encontraba de copiloto dirigiendo al taxista hasta nuestro maravilloso hotel.




- Narra Marie -


Estábamos en la piscina las dos solas, sin ninguna persona alrededor, ya que los chicos se habían ido a "comprarse ropa", lo que nos pareció extraño, pero aceptamos sin querer discutir. El ambiente era relajado, pero yo necesitaba hablar con mi mejor amiga sobre temas que no eran muy cómodos. Quité mi vergüenza y, tratando de sonar normal, me lancé.


- Yarey- ella se giró para poder mirarme a los ojos- Quiero hablar contigo- dije un tanto avergonzada.

- Dime- dijo sentada sobre un escalón de la piscina.

- Es que...- dije nerviosa- Verás...

-Venga Marie, ¿qué ocurre?- preguntó con decisión.

- ¿Tu y Chris ya...- hice una mueca- ya sabes... ya habéis...?



Ella rió escandalosamente sin importar que alguien pudiese escucharla.


- ¿Quieres hablar de sexo?- dijo de lo más normal.

- Si, quiero que me ayudes- dije totalmente avergonzada.

- Claro- rió- ¿Qué necesitas?- suspiré.

- Esto es más difícil de lo que pensaba- rió.

- Estamos solas.

- Está bien- suspiré una última vez- Yo sé que tu y Chris ya lo habéis echo- ella asintió- Y sé que los dos os queréis mucho y todo eso, pero es que yo no encuentro el momento- ella me miraba atenta- Él me quiere y yo a él...

- ¿Y cual es el problema entonces?

- El otro día estuvimos apunto, pero le llamaron por teléfono y se jodió todo- suspiré- Y yo sé que él si quiere y yo también, pero trabaja tanto que no sé como hacerlo para que sea bonito y perfecto- me sinceré.

- Lo primero es que surja y punto, sin presiones. Hacer el amor con el chico al que quieres no es nada malo, ni nada enfermo. Es una manera más de demostrar tus sentimientos, y sé que Justin ahora está obsesionado con demostrarte todo lo que te ama, pero aún así te esperará hasta que tu quieras- yo sonreí complacida.

- Pero yo también quiero hacerlo feliz alguna vez.

- No lo hagas porque lo tienes que hacer, simplemente hazlo cuando quieras, cuando te sientas bien y lo desees.

- ¡Oh! Está bien- reímos- ¿Duele?- pregunté más tranquila.

- Si, duele, pero vale la pena aguantarse un poco- dijo ahora avergonzándose- Además, Chris fue muy tierno conmigo y se portó como un perfecto caballero.

- Os veis tan bien...

- ¡Oh, calla! ¡Tu te has quedado con el bombón!- bromeó.

- Y tu con la ardilla- dije bromeando yo también.

- Y quiero morirme siendo la señora ardilla, ¿queda claro?- dijo vacilándome.

- Y yo seré tu dama de honor.

- Y yo la tuya- dijo ilusionada- Llevaré un vestido morado, lo tengo decidido.


Ambas reímos por nuestros planes de futuro.



-Me veo aquí dentro de diez años con mi Señor Bieber, contigo, con Christian y con vuestros niños correteando por el jardín.
- ¿Y los tuyos?

-Yo quiero esperar un poco más.

- Justin quiere ser papá joven.

- Pues entonces lo tendremos que discutir- ella rió.
- Seremos una gran familia.

-Lo seremos.


La abracé como ya no recordaba. Era mi mejor amiga y, aunque siempre la tenía ahí, no había podido hablar con ella largo y tendido, sacando todos mis sueños, metas y miedos. Y eso era algo grande que solo podía compartir con mi mejor amiga.


-Echaba de menos esto, so' tonta- dijo dándome un tortazo.

- Yo mas idiota.


Y entré golpes y abrazos terminamos riendo como nunca, felices por eso que las vida nos da y que llamamos 'AMISTAD'



- Narra Justin -

Tuvimos que mentir a las chicas para ir a repasar la actuación, posiciones, focos y la letra. Drake, como siempre, no puso ninguna queja y se comportó como el gran amigo que era.


- ¿A dónde vamos?- dijo Chris una vez que entramos en mi suite y no vimos a las chicas.

- ¿No estaban en la piscina?- él asintió- Pues vamos.
- Eh... Espera bro'. Voy a ponerme el bañador y vengo.

- ¡2 minutos!- grité riendo.


Y este era el momento de todos los días donde paraba, pensaba, analizaba y me daba cuenta que la necesitaba. Apenas habían pasado dos jodidas horas y ya comenzaba a extrañarla, y eso nunca me había pasado pero estaba feliz de encontrar la persona con la que quería compartir mi vida. Simplemente era ella.

Me levanté y me puse el bañador, esperando a la ardilla. Un minuto más tarde apareció por la puerta para luego marcharnos hacia la piscina.


Entramos y ellas estaban acostadas sobre las hamacas que había en el jardín, tomando el sol.

- Mira bro'. Tenemos mucha suerte- dijo mirando a nuestras novias.


Yo solo reí, lo que provocó que ambas se dieran la vuelta. Sonrieron y nosotros nos acercamos.


- ¿Qué tal las compras?- dijo Marie sobre mis labios.

- Déjame que te bese antes- ella rió, cosa que me encandiló- He estado dos horas solo.

- Estabas con Chris- dijo señalando a mi amigo, el cual estaba centrado en su chica.

- Pero no estabas tu.

- Porque no me lo pediste- dijo sacando la lengua.

- Quería que te relajaras- mentí.

- Pues muchas gracias por tu consideración- dijo con una sonrisa.

- Te echado de menos- contesté sinceramente.

- Yo más- susurró y besó cortamente mis labios.

- Bésame bien- pedí con una sonrisa.


Ella se separó con una cara de confusión


- Siempre besó bien- afirmó haciéndose la ofendida.

- No lo pongo en duda, pero sabes como quiero que me beses después de pasar dos horas sin ti.


Ella rió y se acercó a mi, para esta vez darme un beso profundo, pasional y maravilloso, donde nuestras lenguas batallaban y su mano recorría mi nuca hasta enredar sus dedos en mi pelo. Una electrizante corriente me recorrió la columna vertebral, provocando que saliera un pequeño gemido de mi boca que, por suerte, mis amigos no escucharon pero Marie si, ya que al instante se sonrojó.


- ¿Te metes conmigo?- dije señalando la piscina.

- Esta muy fría, cariño.

- Si te metes conmigo no pasaras frío- dije pícaramente .

- Tienes una mente muy sucia- respondió en un susurro.

- Y a ti te gusta- concluí cogiéndola de la mano para meternos los dos juntos en la piscina.



- Narra Marie -


Estaba de los nervios. Esperábamos en el backstage a que Drake terminara el Meet and Great, y los chicos simplemente charlaban mientras probaban las distintas cosas que había en el catering.



- Está bueno- dije llevándome a la boca un trozo de pan con algo que no llegué a saber muy bien lo que era encima.


Y de pronto se abrió la puerta dejando paso al hombre que tantas veces me había enamorado con su voz, tan solo su voz.


- ¡Bro'!- saludó Justin mientras le daba un gran abrazo- ¿Todo bien?

- Genial- respondió él.

- ¿Te los presento?

- A esta chica tan linda ya la conozco- dijo dándome dos besos- Marie, ¿verdad?- yo asentí un tanto nerviosa- Tienes buen gusto, man- le dijo esta vez a mi novio.

- ¿Lo dudabas?- respondió Justin- Ahora, hermano, deja de mirarla así, que vas a lograr que se desmaye aquí mismo- ambos reímos.

- Bro', tienes suerte- rió Drake- Encantado, Marie.

- Encantada, Drake.


A continuación les presentó a mis amigos, quienes bromearon también con Yarey, que estaba roja como un tomate y sin poder decir palabra. Yo no me pude contenerme y reí ante la situación.


- ¿Vas a cantar 'Hold on we're going home'?- pregunté cuando todos callaron.

- Veo que eres una gran fan- dijo riendo- Si la cantaré.

- Te lo dije, bro'. Eres su rapero favorito- afirmó Justin.

- No me gusta el rap, solo me gusta tu rap- expliqué resaltando la palabra 'tu'.

- Porque es una mezcla entre rap y pop- dijo Drizzy.

- Puede ser- respondí sonriendo.


[...]



Veinte minutos de concierto en el que ni tan siquiera una canción se me había pasado por alto. Había conocido cada una de ellas y había dejado a mi precioso novio pasmado.

Mientras sonaba 'Doing it wrong', una de mis canciones preferidas, sentí que alguien rozó mi espalda.


- Shawty- susurró- Voy al baño, vuelvo enseguida.


Yo fruncí el ceño algo confusa, pero no me quedó más remedio que verlo marchar.

Pasaban los minutos y Justin no volvía y yo me empezaba a preocupar y a poner nerviosa. Intenté prestar atención al concierto cuando escuché como Drake acababa con las últimas notas de esa preciosa canción.

Y mi corazón dio un vuelco cuando empezó a decir.


"Ya sabéis chicos que hoy es un día muy especial y un gran amigo mío me ha pedido un pequeño favor. El otro día recibí una llamada suya donde me pedía que le dejara cantar en este precioso estadio y, además, que cantara con él. ¿Por qué? Había cometido un gran error y quería demostrarle a una persona, que nos acompaña esta noche, todo lo que significa para él- suspiró- Yo acepté encantado, como siempre, pero lo mejor es que hoy pude hablar con ella y solo puedo decir que tienes mucha suerte, bro'."


La gente gritaba. Mi cuerpo casi convulsionaba y Yarey y Chris me miraban cómplices. Estaba que me iba a desmayar, pero seguí escuchándolo.


"¡Justin!- la gente empezó a gritar mucho más fuerte- Es nuestro turno, man."



**

Sigue leyendo el maratón.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Capitulo 62 ~ Mio

- ¿Estás enfadada?- pregunté en un susurro.
- No estoy enfadada.
- Si lo estás- dije dándole pequeños besos en la mejilla.
- Quiero dormir- dijo antes de cerrar los ojos.
- Yo no tengo la culpa- dije frustrado.
- Yo no he dicho eso.
- Joder...- dije rascándome la nuca.

Me acosté tratando de conciliar el sueño, pero no podía. Cuando algo empezaba a salir bien, algo lo jodía todo.

- Buenas noches- dijo sacándome de mis pensamientos.
- Dulces sueños- dije, para luego, darle un beso en la mejilla.




_______________Capitulo 62_________________






- Narra Marie -


Me levanté sobre las diez de la mañana y me gire rápidamente para comprobar que Justin no estaba. Me sentí mal por la manera en la que terminó todo, pero en ese momento actué sin pensar. Estaba harta de que me fastidiaran los momentos en los que estaba con Justin a solas y, aunque él no tenía la culpa, si ese jodido móvil no hubiera sonado me hubiera levantado sola después de una noche especial.

Me removí sobre la cama y me estiré. Como cada día, miré mi móvil para ver si tenía algún mensaje o alguna llamada y me alegré infinitamente al ver el nombre de mi novio.


J: Buenos días princesa. ¿Estás enfadada?
Quiero un día entero contigo solo. Miss u.



Sonreí como tonta y respondí.


M: Rey. Se me pasó el fastidio aunque nunca me enfadé contigo. Me hubiera encantado despertar a tu lado y decírtelo personalmente, pero aquí la camita me hace compañía.


J: No me digas eso :( Te veías tan tierna durmiendo que me supo mal despertarte. ¿Comes conmigo?



M: Te lo agradezco. Anoche fue un poco rara y agotadora la situación... :$ Me voy a dar una vuelta, si quieres luego te llamo y me pasas a recoger.

J: ¡Lo fue! Hahaha ¿Con quien vas? Me quedan un par de horas. ¿Dónde comemos?


M: Voy sola... Hahahaha. No seas malo. ¿Comemos en McDonald?


J: ¿Sola? No me gusta que vayas sola. ¡Por mi, perfecto!



M: Solo voy a pasear, Just. Y me compraré un móvil nuevo, que este se está muriendo.


J: ¿Un móvil? No te lo compres, Shawty. Tienes el tuyo en casa y solo lo has utilizado tu.



Al leer esta última frase me cayó el mundo encima. Había tocado el tema y eso iba a llevar a otra jodida discusión.


- Mierda- susurré. 


No quería aceptar ese teléfono y no quería aceptar nada tan valioso de su parte, al menos no por ahora.


M: Tengo dinerito ahorrado, así que no me importa ;) Piénsalo dos veces antes de responder, te conozco y no me apetece empezar una pelea :P Nos vemos más tarde. I love U.

J: Me muerdo la lengua. Por ti. Te amo <3



Y con esto y una grandiosa felicidad, entré en el cuarto de baño dispuesta a arreglarme para salir de compras.




- Narra Justin -



- Justin, quería volver a disculparme por lo de anoche- dijo Scooter dándome unos golpes en el hombro- Creo que me pasé.

- Esta bien, Scott- dije dándole un abrazo- Espero que te pares a pensar en las horas que son y el modo de llamar.

- ¡Bien, Bieber!- dijo levantando las manos- Ahora ya te puedes ir.

- ¿Te ha gustado como ha quedado la canción?

- ¡Si! ¡Le va ha encantar!- dijo ilusionado- ¿Sabe algo?

- Es una sorpresa. Nos vamos el sábado a Vancouver a ver a Drake. Creo que se la cantaré allí- dije feliz y con una gran sonrisa en el rostro.

- ¿Le gusta Drake?

- Le encanta- él rió ante mi expresión.

- Pues pídele a Drake que le rapee algo en la canción- dijo entre risas.

- ¿Y la canto enfrente de todos?- pregunté confundido.

- ¿No pensabas hacerlo así?

- No, había pensado cantársela a solas.

- Yo pensaba que...

- Me acabas de dar una gran idea, Scooter- lo interrumpí.- En el fondo te quiero- dije bromeando y le di un abrazo.


Salí corriendo de allí dejándolos a todos con cara de confusión, pero Scooter me había dado una gran idea, y es que últimamente no me conformaba con hacer feliz a Marie, simplemente quería que se sintiera querida, amada y respetada.



- Llamada telefónica -


- Bro' ¿puedes hablar?- pregunté nada más descolgar el teléfono.

- Si Bieber- rió- ¿Que pasa, man?- respondió Drake.

- Necesito que me ayudes.

- Lo que quieras bro'.

- El sábado me voy con Marie a verte en Vancouver.

- ¿Estáis juntos otra vez?

- Si- respondí con una gran sonrisa aunque sabía que él no podía verme.

- Me alegro, man. Se que esa chica te quiere.

- Gracias Drake- le agradecí.

- No las des bro'- dijo riendo- Venga, dime que necesitas.

- Pues eso, que iré con ella a verte y como la cagué, necesito demostrarle muchas cosas y he escrito una canción para ella.
- ¡Oh!- se escuchó en la otra linea con un tono burlón- Que enamorado estás, Bieber- dijo riendo.

- Hasta las trancas, Drizzy- reímos.

- Venga, suéltalo ya. Me tienes en ascuas.

- Quería saber si podrías añadirle un poco de rap a la canción y así cantarla los dos juntos el sábado.

- Sabes que estoy encantado de cantar contigo, ¿pero a ella le gusta el rap? No vaya a ser que la caguemos.

- No le gusta el rap, le gustas tu- dije repitiendo las palabras de ella- Bueno, y yo- carcajeé.

- ¿Qué?- preguntó sorprendido- Bro' no te la quito porque es demasiado pequeña para mí- contestó en broma.

- Y porque no podrías man- respondí riendo.

- Eso se tiene que discutir- ambos reímos- Bueno, he quedado en cinco minutos y voy al estudio esta tarde, ¿me envías la maqueta y veo que puedo hacer?

- Perfecto- contesté feliz y entusiasmado por la idea.

- Luego te envío la letra para que me des el visto bueno.

- Genial- reí ilusionado- Luego hablamos. Gracias man.

- A ti, bro'.


Y corté la llamada.



- Narra Marie -


Salí de la tienda con una sonrisa de oreja a oreja. Había comprado un teléfono móvil bastante bueno y me habían pasado todos mis datos directamente, así que ya no tenía nada más por lo que preocuparme.
Noté como este vibraba y, sin saber muy bien como, vi el mensaje que había escrito en la pantalla.


J: "Amore :) ¿Dónde estás? ¿Vamos a comer?

M: "Te hablo desde mi móvil nuevo :P Estoy por llegar al McDonald's, pero quiero comer en casa."

J: "Ahora voy."



Y sin responder nada más, lo volví a guardar en mi mochila.

Me metí en el McDonald's y me puse a la cola para esperar mi turno. Diez minutos mas tarde seguía esperando en la cola, cuando noté que unos brazos me rodeaban por la cintura. Me giré rápidamente, asustada, cuando encontré su perfecta sonrisa.

- ¡Que susto me has dado, Justin!- dije dándole un pequeño golpe en el hombro.

- Lo siento- dijo dándome un corto beso en los labios acompañado de una pequeña sonrisa- ¿Cómo estás?

- Genial- dije sonriendo- ¿Has quedado con alguien?

- ¿Con alguien para qué?- pregunto confuso.

- Para comer.

- ¿Cómo?- frunció el ceño- ¿No quieres que coma contigo?

- Claro, tonto. Solo que pensaba que querías ir a comer fuera.

- Prefiero comer en casa contigo- dijo dándome un tierno beso.


Eché un vistazo a mi alrededor y pude ver como nos observaba la gente, pero decidí ignorarlo.


- Todos nos miran- dije en un susurro mientras reía.

- Tenemos swag, babe- dijo abrazándome por la cintura.

- Soy Swaggy- dije sacándole la lengua.

- Eres perfecta- dijo volviendo a rozar sus labios con los míos.


A pesar de que estábamos en un lugar público, me sentía como cualquier pareja totalmente normal.


- ¿Que vas a pedir?- preguntó interrumpiendo mis pensamientos.

- No lo sé- dije indecisa.

- Es fácil- rió- ¿Qué te apetece comer?

- Mmm... Me apetece comerte a ti- dije con picardía.

- ¡Dios!- rió- Siento decirte que solo puedes comerme de el cuello para abajo- yo fruncí el ceño- Vivo de esto- dijo señalando su cara.

- Creído- dije riendo- Te vas arrepentir- dije con tono amenazante a lo que el frunció el ceño.


[...]

-Estaba riquísimo- dijo Justin acostándose a mi lado en la cama.

- Lo estaba- dije con una sonrisa.

- ¿Sabes?- dijo interrumpiendo el silencio que se había formado por unos segundos- No me has dado ningún beso- dijo mientras ponía morritos.


Me acerqué rápidamente a él y le di un beso en la clavícula, a lo que el frunció el ceño.


- No puedo comerte mas arriba- dije bromeando, recordando las palabras que había dicho mientras esperábamos a que nos atendieran.

- No...- dijo en un quejido- Era broma.

- Una cosa que te digo bonita y me replicas, pues te aguantas- bromeé.

- Eso era pervertido, no bonito- ambos reímos.

- ¡Justin!- grité avergonzada pero con una pequeña sonrisa en la cara- Te la estás jugando- le advertí.


Ambos reímos de nuevo. Yo me encontraba apoyada sobre sus abdominales y él sobre la cama. Su risa provocaba que mi cabeza diera botes, al igual que una vibración en mis oídos, lo que provocaba que el riera más y así pasamos el rato. Esos momentos eran simplemente mágicos, únicos y felices.


- ¿En qué piensas?- pregunté interrumpiendo el momento.

- Me haces feliz- dijo sencillamente.

- ¿Y eso?- giré mi cabeza para poder mirarlo directamente a los ojos.

- Tu. Simplemente tu- sonrió ampliamente- Me has cambiado la vida radicalmente.

- Estas romántico- sonreí.

- Quiero que sepas todo lo que te necesito.

- Sabes que es mutuo.


El dibujaba figuras sobre mi estómago desnudo, donde mi camiseta se había subido un poco, y yo los hacía sobre su brazo. Una sensación realmente agradable.


- Te amo- susurró.

- Yo también- dije dándole un casto beso sobre su hombro.

- En serio, ¿no me vas a dar un beso?- preguntó en tono de indignación.

- No te lo mereces- dije sonriendo pícaramente.

- Tu sabes que soy todo tuyo.

- Eys- dije avergonzada- Yo solo lo había dicho para hacer gracias, pero tu lo has jodido.

- Solo bromeaba- dijo excusándose- Solo soy tuyo.

Yo me acerqué lentamente a él hasta quedar en frente y susurré.

- Mio


Para luego rozar mis labios con los suyos



***

Si te gusta dale RT a este tweet: LINK
O también puedes comentar.

*Si teneis cuenta en Univision, recomendar la novela aqui: THIS.
Es esta novela, pero la acabo de empezar ahi, para que la gente la conozca mas. 

PD: Si quereis que continue publicando, dar señales de vida y comentar. 
Love u.