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jueves, 31 de enero de 2013

Capitulo 39 ~ Te amo

Salí de la cama y me metí en la ducha rápidamente ante la atenta y divertida mirada de Marie. Me moría de ganas de ver las caras de Ryan y Chris cuando se enterasen de las nuevas noticias, y sobre todo, quería oír lo que me tenían que decir.

Terminamos de vestirnos y bajamos las escaleras hasta el salón. Allí estaban los chicos mirando la televisión mientras desayunaban.


____________Capitulo 39___________


- Narra Justin -

Marie y yo nos miramos cómplices y sonreímos.

M: ¡Hola chicos!- dijo con una sonrisa.

Ellos se giraron encontrándose con nuestras sonrisas.

R: ¡Que guapa estas, Marie!- dijo sonriendo.

Ella rió nerviosa ante su comentario. Iba sencilla pero guapa, como siempre.www.polyvore.com/cgi/set?id=70356209&.locale=es


M: Eres el primero en decírmelo- dijo mientras me miraba.

R: Bro' ¿La has escuchado? Te ha dejado chafado- dijo entre risas.

Ella rió timidamente, se sirvió un poco de zumo en un vaso y se acercó a mí. Con un rápido movimiento me quitó la tostada y depositó un beso en mis labios. Un beso virgen.

M: Voy a cambiarme. Me apetece bailar- sonrió.

Y salió del salón ante la atenta mirada de nosotros tres. Los chicos inmediatamente me miraron exigiéndome una explicación.

J: Eh... Esto...-dije rascándome la nuca- Estamos saliendo.

R: ¿En serio? ¡Oh, Justin! Me la has quitado- dijo señalándome con su dedo índice. Yo abrí mucho la boca- Bro' -dijo riendo- Que aunque no dudo que ella esta... muy buena- fruncí el ceño- sabía desde el principio que ella era para ti- dijo con una sonrisa.

C: Puedes estar tranquilo. Marie te quiere demasiado como para irse con este tonto de aquí- dijo señalándolo.

Yo reí y Ryan se acercó para golpear a Chaz. Ellos empezaron a pelearse como si de una pelea de boxeo se tratase y yo me reí con ellos. Me acordé de Marie y subí rápidamente, dejándolos solos en el salón.

Cuando llegué a la puerta de su habitación abrí sin pensar. ¡Mierda! Ella iba sin camiseta, con sujetador y las mallas que se había puesto para baialr. Me quedé en shock. Vale, solo la había visto con sujetador y realmente era como en bikini, pero su cara se desencajó por completo.

M: ¡Justin! ¡Ya te vale! ¡Muévete!- yo, entre risas, me di la vuelta.

Cuando escuché un "¡Ya!" me volví rápidamente. Se había vestido apropiadamente y muy sexy...www.polyvore.com/cgi/set?id=70613907&.locale=es


M: ¡Te has colado, Bieber!- dijo picaramente.

J: No lo hice a propósito, Dremer. Aunque ahora que te he visto... Mmm... No me arrepiento- ella rió y me dio un golpecito en el hombro.

M: Necesitas carne, Justin ¡Míratelo!- dijo riendo mientras se metía en el baño.

J: Te necesito a ti, Shawty- dije mientras caminaba detrás de ella.

Ella se situó frente al espejo mientras se hacía una coleta, la cual intentaba que quedase perfecta. Yo aproveché esa situación y rodeé su cintura con mis brazos

J: ¡Que guapa estas, Marie!- dije repitiendo las anteriores palabras de Ryan, a lo que ella rió.

M: ¿Ahora?- sonrió, perfeccionando su coleta- No te pongas celoso.

Me revolvió el pelo y salió del baño, dejándome otra vez solo. Yo la seguí una vez mas. Empezó a meter sus cosas dentro de la mochila mientras sonreía picaramente.

J: ¿Celoso? ¿Yo?- dije señalándome y ella asintió- No digas tonterías- mentí.

M: Esta bien, como quieras- dijo riendo.

J: Bueeeeeeeno... Un poquito si.

M: ¿Un poco, cómo?- dijo mientras se acercaba a mí.

J: Un poquito así- dije haciéndole una seña con los dedos.

M: Mmm... No tienes nada que envidiar, ni celar. Eres el único en mis pensamientos.

Ella se acercó rápidamente y capturó mis labios al instante. Con un beso largo y un suspiro final, me separé rápidamente.

J: Tu, tu y tu es en lo único en que pienso últimamente- ella bajo la cabeza sonrojada- ¿Me dejas acompañarte a bailar?

M: ¿Te vienes?- dijo ilusionada, esbozando un sonrisa.

Yo asentí rápidamente.


- Narra Marie-

Estábamos en la academia de baile más cercana a la casa de Justin. Era un lugar realmente impresionante. Las paredes estaban compuestas de espejos. Había barras y un enorme equipo de música. Justin pagó, sin mi consentimiento, para utilizar una clase durante dos horas. El espacio sobraba para dos personas, pero él lo quiso así. Después de estar unos 40 minutos aprendiendo la coreografía de 'Beauty and a Beat' que el mismo Justin me había enseñado, la grabamos y colgó el vídeo a su cuenta de YouTube, Kidrauhl, haciéndome vibrar de ilusión. Él sabía perfectamente lo importante que era para mú, una Belieber, esa cuenta.

M: Eres un amor- dije mientras le revolvía el pelo.

J: ¿Yo?- se señaló. Yo asentí a modo de respuesta- Tu eres pura dulzura, Shawty.

Sus palabras hicieron que mi cuerpo de estremeciera y, sin poder evitarlo, me acerqué lentamente para besar sus labios. Él, sonriendo sobre mis labios, se separó y me miró intensamente.

J: ¿Puedes bailar algo para mí?- me pidió poniendo 'ojitos'. Yo reí ante su expresión.

M: ¿Quieres que baile para ti?- dije riendo. Él asintió- ¿Que quieres que baile?

J: Algo sensual- dijo decidido. Yo fruncí el ceño- Es broma, baby. Mmmm... Baila algo lento, como en la audición.

M: ¿Como en la audición?- dijo divertida.

J: Como en la audición- repitió sonriendo.

Él se acercó al espejo y se sentó de espaldas a este. Me dirigí al equipo de música. Rápidamente busqué una canción que me gustase. No tenía en mente ninguna. Después de pensar un rato, me decidí y pulsé 'Play'.


{- Para mí esta canción es muy importante, y solamente escucharla en directo me pone los pelos de punta. Si tenéis ocasión leer la letra y quizás me entendáis. Si queréis hablar sobre ella estaré encantada. Es un jarrón de agua fría mientras te estas bañando con agua caliente. No se si me entendéis... La letra es muy buena y positiva, pero la canción en sí es muy triste. Al menos así lo siento yo... Jessie J es mi ídola por encima de todas las cantantes así que, delante de mí, respetadla al igual que a Justin. Gracias -}

En mi mente se agolpaban todos los sentimientos que esta canción producía en mi. Sueños incompletos, complejos, inseguridades, críticas, falsedades, sonrisas, recuerdos, personas... Esta era mi vida, y esta era yo. Y esta canción me lo recordaba. El simple echo de escucharla hacía que la promesa de mi amigo se hiciese más presente odavía: <<La próxima vez que venga a España no dudaré en acompañarte a su concierto. No me puedo perder tu cara mientras lo escuchas en directo.>>

Mi cuerpo se movía al mismo tiempo que mi mente. Mi yo había olvidado que Justin Bieber, mi novio, estaba observando atentamente mi actuación. Mi mente se encontraba en España, junto mi amiga Loren y él, en mi cuarto, intentando no llorar y viendo vídeos de Jessie J. Y eso dolía...

Dos lágrimas se deslizaron por mi mejillas sin poder evitarlo. Mis piernas y mis brazos se movían con la música, pero yo no manejaba la coreografía. Yo estaba centrada en mis pensamientos, mientras ellos hacían lo que querían, o lo que debían... Di gracias.

Tantos recuerdos y tantas promesas perturbaban mi mente, pero lo que más me dolía era no haber echo esa promesa verdad. <<Esta canción debe ayudarte a confiar en ti, Marie >>, me decía Loren. No sabes bien, querida Loren, las veces que esta canción me había salvado. Nadie lo sabe bien. Y es que yo creí y, ahora, en Los Angeles, frente a mi novio, puedo decir que al final, si luchas, todo sale bien.

En un momento dado fije mi mirada en Justin. Estaba triste. Sentía dolor en su mirada y sonreí inconscientemente para darle confianza. Él no era culpable de esto. Tenía que saltar tarde o temprano, ni tan siquiera él sabía todo lo necesario de mí... Ni tan siquiera este mes había servido para mostrarle a la verdadera Marie. Pero él me entendía, él sabía que no podía hablarle de esto porque me ponía trsite, justamente como me encontraba ahora, bailando, quizá sin sentido y con miles de lágrimas deslizándose sobre mis mejillas coloradas. Mi corazón partido en dos y un sentimiento de amargura en lo mas profundo de mí, pero eso era algo que tenía que superar.

La canción terminaba y había entendido que debía contarle absolutamente todo a Justin. Todo sobre él, sobre mí... Sobre todo. Necesitaba desahogarme. "Solo sé quien de verdad eres"- me dije a mi misma.

La música dejó de sonar y yo terminé en el suelo rendida ante tanta fuerza de voluntad. Después de tanto tiempo, había explotado, y es que todo se me había echo demasiado pesado.

Justin, sin dudarlo un momento, se acercó a mi y me cogió en brazos. Los dos sentados en el suelo, mientras yo lloraba en su hombro. Él decía repetidas veces un "Lo siento" o "Tranquila".

Después de unos diez minutos, mi respiración se normalizó y pude mirarle a los ojos.

M: Tu no tienes la culpa, Justin

J: Si que la tengo. No debí pedírtelo.

M: Hacía demasiado tiempo que pensaba solo en mí. Era demasiado extraño.

J: Sabes que te mereces todo esto que te está pasando por todo lo que has sufrido.

M: En verdad no sabes nada- él me miro extrañado.

J: Te entiendo y respeto que no quisieras contarme. Eso no es algo que me incumba. Además, es demasiado doloroso para ti.

M: Creo que debo contártelo, Justin.

J: Haz lo que creas, Shawty. Yo estoy aquí para ti, y lo estaré siempre.

Yo suspiré debatida. Lo quería tanto... Era mi héroe, mi salvación.


[...]

Le había contado todo. Desde su muerte, hasta mi distanciamiento con mis amigas por mi depresión. Las veces que quise desaparecer y lo sola que me sentía. Él, con caricias y besos, hizo mucho mas fácil todo y, la verdad, nunca le podré agradecer lo suficiente que viniese a esa academia conmigo.

J: ¿Estás mejor?

M: La verdad es que me he desahogado- suspiré- Nunca te agradeceré lo suficiente.

J: No tienes que agradecerme nada- me dio un beso- Lo hago con gusto y con amor.

M: Te quiero- dije sin pensarlo dos veces.

J: Te amo- dijo en español.

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PD: Siento que el capitulo sea, demasiado triste. :) GRACIAS.

sábado, 26 de enero de 2013

Capitulo 38 ~ ¿Duermes conmigo?

 J: Contigo es imposible que haga frió, Shawty- rió sombre mi oreja lo que provocó que me estremeciera. M: ¿Y eso?- fruncí el ceño. J: Deja que te bese y te lo demuestro.
Sin decir ni una sola palabra más, lo bese yo misma, comprobando que cuando alguien te gusta, haces lo imposible por rozarle, besarle o aunque sea mirarlo el mayor tiempo posible.
___________________Capitulo 38___________________

- Narra Marie-
J: Te ves muy sexy- dijo en un susurro después de haber probado esos labios que me llevaban a la locura.

M: ¿Lo dices por compromiso?- dije levantando la ceja.

J: ¿Alguna vez te he dicho algo por compromiso?

M: No lo sé, Bieber. No puedo saberlo.

J: ¿No confías en mi palabra?- alcé los hombros- ¿En serio?- yo reí- ¿Tu sabes que la base de una pareja es la confianza?- dijo con picardía mientras se acercaba peligrosamente.

M: ¿Somos pareja?- dije con una sonrisa.

Él paró un instante y luego se acercó mas a mí. A centímetros de mi boca, rió y seguidamente.

J: ¿Quieres ser mi novia y por tanto hacerme feliz día tras día, señorita Dremer?- dijo rozando sus labios contra los míos.

M: ¿Promete hacerme feliz de la misma manera, señorito Bieber?- dije con el mismo tono que el había utilizado anteriormente.

J: No- yo abrí los ojos sin comprender- Prometo hacerte mucho mas feliz de lo que nunca has sido.

Clic, clac. Y de pronto ocurre, algo se acciona, y ese algo hace que mi corazón rebote dentro de mí, que mi sonrisa sea mas grande aún estando con la boca cerrada y también que las ganas de tenerlo cerca vayan aumentando a dos mil por hora. Y aunque no entiendo mi cuerpo, mis sentimientos, mis impulsos, sé que todo es por amor. Sé que sonrió como una tonta porque él me sigue poniendo nerviosa. Sé que digo cosas sin sentido porque quiero que él sepa que estoy junto a él. Y también sé que me cruzo con su mirada porque me paso el día buscándolo. Simplemente, sé que lo quiero y que quiero hacerlo feliz tanto como él me hace feliz a mí.

J: No me has respondido- dijo aún con una sonrisa.

M: ¿Hace falta?- pregunto un segundo antes de juntar mis labios con los suyos ferozmente.

Él ríe, y una vez más, me enamora. Coge mi cintura y la acerca a su abdomen. Yo sin pensármelo dos veces rodeo mis piernas en su cintura, quitando el poco espacio que quedaba libre. Entre nosotros no corre el agua, y entre mis labios y los suyos no pasa el aire. Me siento flotando, en una nube. Su mano recorre mi espalda, haciendo que se me erice la piel con el mínimo contacto, y mi mano pasea por su húmedo pelo. Me estremezco con solo sentir su cuerpo. Muerde mi labio inferior cuando intento separarme de él. Es algo grande lo que siento en estos instantes.

M: ¿Me quieres matar?- dije riendo- Necesito respirar, Bieber.

J: ¡Oh! Lo siento- dice riéndose- No quería separarme de ti.

Y otra vez nuestros labios se encuentran y su lengua pasea recorriendo cada parte de mi boca. Se siente bien, muy bien. Se separa de mí mientras me mira fijamente a los ojos mientras sigue rodeando mi cintura con sus manos.

- Narra Justin -

Eran sobre las dos de la noche. Los chicos no habían vuelto todavía, pero sabiendo que estaban de fiesta, ni siquiera los esperaba. Sus ojos verdes estában en frente de los míos, de manera que nos encontrábamos acostados mientras nos mirábamos sin la necesidad de compartir palabras. Ella era mi novia, mi hermosa novia, y aunque aun no me había echo la idea, era la sensación mas jodidamente perfecta que había sentido hasta ese momento..

M: ¿Crees que esto saldrá bien?- dijo con una media sonrisa.

J: Lo deseo con todo mi ser- dije sonriendo ampliamente.

M: No mas que yo- suspiró.

J: ¿Ah, no? No sabes lo que despiertas en mí- ella se acercó para abrazarme y yo le di un beso en la frente- Pero tienes que empezar a dejar tus miedos e inseguridades atrás- dije mirándola.

M: ¡Eh! Que ya no huyo de los paparazzis ni las fans. Es un buen paso- dijo inocentemente y yo reí ante su comentario.

J: Pero mi vida es muy pública y tu tienes que acostumbrarte a pasar de todo lo malo.

M: Entiendo lo que quieres decirme, pero no me puedes pedir que de un día para otro haga como si nada.

J: Shawty, iremos a tu ritmo- nos miramos y reímos por lo mal que había sonado eso- Bueno, tu me entiendes...- dije un poco colorado.

M: ¿Y que harás cuando tengas giras o cuándo te vayas a premios y promociones?

J: ¡Lo ves! Piensas demasiado las cosas- ella frunció el ceño- Tenemos dos meses para conocernos y ver si todo esto funciona bien.

M: Eso no es así-estaba confuso- Tu dentro de una semana te irás a Las Vegas a recoger unos premios. ¿o me equivoco?- no, no se equivocaba, pero yo no era tan tonto de dejarla aquí sin más.

J: No, no te equivocas, pero sabes que esa sería una muy buena ocasión para decirle al mundo que eres mi princesa- ella sonrió.

M: No me engatusarás- dijo con tono de picardía- No estoy echa para los flashes- dijo riendo.

J: Eres un imán para ellos, así que deberías venir- ella suspiró- Quiero que todo el mundo hable de lo guapa que estaba la novia de Justin Bieber.

M: Deja que me lo piense- dijo seguido de un beso corto.

J: No creo que debas pensar mucho. Los billetes están comprados y nos iremos antes de la fecha.

M: Eso no puede ser bueno- dijo con miedo.

Y los dos reímos como dos enamorados. Ella se acomodó rápidamente, poniendo su cabeza sobre mi pecho y cerrando los ojos. Con un bostezo, comprendí que era tarde.

J: Deberías dormir, cariño.

M: Tienes razón- ella se levantó y me miró con su cara adormilada.

J: ¿Donde vas?- dije confunso.

M: ¿A dormir?- dijo con una media sonrisa.

J: ¿No duermes conmigo?

M: ¿Quieres que duerma contigo?- preguntó entusiasmada.

J: ¡Oh no, tonta! Quiero que te vayas lejos- respondí con ironía.

M: Just, es que no me acostumbro a ti- los dos reímos.

Marie aceptó y se acostó a mi lado. Pocos minutos después, yo le tocaba el pelo mientras ella, con una respiración acompasada, dormía plácidamente.


[...]


Las once de la mañana. Abrí los ojos por la luz que entraba por la ventana abierta. De pronto recordé la maravillosa noche que había pasado y sonreí como un tonto.

M: ¿Que te ha echo sonreír?- dijo con voz adormilada.

¡Oh, dios! Ella era en este instante la cosa más dulce, tierna y perfecta que había visto nunca. Era una diosa. Sonrió, esperando mi respuesta.

J: ¿La verdad?- asintió confundida- Estaba pensando en la noche de ayer.

M: ¿Y eso es bueno?- sonreí y me acerqué para darle un beso virgen, sin lengua.

J: ¿Tu que crees?- le pregunté después de separarme de sus labios.

Ella se acurrucó junto a mí, formando así un puzzle. Estar así era algo tan mágico que no quería mover ni un solo musculo.

J: ¿Eres feliz?

M: ¿No lo ves?- dijo sonriendo- Ayer fue una noche mágica y una de las mejores de mi vida, sin duda.

J: ¿Se lo decimos a los chicos?- ella me miró rápidamente- Ellos nunca dirán nada. Además, quiero decírselo a mi madre, ella debe saberlo.

M: ¿Tu madre?- dijo con la boca abierta- Yo... Esto... ¿Le gustará esto?

J: Marie- dije con una sonrisa- Ella te adora- agachó la cabeza y sus mejillas tornaron en un tono rojizo.

M: Está bien, díselo a tu madre- yo lo miré con cara de súplica- Y también a los chicos- añadió con una sonrisa al ver mi expresión.

Yo se lo agradecí con un beso en los labios y los dos sonreímos.

Salí de la cama y me metí en la ducha rápidamente ante la atenta y divertida mirada de Marie. Me moría de ganas de ver las caras de Ryan y Chris cuando se enterasen de las nuevas noticias, y sobre todo, quería oír lo que me tenían que decir.

Terminamos de vestirnos y bajamos las escaleras hasta el salón. Allí estaban los chicos mirando la televisión mientras desayunaban.
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miércoles, 23 de enero de 2013

Capitulo 37 ~ Deja que te bese y te lo demuestro

M: ¿Quieres hacer felices a mis españolas?- asintió- Aprende a decir "Dale a tu cuerpo alegría macarena, que tu cuerpo es pa' darle alegría y cosa buena".
Él frunció el ceñó y yo le repetí la frase pero esta vez incluí el baile. Él me miró y rió.

J: ¡Ahhh! Da... Dale- dijo con dificultados.

Yo le repetí como tropecientas veces la misma frase, y así pasamos la mañana hasta que llegamos a casa.
 
_______________Capitulo 37__________________



- Narra Justin -

Eran las cinco de la tarde. Estaba tumbado en el sofá con Marie encima de mi pecho mientras veíamos una película. Según parecía, ella le prestaba atención pero yo intentaba centrarme en la cita de esta noche. Quería que fuera increíble, pero ella me había dicho que no le apetecía nada elegante.

M: ¿No te gusta?- dijo mirándome.

J: ¡Oh! No es eso- dije sonriendo.

M: ¿Entonces? ¿Por qué estas tan en tu mundo?

J: Solo estoy pensando, Shawty.

M: ¿En qué?- preguntó curiosa..

J: Nada, déjalo- sonreí.

M: ¡No! ¡Dímelo, Bieber!- me suplicó mientras esbozaba una preciosa sonrisa. Ella sabía que no podría resistirme a eso.

J: Pues que no se donde llevarte esta noche- dije agachando la cabeza algo avergonzado.

M: Ooohhh...- dijo tiernamente- ¿Tu eres tontito, verdad?- dijo revolviéndome el pelo- Por mí como si nos quedamos aquí toda la noche. La cuestión es estar contigo- ante eso, yo sonreí como un tonto.

Sin poder evitarlo me acerqué a ella y la bese. En esos segundos el tiempo se paró a nuestro alrededor. Era como si solo nosotras estuviésemos sobre la superficie terrestre. Me sentía como su novio y no podía esperar mas para serlo.

J: Entonces, ¿que hacemos?

M: Yo no se tú, pero a mi me apetece ir al McDonals- yo reí.

J: Pues allí iremos.


[...]

A las nueve y media esperaba ansioso a Marie, la cual me pedía unos minutos mas. Los chicos habían llegado hacía más o menos dos horas y entendieron perfectamente.

M: Ya estoy- dijo saliendo de su habitación.

Ella sonrió como un angelito mientras bajaba las escaleras, y yo me quedé embobado con su cuerpo, con su estilo, con ella.


M: ¿Por qué me miras tanto?- dijo sonrojándose.

J: Estás perfecta- dije cogiendo su mano- Pero sin tacones sigues igual de linda.

M: ¿Que problema tienes con mis tacones?- yo sonreí y comencé a caminar con ella de la mano.

Habíamos llegado a la puerta principal, así que nos despedimos de los chicos con un simple "Adiós" y un "Hasta luego" y ellos no dudaron en responder con un "Pasarlo bien, pareja", a lo que mi ángel rió.

Metidos dentro del coche, con música de fondo y unas ganas de disfrutar increíbles, Marie retomó nuestra conversación.

M: ¿Y?- dijo esperando mi respuesta.

J: Me encantan tus tacones, pero no tanto la idea de que seas casi mas alta que yo. Ni tampoco que los chicos se fijen en ti- dije mientras una media sonrisa se dibujaba en mi cara.

M: ¿Te he dicho alguna vez que piensas muchas estupideces?- yo fruncí el ceño- Aún llevando tacones me pasas un palmo, a parte, así veo mejor tus ojos- el sonrió- Y respecto a lo otro... No voy a mencionar nada porque ya sabes que es lo que pienso al respecto.

J: ¿Y qué piensas?

M: Creo que queda claro ya ,que no puedes estar celoso de alguien que no existe- yo aparté la mirada de la carretera para mirarla- Nadie me mira ni cosas de esas. Solo tú. Y, la verdad, aún no lo entiendo- rió.

Yo sí lo entendía, y muy muy claramente. Ella era una especie de necesidad como comer o dormir. En dos meses se había adentrado en mi vida y en la de mi familia, y con ello, también en mi corazón. Ahora no podía pensar un plan sin incluirla o hacer una broma sin observar su sonrisa. Era simplemente algo a lo que alguien, algún día, llamó amor...

J: Bebe, debes saber que tu también dices muchas estupideces- ella rió- Todo hombre con cabeza y gusto mataría por estar contigo- ella agachó la cabeza, colorada.

M: ¿Que tal si pones mas volumen a esto?- dijo señalando el aparato de la música.

J: No me cambies de tema- reí- ¿Por qué no te lo crees? No viene mal admitir las cosas de vez en cuando.

M: Soy así, Just. Me enseñaron a ser humilde.

J: ¿No crees que yo lo sea?- dije sonriendo para que no se viera atacada.

M: No dudo eso, Just. Eres muy humilde.

J: ¿Entonces?- reí- Ahí tienes la prueba. Yo me lo creo un poco- dije sonriendo.

M: ¿Un poco, Bieber? Tu tienes bastante autoestima- dijo riendo.

J: Porque tener a tanta chica detrás mía mientras me dice piropos, pues al final uno acaba creyéndonos.

M: Ya la has cagado- dijo riendo- Con lo tierno que eres normalmente.

J: ¡Eh! Lo sigo siendo.

M: Si, si, Bieber. No lo dudo. Pero ahora dale volumen a esto.

Yo le subí el volumen a la radio y ella se acercó rápidamente y me dio un efusivo beso en la mejilla. En ese instante empezó a sonar Cher Lloyd, con su temazo "Want u Back"




-Narra Marie-

Empecé a cantar sin importarme que tenía al lado a un cantante y que la canción era un "medio rap". Justin me miró sorprendido pero yo seguí a mi bola. Cher me encantaba y no lo podía evitar. Una vez la canción terminó, Justin carcajeó demasiado fuerte y divertido a la vez.

M: ¿De que te ríes?- dije dándole un pequeño puñetazo en el hombro.

J: ¿Tienes complejo de rapera?

M: ¡Hey! Que ya se que no es mi fuerte, pero no te burles.

J: No, si en verdad me encantó- dijo sin poder parar de reír.

M: ¡Si!- dije con ironía- Por eso te ríes tanto, ¿no Drew?

J: ¡Venga ya! Ha tenido su gracias y lo sabes.

M: ¡Anda canta tu, tontito!

De pronto calló y escuchó la próxima canción que sonaba en la radio. Genial, era mi diosa, Rihanna con su gran tema 'Diamonds'

J: Mira, si te han acertado las canciones.

M: ¡Shh!- dije tapándole la boca.

Seguidamente, nos pusimos los dos a cantar como locos mientras las miradas fluían y las risas se escuchaban.


[...]


Las doce menos diez. Íbamos en coche camino a casa. La cena en el McDonald fue mas de lo mismo. Mil risas, mil miradas, unas pocas beliebers y unos cuantos paparazzis.

M: Me duele la boca de tanto reír, Just- reímos una vez más sin poder evitarlo- Me lo he pasado genial.

J: ¿Te vas a dormir ya?- lo miré confundida- Es que quiero decirte algo.

M: ¡Ah!- dije aun mas confundida- Dime, Just.

J: No de esta manera- dijo sonriendo.

Ahí entendí su mensaje, y sí, tenía razón, esa no era la manera perfecta para lo que tanto deseaba.

M: Como quieras- sonreí.

Llegamos a casa casi sin darme cuenta y, nada más entrar, busqué a los chicos con la mirada. No estaban por ningún lado. Miré a Justin.

J: Deben haber salido de fiesta con Lil.

Me sentí culpable por retener a Justin y no pude evitar que mis inseguridades salieran a la vista.

M: Vete con ellos, Justin. Conmigo ya has cumplido- dije sonriendo.

J: ¡No! Aunque te vayas a dormir, quiero estar contigo.

M: ¿En la misma cama?- pregunté pícara.

J: Si tu quieres...-dijo alzando las manos a modo de excusa.

M: No, no tengo sueño.

J: Entonces, ¿qué hacemos?- dijo mientras me cogía de la cintura.

M: Mmm...- dije pensando- ¡Ya lo tengo! ¿Nos metemos a la piscina?

Él frunció el ceño, pero a mi me apetecía muchísimo darme un baño calentito.

J: ¿Ahora?

M: Si, ahora. Es lo mejor- dije ilusionada.

J; Pero hace frió...- dijo excusándose.

M: Bah, da igual si no quieres. Yo me meteré- dije mientras mis labios impactaban en los suyos.

Subí lo mas rápido que pude para ponerme el bikini y bajar a darme un chapuzón. Me puse lo primero que pillé y bajé las escaleras:


[...]


Estaba relajada, muy relajada. El ambiente allí dentro era increíble. La temperatura perfecta y el agua calentita.

Hundí mi cabeza bajo el agua y nadé al otro extremo de la piscina. Cuando salí a la superficie y abrí los ojos, lo primero que divisé fue la sonrisa del hombre mas perfecto de la faz de la tierra. Me froté los ojos para poder ver con claridad.

M: ¿Ahora? Pero si hace frió- dije repitiéndole las mismas palabras que él había dicho anteriormente.

J: ¿Estas molesta?- dijo riendo.

M: ¿Por qué iba a estarlo?- dije con rentintin- ¿Por dejarme sola aquí y no querer bañarte conmigo?

Él abrió mucho los ojos como en señal de sorpresa y yo sonreí.

M: ¡Just! Es broma, ¡eh!- reí.

J: ¡Que susto me has dado, enana!

M: ¡Hey! Soy enana, pero te gusto- dije mirándolo demasiado pícara.

J: Y no sabes cuanto...- dijo con una sonrisa.

Él se quito la camisa y se metió en la piscina lanzándose de cabeza. Se acercó a mí, que estaba en la parte menos profunda donde tocaba perfectamente.

M: ¿No decías que hacía frío?

J: Contigo es imposible que haga frió, Shawty- rió sombre mi oreja lo que provocó que me estremeciera.

M: ¿Y eso?- fruncí el ceño.

J: Deja que te bese y te lo demuestro.

Sin decir ni una sola palabra más, lo bese yo misma, comprobando que cuando alguien te gusta, haces lo imposible por rozarle, besarle o aunque sea mirarlo el mayor tiempo posible.


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Mil gracias por seguir ahí. <3

sábado, 19 de enero de 2013

Capitulo 36 ~ Me encantas, shawty

"Ellas es Marie, ya la conocéis. Es de España y aparte de ser mi bailarina es una gran amiga. Solo pido un poco de respeto porque ella no es famosa. Así que ahora, si me permitís, queremos irnos tranquilamente. Ya he respondido. Gracias y adiós."
Y salimos de ahí, con las voces de los paparazzis preguntando, aunque ahora no nos perseguían. Estos paparazzis eran incansables.

 __________________Capitulo 36_________________


- Narra Justin -

Eran las diez de la mañana. Hacía un día soleado y caluroso. Era esos días en los que mi sonrisa radiaba felicidad por el simple echo de estar rodeado de personas a las que quería.

Me levanté y me metí en el baño. Mientras me duchaba recordaba los momentos de la noche anterior. Ella me dijo que era muy feliz a mi lado y yo... ¡Buff! Yo la necesitaba ahí. Conmigo. Siempre.

Salí de la ducha y terminé de arreglarme. Bajé y no había nadie, solo una pequeña nota sobre la mesa de la cocina. "Nos hemos ido al parque. Te llamamos luego, bro."

Bien, ¿y Marie? ¿Donde estaba Marie? Rápidamente me acordé que no había pasado por su habitación. Seguramente se había dormido.

Subí de dos en dos las escaleras hasta su habitación y entré sin llamar, pues no escuchaba ningún sonido. Y ahí estaba mi ángel, dormida y, aunque me daba pena, no quería llegar tarde al estudio.

J: Preciosa- susurré- Shawty.

M: ¿Que quieres pesado?- preguntó con voz de dormida mientras abría lentamente los ojos.

J: Nos vamos en una hora.

M: Tengo sueño, Bieber- dijo revolviéndose en la cama- Quiero quedarme aquí.

J: ¿No quieres estar conmigo?- dije poniendo morritos a lo que ella rió.

M: No he dicho eso- sonrió- También puedes quedarte tu aquí- dijo pícara.

J: Me encantaría- dije en un murmuro

M: Acuéstate un ratito conmigo- dijo con ojos de angelito.

Yo, sin pensármelo dos veces, me acosté en la cama, a su lado. Yo estaba recién duchado pero ella todavía iba en pijama. Mi cuerpo me pidió abrazarla y no soltarla nunca mas, pero no hizo falta que lo hiciese ya que fue ella la que me abrazó.

M: Mmm... ¡Que bien hueles!- dijo con su cabeza acostada sobre mi pecho.

J: ¿Te has levantado mimosa?- dije mirándola a los ojos.

M: Es que necesito cariño y tu no me lo das- dijo bromeando

J: ¿Como que no te lo doy? Si estoy todo el día detrás de ti- ella rió- Eres tu la que no me quiere -dijo haciendo pucheros.

M: Yo te quiero mucho, Just- me dio un beso en la mejilla- No seas bobito.

La cogí por la cintura y la puse sobre mí. Su cabeza recostaba sobre mi pecho y su cuerpo sobre el mío.

M: ¿Sabes que me apetece?- dijo mirando mis labios. Negué con la cabeza- Una buena taza de chocolate con churros- sonrió inocentemente- ¿A ti no?

J: Pensaba que ibas a decir otra cosa- dije sinceramente.

M: ¿Que pensabas?- preguntó frunciendo el ceño mientras sonreía al mismo tiempo.

J: Que te apetecía besarme- dije sonriendo.

M: No te lo niego, baby- dijo dándome un toque con el dedo índice en mi nariz.

J: Pienso que ya es hora de que me quites el castigo.

M: ¿Te has portado bien?

J: ¿Tu que crees?- dije guiñándole un ojo- Mejor que nunca.

Ella rió sobre mi cuerpo y su risa se colo en mis oídos como un buen perfume se cola por la nariz. Era increíble lo que sentía en ese momento. Inexplicable.

M: ¿Y eso? ¿Por qué mejor que nunca?

J: Porque no quiero que te alejes de mí.

M: Oh. ¿O sea que lo haces para que no me vaya?- dijo haciéndose la indignada.

J: No seas bobita- sonreí- Si me he portado bien es porque nadie mas aparte de ti me ha importado.

Ella levantó la mirada y me miró tratando de averiguar si mis palabras eran ciertas. La conexión que sentí cuando nuestros ojos se observaron, me hizo estremecerme, cosa que hizo reír a Marie.

J: ¿Tengo que pedírtelo?

M: ¿El qué?- dijo dudosa.

J: Que me beses- dije mirándola fijamente.

M: ¿Y por qué no lo haces tu?- dijo mientras miraba mis labios.

Yo me acerqué velozmente y la besé. Primero fue un solo toqué pero yo necesitaba probarla, necesitaba recorrer su boca y batallar con su lengua. Y así lo hice. Ella me siguió mientras abrazaba mi cuerpo. Era como estar en las nubes.

Ella se separó y sonrió. Y luego, sin esperármelo, junto de nuevo sus labios con los míos. Su lengua lamió mi labio inferior y luego lo mordió, atrayéndolo hacia ella. Yo reí. Reí por la felicidad que me transmitía.

M: ¿De que te ríes?- dijo levantándose.

J: Me encantas- susurré.

M: ¿Que?- se hizo la tonta, pero yo noté su tono burlón.

J: Que me encantas- ella estaba cogiendo la ropa.

M: No te escucho, Just.

Yo me levanté y me acerqué a ella despacio, me coloqué a su lado y le susurré.

J: Que me encantas, Shawty.

Ella se giró y me besó una ultima vez, a lo que yo sonreí.

M: Tu a mi también, Justin- le di un pico- Pero sal ya de mi habitación que me tengo que duchar y llegaremos tarde.

J: Recuerda que me encantas- dije antes de salir por al puerta. De fondo escuche su risa.




- Narra Marie -

Me encontraba en el salón esperando a que Justin terminara de hablar con Scooter. No estaba sola. Me encontraba con Fredo, el cual me contaba lo que había echo estos días.

A: ¿Y tu con Justin, qué?

M: ¿Como que qué?- dije tímida.

A: Marie... No soy tonto. Sé que os habéis besado y que a él le gustas- me sonrojé sin poder evitarlo.

M: ¿Entonces que mas quieres saber?- dije riendo.

A: ¿Hasta cuando lo vas a hacer sufrir?- yo fruncí el ceño- ¿Hasta cuando vas a esperar para salir con él?

M: ¡Ah!- reí- No lo sé, Fredo. No estoy segura de querer esta vida.

A: No quiero condicionarte en tu decisión, pero nunca había visto así a Justin- yo sonreí como una tonta.

J: ¿Así como?- preguntó Justin cuando salió de la sala.

A: Así... Así, tio- lo señaló y Justin se miró- Estas colado por ella.

Scooter, que salía de la sala detrás de Justin, empezó a reír, y yo me quise morir de la vergüenza. Justin echo una mirada asesina a Fredo y luego me sonrió para tranquilizarme.

S: ¡Bueno, Justin!- este le miró- Se me olvidó comentarte que dentro de dos semanas tienes unos premios en 'Las Vegas' al los que irán gente importante, y no puedes faltar.

Yo me quedé en shock. Quería que fuera y sabía que ganaría todo los premios, es más, yo lo votaría, pero al mismo tiempo quería estar con él.

J: ¿Tendré que actuar?- preguntó mirándome.

S: Lo que quieras. Estaría bien para presentar el single, pero eso debes elegirlo tú.

Él me miro. Mi mirada expresaba cierto temor y cierta alegría a la vez.

J: ¿Y quien me acompañará?

S: Tu madre, puede que Usher o incluso..- me miró mientras esbozaba una gran sonrisa.

M: ¡Oh, no! ¡Yo no! Yo prefiero mantenerme al margen- dije rápidamente.

J: Shawty, solo será el photocoll y, con un poco de suerte, conocerás a Rihanna- abrí los ojos rápidamente.

S: Si, creo que ha confirmado su asistencia- dijo riendo.

Abrí los ojos mucho más de lo que ya estaban. Rihanna era mi ídola, era una diosa de la música. Ella era mi debilidad y con eso no podía chantajearme. No, no, no y no- pensé.

J: Y después hay una fiesta con todos ellos- me paré unos instantes para analizar la situación.

M: No me convencerás.

Scooter, junto con Justin, empezaron a reír y yo me uní a ellos. No iría. No quería meterme en ese mundo de lleno. No podía y no debía.


[...]

J: ¡Babe!- lo miré enamorada.

Estábamos en el Starbucks, cerca del estudio, mientras tomábamos algo. Se habían acercado varias beliebers y por el momento ninguna me odiaba. Era muy feliz.

M: Dime, cariño- dije en español.

J: ¿Que has dicho?

M: Dime, cariño- dije esta vez en inglés.

J: ¡Oh! ¡Que bien suena!- dijo exagerando- Cariño- repitió en español. Yo reí demasiado fuerte y todos se giraron a vernos.

J: No te rías- sonrió- Aun estoy aprendiendo.

M: ¿Quieres hacer felices a mis españolas?- asintió- Aprende a decir "Dale a tu cuerpo alegría macarena, que tu cuerpo es pa' darle alegría y cosa buena".

Él frunció el ceñó y yo le repetí la frase pero esta vez incluí el baile. Él me miró y rió.

J: ¡Ahhh! Da... Dale- dijo con dificultados.

Yo le repetí como tropecientas veces la misma frase, y así pasamos la mañana hasta que llegamos a casa. 



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sábado, 12 de enero de 2013

Capitulo 35 ~ ¿Eso es un si?

(MARATÓN 4/4)


- Narra Justin -

Bajé corriendo detrás de ella. Me había dejado con mas ganas. Era mala, muy mala, pero eso me encantaba, a estas alturas... ¿Qué es lo que no me gustaba de ella? Yo mismo responderé. Nada.

Al salir por la puerta principal vi a Marie subir a la parte trasera de mi coche. ¿Dónde iba? Las damas siempre van delante, en el asiento del copiloto- pensé.

J: ¿Que haces bro'?- dije cuando ya estaba dentro del coche, mientras observaba a mi copiloto, que no era nadie mas que mi gran amigo Ryan.

R: ¿Como que qué hago?- escuché la risa de Marie detrás- porque te separes de tu chica unos minutos no va a desaparecer- yo sonreí.

M: No digas bobadas- respondió atrás ella.

R: Por cierto...

J: Miedo me das- reímos.

R: Vigilala. Va muy guapa.

Yo lo miré con los ojos abiertos e, instantáneamente, miré a Marie la cual agachó la cabeza, algo sonrojada.

R: Tranquilo. Es toda tuya- dijo levantando los brazos, como pidiendo paz, y todos reímos.


[...]

La boca me dolía de tantas risas. La mezcla de Marie y Ryan se volvía muy graciosa. Ellos ya estaban en confianza y Chaz iba soltándose. Ryan intentaba picar a Marie, pero esta siempre encontraba una respuesta mejor. Había recibido una llamada de Scooter, que me avisaba que mañana tendría que ir al estudio. Yo tuve que aceptar pero no quería dejar a esos tres solos. ¡Never!

Estábamos en los postres.

C: Justin, ¿os venís mañana al parque de atracciones?

R: ¡Si! Eso quería preguntarte. Será divertido.

J: Pues... De eso quería hablaros- ellos se pusieron tensos y yo sonreí para relajaros- Mañana tengo que ir al estudio y no me dejan otra opción- dije rascándome la nuca- Y Marie viene conmigo.

R: A sus ordenes, capitán- dijo en plan burla colocando su mano derecha sobre la frente, como si fuese un saludo militar. Yo sonreí.

M:¿Y porque tengo que ir? Puedo ir con ellos al parque de atracciones.

J: Alfredo quiere verte- dije sonriendo- Y yo quiero que vengas.

R: ¡Oh!- lo miramos inmediatamente - Ya se ponen ñoñas.

Yo puse los ojos en blanco y Marie se sonrojó al instante. Sé que hablar de nosotros dos la ponía nerviosa, pero quería que se acostumbrara porque tenía que ser la futura Bieber y no había dudas.

A esta le sonó el móvil, miró la pantalla, sonrió y lo cogió. Hablaba en español, pero pude entender el 'Hola' o 'Muy Bien' y palabras así muy fáciles, lo básico en el idioma. Terminó de hablar y la miramos esperando una aclaración.

M: Era Yarey- dijo mirándome.

R: ¿Quien es Yarey?

J: Es su amiga, otra bailarina que vino con nosotros.

R: Ahhh.

M: Esta con Christian en Atlanta- dijo emocionada.

J: O sea... Que ellos... ¿Ellos están juntos?- Marie asintió sonriendo.

C: Bro' Se te han adelantado- Marie le lanzó una mirada asesina y yo reí.

R: ¿Y de donde es?

M: Pues bobito, si es mi amiga, será de España. ¿No crees?- dijo burlándose.

R: ¿Que tenéis las españolas?- dijo mientras miraba a Marie- Había chicas de medio mundo y los dos os habéis fijado en las españolas.

J: ¿Es que no lo ves?- dije señalándola, todos la miramos y ella bajo la mirada, sonroja y con una sonrisa.

M: ¿Que problemas tienes con las españolas?

R: ¿Yo? Pues que cuando hablas español es como si te burlaras de nosotros.

M: Eso es lo mas estúpido que he escuchado nunca- rió- Eso lo dicen con el alemán o el chino, pero ¿el español? Es la mejor lengua- los tres me miraron enseguida- Después del ingles, claro- aclaré.

C: Habla algo.

M: ¿Que quieres que diga?

R: Di, me llamo Marie y amo a Justin Bieber- ella se quedo pensando, pero finalmente cedió.

M: Me llamo Marie y amo a Justin- dijo esta vez en español.

Nosotros tres nos quedamos embobados como tontos.



- Narra Marie -

J: ¿Nos vamos a dar una vuelta?

C: ¿Ahora? Bro' Yo estoy muy cansado del viaje.

R: Si... Yo prefiero irme a casa.

M: Pues a mi si que me apetece- dije riendo.

C: Pues ir vosotros dos- le guiñó un ojo a Justin.

J: ¿Y como volvéis?

R: Ya nos pedimos un taxi.

J: Esta bien, como queráis.


[...]

Hacia frió pero se podía soportar. Es mas, me encantaba la brisa que se colaba por los rincones mas hondos de mi piel. Mi mano estaba junto a la de él, y mi sonrisa se podía distinguir entre la oscuridad de la noche. Esa oscuridad dejaba ver las luces que me maravillaban de la ciudad. Era algo increíble... Yo, aquí, junto a Justin, en Los Ángeles, algo que ni en sueños hubiera imaginado.

J: ¿En que piensas?- dijo interrumpiendo mi nube de pensamientos. Yo bajé la cabeza avergonzada y sonreí.

M: En como ha cambiado todo- él sonrió- Si nada de esto hubiera pasado, yo me encontraría en mi casa, en España, seguramente abochornada del calor y, tal vez, hasta escuchando tus canciones- sonrió.

J: Doy gracias a dios de que tu madre te apuntara a esa academia- yo sonreí avergonzada- ¡Ah! Y también por hacerte perfecta.

Bum, bum, bum... Corazón a mil docientos por hora.

M: No digas tonterías, bobo- sonreí- Aquí el único perfecto eres tu- dije mordiéndome el labio inferior- Tu madre te trajo al mundo mas bello de lo normal.

J: ¡Oh! ¿Es una declaración de amor?- dijo tímido y con una sonrisa.

M: Pareces tonto, Just- el frunció el ceño, sin comprender, y yo reí- Sabes de sobra que te quiero mucho y no hace falta que te lo diga a cada momento.

J: Entonces...- dijo dudoso- ¿Por qué no quieres salir conmigo?- dijo curioso, como si fuese un niño pequeño. Yo reí ante su reacción.

M: Ese es el problema- me miró ansioso por conocer mi respuesta- No sé... Yo si que quiero, pero todo es tan extraño...- suspiré- No quiero ser odiada ni que se hable de mí- él sonrió- Solo quiero ser feliz.

J: ¿Y conmigo no lo eres?

M: Mucho.

J: Entonces no hay excusa. No hay cosa que desee mas que estar contigo.

Empecé a plantearme que me estaba siendo sincero. Que de verdad le importaba y que no era solo una chica mas. Las dudas mareaban mi mente...

M: Si fuera todo tan fácil- murmuré.

J: Y lo es. Por una vez piensa en ti misma y no el los demás- sonreí- Bueno, y en mi también- rió- ¡Arriésgate!

M: Lo haré- dije convencida.

J: ¿Eso es un si?- pregunto nervioso.

M: ¡Justin! ¿Esa es la manera de pedírmelo?- dije de broma-

J: Tienes razón- reímos.

M: Era broma, Just.

J: ¡No! No digas nada- yo fruncí el ceño- Mañana por la noche tienes una cita- iba a responderla- Y... ¡Shhh! No puedes decir que no.

Los dos reímos, y es que estar junto a él era especial aunque estuviéramos en un bosque sin agua ni comida. La manera en que me convencía y no me deja protestar me enamoraba mas y mas y mas...


[...]


Estábamos en una cafetería comiéndonos unos helado. Estaba bastante lleno, pero a nadie parecía importarle que Justin se encontrara ahí.

J: ¡Shawty! Nos están fotografiando.

M: ¿Quien?- dije ojeando la cafetería.

J: Paparazzis. Están en la cera de enfrente y creo que nos han seguido desde el restaurante- dijo señalando la cera de enfrente con un movimiento de cabeza, la cual podía observar perfectamente desde donde estaba sentada.

M: ¡Que pesadilla!- dije en un susurró, a lo que él rió.

J: ¡Déjalos, babe! Ellos hacen su trabajo.

Y, efectivamente, cuando salimos de la cafetería una nube de paparazzis nos rodearon rápidamente. Justin cogió mi mano y empezamos a caminar. Ellos empezaron con las preguntas estúpidas de siempre y, de pronto, Justin paró y respondió.

"Ellas es Marie, ya la conocéis. Es de España y aparte de ser mi bailarina es una gran amiga. Solo pido un poco de respeto porque ella no es famosa. Así que ahora, si me permitís, queremos irnos tranquilamente. Ya he respondido. Gracias y adiós."

Y salimos de ahí, con las voces de los paparazzis preguntando, aunque ahora no nos perseguían. Estos paparazzis eran incansables.



**



Fin del maratón.

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Capitulo 34 ~ ¿Sigue en pie el castigo?

(MARATÓN 3/4)



- Narra Justin -

Habíamos llegado a casa y estábamos sentados en el sofá mientras yo charlaba con los chicos. Marie se había ido arriba, pero todavía no había bajado. Hablaba con los chicos de un montón de cosas que les habían pasado cuando su voz nos interrumpió.

M: ¡Justiiiin!- gritó.

J: ¡Dime, Shawty!- grité. Ryan y Chaz me observaron con los ojos como platos.

J: ¿Puedes subir un momento?- me pidió. Miré a los chicos y ellos asintieron con la cabeza mientras reían.

J: Ve bro'. Tu chica te reclama.

Yo con una sonrisa tonta, por lo bien que sonaban esas palabras, subí arriba.

J: ¿Que pasa, Shawty?

M: ¿Puedes leer la carta?- dijo con una sonrisa.

J: ¿Ahora?

M: Porfi...- dijo poniendo morritos. Yo, cediendo a sus súplicas, saqué la carta de mi bolsillo y la abrí lentamente.

M: ¿Quieres que la lea yo?- asentí mientras le daba la carta- Dice así...

"Hola Justin.

Supongo que esto no lo leerás tu, pero si esa posibilidad de uno entre mil se ha cumplido, es porque mi suerte esta cambiando.

Voy a ser directa y no muy extensa, ya que sé que como esta carta recibes muchas.

No soy belieber, no te amo más que nada, pero mi hermana sí.

Por cosas del destino y de la vida, ella no puede decirte lo mucho que te quiere, y te contaré el porqué... Ella tiene cáncer y hace como tres semanas que terminaron de darle las sesiones de quimioterapia. Se llama Angy y tiene 9 años. Es lo más precioso que te puedes encontrar en la vida. Quería pedirte una cosa. Dentro de tres días es su cumpleaños, cumple 10 años. Simplemente una foto firmada o un vídeo sé que le darían fuerzas para seguir adelante. Bueno, quizá me paso de la raya con todo esto, pero al menos quiero que sepas que aquí tienes una niña de diez años enamorada de ti. Nada más.

Cuídate y gracias."


Ella me miró con los ojos brillantes, a punto de desbordarse. Me quedé mirándola esperando una respuesta. Ella agachó la cabeza y susurró.

M: Debes hacer algo...

Y salió a toda prisa de la habitación. Yo la vi, iba llorando pero no entendía el motivo, algo por dentro se me rompió y sin pensármelo mas, la seguí. La escuché en mi habitación, que estaba enfrente. Abrí la puerta y la encontré encima de la cama, llorando.

J: Shawty, ¿estás bien?- se puso en pié y me abrazó como si no hubiese mañana. Verla así me destrozaba por dentro, aunque trataba de evitarlo.

J: ¿Que te pasa?- dije quitándole un mechón que se había colado en su cara.

M: ¿Y si le pasa eso a Callie? ¿Y si ella esta enferma de verdad?- dijo entre sollozos. Ahora entendía todo.

J: Hey, hey, hey... Nada de eso va a pasar. Callie es una niña sana y fuerte,. Ya verás como ella no tiene nada- dije mientras la abrazaba.

M: ¿Y como puedes saberlo?

J: Me lo dice el corazón, Shawty- besé su frente- Ella está perfecta, como su hermana.

Ella me miró, mientras su cara empapada dejaba salir una sonrisa.


- Narra Marie -

Ya estaba mas relajada, me había tranquilizado. Justin lo había conseguido. Esa carta me hizo ver la parte mala de las cosas pero, como siempre, ahí estaba Justin para hacerme feliz.

M: Justin...- me miró- Prométeme que veras a esa niña.

J: Te lo prometo. Y tu vendrás conmigo- sonrió.

M: No, eso no hace falta. Tu solo hazla feliz.

J: Tienes que ayudarme con la sorpresa- dijo con una sonrisa.

M: Está bien- sonreí.


[...]


J: Esta noche comeremos en un local de sushi. ¿Te apetece?

M: Prefiero quedarme aquí- lo mire para ver su cara- ¿Noche de chicos? Hace tiempo que no hacéis una.

J: Sabes que no- sonrió- No sé ni para que te molestas en decirlo, ni tan siquiera en intentarlo. O vienes o me quedo aquí.

M: No te dejaré.

J: Has venido aquí para estar conmigo y no sola en esta casa tan grande.

M: Por una noche no pasa nada, no me secuestrarán- le saqué la lengua.

J: ¡Que no! O vienes o me quedo.

M: No, no y no. No quiero que piensen que te quiero para mi solo- Justin rió, pero rió muy fuerte. Yo le di un puñetazo para que parara de una vez.

J: ¿Se puede ser mas tonta?

M: ¡Eh!- le di una colleja- No te pases- él se levanto y me dio un beso en la cabeza.

J: A las nueve te quiero lista y perfecta como siempre, aquí mismo- dijo señalando el suelo que estaba bajo sus pies con el dedo índice

M: Eh, que yo no...

J: Puntual- me interrumpió y guiñó un ojo. Y yo, como una jodida enamorada, sonreí.


[...]


Estaba a punto de salir, me faltaban los últimos retoques y estaría lista. Me había rizado el pelo, por cambiar un poco, y me apetecía salir mas elegante.


Golpearon la puerta de mi habitación.

M: Adelante.

Un elegante y sonriente Justin abrió la puerta.

J: Llegas tarde.

De pronto me echo un vistazo de arriba a abajo, bueno, más bien varios. ¿Que le pasaba a ese rubio de ojos caramelo?

M: ¿Que tengo?- pregunté mirándome. Él ignoro mi comentario y lanzó una pregunta.

J: ¿Sigue en pie el castigo?- dijo humedeciendo sus labios.

Yo reí y lo abracé. Si, en verdad, era un pedazito de pan.

M: Mmmmm...- me mordí el labio- Seguirá hasta que yo quiera.

J: ¿Y dónde vas tan fresca? Hace frío, eh.

M: Ya ¿Pero sabes qué? Para presumir hay que sufrir- le saqué la lengua.

J: ¿Y si te piden una cita se la darás?

Reí descontroladamente por el cambio de tema tan brusco que Justin había echo.

M: No montes películas, Just- dije entre risas.

Me dispuse a salir pero me cogió la cintura. Estaba como a dos centímetros de su boca. Quería besarle, pero mi orgullo era mucho más fuerte.

M: Justin... Si se te ocurre besarme, no lo harás nunca mas- el me miró con una mezcla de miedo y ansias.

J: ¿Por qué eres tan mala?

M: ¿Que he echo yo?- dije haciéndome la indignada.

J: Me castigas, luego te vistes sexy y ahora no me dejas besarte.

M: Tu te lo has buscado- sonreí triunfante.

De pronto escuchamos un grito de una voz ruda y algo molesta. Era Ryan, que ya se hacía notar.

R: ¡Chicos! Me encanta que se den mimitos, pero... ¿y si nos vamos a cenar? Mis tripas rugen.

Nos dimos la vuelta y lo vimos ahí, mirándonos mientras Justin me cogía por la cintura. Yo, inconscientemente y sin poder evitarlo, me sonrojé.

J: Tío, siempre estas interrumpiendo- le lanzó las llaves- Ir subiendo, vamos volando.

El carcajeó y susurró algo que no entendí.

M: Vayámonos, Just. No quiero que piensen cosas que no son.

J: Dame un besito, pequeñito, pequeñito...

Yo sonreí y me acerqué muy lentamente hacia sus labios. Iba demasiado despacio y él me miraba ansioso. De pronto, junté mis labios con los suyos con tan solo un leve toque. No fue mas que un roce, un pequeño roce. Y salí corriendo de la habitación deshaciéndome rápidamente de sus brazos para no caer rendida a sus encantos.

Estaba colgando de sus ojos, de su pelo, de su boca... de él. Me tenía perdidamente enamorada.


***

<<<Sigue el maratón

Capitulo 33 ~ Ella solo me quiere a mi

(MARATÓN 2/4)

- Narra Marie-

Estábamos de camino a el aeropuerto. Finalmente lo perdoné pero no hubo besos ni habrá por un tiempo. Quizá sea solo cosa de horas porque me cuesta bastante resistirme pero por ahora el castigo sigue en pié.

J: ¿Por qué te vistes así si solo vamos al aeropuerto?

Yo me eché una ojeada a mi misma. Iba sencilla, pero con tacones. ¿Que había de malo en eso?


M: ¿Que hay de malo?- pregunté algo confundida.

J: No sé...- murmuró- Te has puesto tacones y todo. Solo vamos a por Ryan y Chaz.

M: Ya lo sé pero me apetecía, Bieber- reí- ¿A caso te molesta?- el negó- Entonces... ¿No te gusta?

J: Me encanta- susurró.

M: ¿Qué?- lo había escuchado perfectamente.

J: Que me encanta- dijo esta vez un poco mas fuerte.

M: ¿Entonces? No te entiendo, Just.

J: Imagina que ahora Chaz o Ryan se enamoran de ti- yo empecé a reír por la gran imbecilidad que había salido de su boca.

M: No exageres, Bieber- dije riendo- Solo son un par de tacones. Además, así me siento mas alta- dije con una sonrisa.

J: No conoces a Ryan, es un atrapachicas- sonrió- Pronto lo conocerás.

M: Bueeeeeno- alargué la 'e'- ¿Que hay de malo en eso?

J: ¿Eh? ¿Qué acabas de decir?

M: Que no hay nada malo en que sea un atrapachicas- repetí.

J: Que atrape todas las que quiera, me da igual, pero a ti que ni te mire- dijo de la nada. Ese instinto protector que mostró me gustó y a la vez me asustó un poco.

M: ¡Hey, Just! No te pongas celosito- reí- Yo puedo tener amigos, igual que tu puedes tener "chicas"-hice las comillas- que te coman la boca cuando estas aburrido.

J: ¿No te pedí ya perdón? Y además, yo no soy celoso.

M: Si, y no quiero que lo vuelvas a hacer, solo que pienses lo que estabas diciendo- suspiró- Todavía no le conozco y ya estabas montando una película.

J: Será porque me importas, ¿no?

Clic-clac-clic-clac. Mi corazón echo en mil piezas.

M: Tu también me importas y no te digo a quien debes mirar o con quien debes hablar.


[...]

Estábamos en el aeropuerto esperando a Ryan y Chaz. Tenía curiosidad por conocerlos, por hablar con ellos. De pronto vi un grupo de beliebers que se acercaron a nosotros. Justin tuvo que parar a saludarlas, firmar autógrafos y hacerse fotos. Yo me quedé en un segundo plano. No me gustaba llamar la atención es esas situaciones. De pronto, alguien me llamo. Yo me giré y vi a una chica.

Xxx: ¡Marie! ¿Eres la bailarina de Justin, no?

M: Si, lo soy- sonreí- ¿Eres belieber?

Xxx: Bueno... Más bien lo es mi hermana- sonrió- Pero ella no puede venir porque esta enferma.

M: Oh, lo siento.

Xxx: No te preocupes. ¿Puedes darle esta carta a Justin? La he escrito yo. Pero es importante para mí que la lea.

M: No te preocupes, cielo. Ya me encargo yo de que la lea- sonreí.

Xxx: ¿Te puedo abrazar? Me encanta como bailas.

Yo la abracé sin responder a su pregunta. Esa chica me transmitía confianza, a parte, notaba que lo había pasado mal.

M: Muchas gracias ¿Como te llamas?

Xxx: Soy Holly y soy de aquí. También me encanta bailar- sonrió ampliamente.

M: Pues yo aquí no conozco a mucha gente- miré a Justin que ya había terminado- Así que si quieres podemos quedar un día para bailar juntas- dije volviendo la mirada hacia Holly.

Holly: ¡¿En serio?!- dijo medio gritando. Yo reí por su actitud.

M: ¡Claro! Dame tu número de móvil y si tengo un ratito te llamo- ella me lo dio y sonrió.

H: Muchísimas gracias, Marie- me giré hacia Justin, el cual me estaba esperando.

M: Bueno, me tengo que ir, pero prometo darle tu carta a Justin y llamarte cuando pueda.

H: En serio muchísimas gracias, de verdad- agradeció felizmente.

Yo la abracé por última vez y me fui de allí medio corriendo.


- Narra Justin -

Marie se había quedado hablando con una chica. Vi como sacaba su móvil y apuntaba algo. Luego la chica gritó algo y Marie rió. Ella rápidamente me miró y se despidió de la chica. Tenía curiosidad por saber de que hablaban así que, cuando llegó, no dude en preguntarle.

J: ¿Que hablabas con esa chica?

M: ¿Que mas te da?- yo fruncí el ceño- Es broma, tonto- me sacó la lengua- Me ha dado una carta para ti. La ha escrito ella porque su hermanita es muy fan tuya pero esta enferma no ha podido venir- le entregué la carta.

J: En casa la leeré.

M: Prométemelo- sonreí.

J: Que si, Shawty. Lo digo en serio. Recuérdamelo- sonreí.

M: Así me gusta.

J: ¿Y por qué has apuntado algo en tu móvil?- ella rió.

M: Que observador eres- sonrío- Me ha dado su número porque le encanta bailar, y como aquí no conozco a nadie...

J: ¡Eh! ¿Y yo que?

M: Bueno, a ninguna bailarina- rió- Así podemos quedar algún día para bailar.

J: Entonces... ¿Es tu primera fan?- dije en un tono de burla.

M: ¿Eres tonto? Yo no quiero fans y lo sabes. No me gusta que me digas estas cosas.

Ella frunció el ceño y se centró en sus pensamientos. Yo por un momento me asusté. No quería que se enfadara. Solo era una broma.

J: ¿Te has enfadado? Solo era un broma.

M: No, no estoy enfadada, pero sabes que no me gusta la fama. No sé para que haces esa bromita.

J: Pero yo eso ya lo sé. Lo he dicho porque me encanta que la gente te admire- ella sonrió- Pero se que no quieres fama ni esas cosas- ella asintió- ¿Me das un abrazo?

La abracé sin esperar su respuesta por miedo a que se negara.


[...]

Estamos un poco cansados de esperar. Nos hemos echos hasta fotos, aunque sabemos que algunos paparazzis también nos han fotografiado pero, finalmente, a Marie parece no importarle.

Ryan: Bro' Bro'- lo escuché pero no lo encontraba.

De pronto los vi cargando las maletas. Ryan iba delante con una gorrita y Chaz un poco mas atrás hablando por el móvil.

J: Bro'- lo abracé- ¿Que tal todo?

R: Bien ¿Y tú? ¿Como es que has cogido minivacaciones?

J: No se tío, me lo dijo Scooter.

Chaz: ¡Justin! Tío, ¿cómo va?

J: ¡Somers! Genial, tío- reí.



- Narra Marie-

Ya habían llegado los chicos y tenían un estupendo físico canadiense. Ellos se abrazaron y empezaron a preguntarse cosas. En ese momento no quise molestar y me eché un poco hacia atrás. Me senté a esperar que la euforia terminara. Miraba la escena enternecida, pues esos afectos era muy monos. Viéndolos bien eran guapetes y tenían buen cuerpo pero Justin, para mí, era mejor.

De pronto su voz me hizo bajar de las nubes.

J: ¡Marie! Ven- sonrió.

M: Hola- saludé tímidamente cuando llegué a ellos.

R: Tu debes de ser Marie, ¿no?- yo me sonrojé.

M: Si- sonreí.

R: Pues yo soy Ryan- nos dimos dos besos.

C: Y yo Chaz- sonrió y nos dimos otros dos besos.

R: Bro' Para de mirarnos así que solo le hemos dado dos besos. Tranquilo, que ya sabemos que es tu novia- dijo entre risas. Yo lo miré inmediatamente.

J: Ella no es mi novia- ellos abrieron los ojos como platos.

R: Será porque ella no quiere, ¿no?- rió.

J: No te lo voy a negar- rieron.

Yo estaba roja como un tomate.


[...]


J: Shawty, estas muy callada.

M: Es que no paráis de contaros vuestras cosas. No pinto nada aquí- sonrió.

R: Uy. Que se te enfada, bro'.

M: Veo que coges confianza rápido, Ryan- le guiñé un ojo.

R: ¡Tío! Cuídala que me acaba de guiñar un ojo.

J: No sueñes Ryan. Ella solo me quiere a mí.

C: Uh, uh, uh- gritó- Aquí hay una batalla.

M: Eh, que no soy un juguete.

R: Lo sabemos, nena- dijo guiñándome un ojo igual que yo había echo.

Todos reímos y yo por fin entendí las palabras que horas antes me había dicho Justin.


***

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Capitulo 32 ~ Me quedo contigo

(MARATÓN 1/4)



La puerta se abrió y apareció Justin. Venia un poco bebido, pero andaba perfectamente. Entró directamente al baño sin ni siquiera mirarme.
M: Bueno amiga, ya te llamaré. Ha llegado el señorito. Deséame suerte.
Y: Suerte amiga. Y no seas mala.

____________Capitulo 32______________


- Narra Marie -

Justin salió del baño y subió a su habitación sin tan siquiera mirarme.

Me sentí como una mierda pero no quise montar mas drama, así que decidí dejar que pasara el día y ya llegaría uno nuevo.

Estaba aburrida, así que me metí en Twitter. Respondí menciones, seguí a nuevas beliebers y cantantes... Me informé sobre los últimos twetts de Rihanna y me quedé rayada porque había vuelto con Chris, pero finalmente lo acepté. A mí como cantantes me encantaban los dos pero como pareja no me convencían.

Luego, sin poder resistirme, me metí en el perfil de Justin. ¿Y cual fue mi sorpresa?

Había varios tweets refiriéndose a unas chicas que habían visto en no se qué sitio. Los tweets eran enviados a Lil Twist y este le respondía. También había varias fotos con chicas en el Instagram. Había comentarios de Lil Twist diciendo que estaban buenas y más cosas que no quise leer.

Me sentí más mierda todavía, pero ya estaba harta de sufrir y de pasarlo mal. Si Justin quería eso, yo lo aceptaría.


[...]

Después de estar unas dos horas viendo televisión sin saber nada de Justin, decidí comer algo, mas que nada por matar el aburrimiento.

Eran las seis de la tarde. Entré a la cocina y saqué la sandwichera, me puse un poco de zumo y comí allí mas sola que la una. Realmente me sentía mal, me sentía sola. Era un poco difícil de explicar.

Sentí que alguien entraba en la cocina. Rápidamente me giré. Era él. Se le notaba cansado y preocupado, pero hice lo mismo que él hizo conmigo, lo ignoré.

J: Pensaba que te esperarías para merendar- dijo mirándome por primera vez en todo el día.

M: Ah, lo siento- dije seca- No sabía que habías llegado.

J: Pero si me has visto entrar.

M: ¿Si? No me acordé, lo siento- dije seca. Iba a salir de la cocina pero me cogió del brazo.

J: ¿Que te ocurre?

M: No se, dímelo tu.

J: ¿Yo? Iba a salir contigo, eres tu la que no te has querido venir.

M: Mira, paso de pelear- suspiré- Estaba molesta ¿Que querías? ¿Que me fuese contigo cabreada?

J: ¿Entonces ahora porque te enfadas?

M: ¿Yo? Haz memoria, Just. Has entrado y ni me has mirado.

Me fui de ahí y él se quedó preparándose la comida. Yo estaba llegando al límite y no quería explotar, no quería saltar porque sabía que ese sería el fin de todo esto. Suspiré varias veces, conté hasta diez y me senté a ver la tele otro rato.

J: Marie, necesito hablar contigo- escuché y de pronto me tensé. Él nunca me llamaba Marie, o al menos no con ese tono de voz.

M: Como quieras- él se acercó y se sentó a mi lado.

J: Necesito contarte algo- ahí me relajé, al menos yo no tenía la culpa.

M: Vamos, lo que quieras.

J: He besado a una chica esta mañana- dijo con la cabeza agachada.

¡BUUM! Todo la casa me cayó encima. Todo el mundo me calló encima ¿Ese era el que me hacía promesas de amor?

J: Había bebido y ella me besó, pero yo ni siquiera le seguí el beso- se excusó.

M: Perfecto...

Fue lo único que me salió en ese momento. Cogí mi bolso y salí de allí, de la mansión y de todo lo que me recordara a él. No quería que esto me afectara, pero era demasiado tarde, estaba prendida a él y por mi mala suerte no era mutuo. Respiré varias veces para no dejar paso a mis lágrimas. Nadie las merecía.



- Narra Justin -

Besar a esa chica me había ayudado a darme cuenta de que sí quería a Marie, que sus besos significaban demasiadas cosas y, a pesar de esto, me era muy difícil decírselo, pero tuve que hacerlo.

No sabía donde había ido y encima ella no conocía la ciudad. Cogí mi móvil y le envié un mensaje.

J: "Perdóname, por favor. No conoces la ciudad, te vas a perder"

M: "Tranquilo, voy a bailar. Volveré pronto. No te preocupes"


[...]

Las nueve de la mañana y no podía dormir. Mi conciencia no me dejaba. En una hora tenía que ir a por los chicos y yo no podía seguir así con Marie. Necesitaba pedirle perdón mil veces, decirle que la quería y que la necesitaba a mi lado.

Decidido, entré en su habitación, sin mas.

J: Shawty...- susurré- Marie... Shawty...

Ella abrió los ojos y se incorporó al instante.

M: Dime ¿Que quieres?

J: ¿Podemos hablar?

M: ¿Para eso me despiertas?

J: Si...- suspiré- Tenemos que ir a por los chicos y quiero arreglarlo antes contigo.

M: No tienes nada que arreglar. Yo estoy bien contigo y punto.

J: Quiero que seas mi novia.

Lo dije sin pensar, dejándome llevar por los sentimientos.

M: ¿En serio me pides eso después de besarte ayer con otra chica?

J: Gracias a esa chica confirmé que te quiero. No hay mas. Ayer me sentí mal y no pude ni mirarte a la cara, pero es porque me encantas, y cuando te lo digo y tu te niegas a aceptarlo me dan ganas de susurrártelo día y noche.

M: Pero es que no entiendo tu capricho de decirme esas cosas ¿Para qué?

J: Porque lo creo y me apetece decirlo.

M: Pero a veces siento que lo haces para...- suspiró- Para hacerme la pelota, no sé... Saber que hay millones de chicas preciosas y perfectas y que tu me dices esas cosas a mí me parece en plan burla...

J: ¿A mí que mas me da si hay chicas más guapas? Si me gustas tu, ¿a quien le tengo que decir eso?Yo soy así, si te veo linda te lo diré -Ella sonrió- Igual que ahora que te ves demasiado tierna.

M: Ya, ya... ¡Cállate!- gritó riendo.

J: Cállame tu- dije a pocos centímetros de sus labios.

M: ¡No, Just! Ahora no me apetece- susurró.

J: ¿Y por qué te acercas tanto?

M: Porque en verdad si me apetece, pero no te lo mereces- se levantó y se metió en el baño.

J: ¿Me perdonas?- dije metiéndome detrás de ella.

M: Justin Bieber- dijo enfadada pero intentando no reír.

J: Dime, señorita- dije bromeando.

M: Sal de mi baño, quiero ducharme.

J: Dame un beso y salgo- dije mientras avanzaba hacia ella.

Ella se acercó rápidamente y beso en la mejilla. Sonrió maliciosamente y yo la miré esperando algo más.

J: ¿Eso es todo?- dije frunciendo el ceño.

M: No voy a comerme las babas de aquella chica- yo reí.

J: Pero si ya hace muchas horas. Además, me he lavado los dientes.

M: Me da igual, Just- rió- Es un pequeño castigo.

J: ¿Pequeño? Ese es el peor castigo, señorita Dremer.

M: Y no te pases- dije pareciendo enfadada.

J: ¿Entonces me perdonas?- dije serio, esta vez.

M: ¿Lo dudabas? Tu todavía eres libre. No creo que sea nada malo besar a una chica, así comparas- dijo vacilando.

Yo reí. El 'todavía' ese me había encantado, ¿para que negarlo?

J: Pues sin duda, me quedo contigo.

Ella me abrazo muy fuerte, cosa que necesitaba. Después beso mi cuello y me miro picaramente.

J: ¿Y hasta cuando es el castigo?

M: Mmm... Deja que me lo piense...- rió- Ahora déjame bañarme, Biebs.

J: Está bien, pero no lo alargues. Ya sabes que mis labios se secan.

Ambos reímos y, entre su risa, me perdí una vez mas.

Salí del baño con una enorme sonrisa y con una lección aprendida. 'No cometas errores cuando de verdad quieres a alguien'.


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martes, 8 de enero de 2013

Capitulo 31 ~ Así se pierde la magia

"¡Beso, daros un beso! Marie no tengas miedo, las beliebers te apoyamos"
M: Oh, gracias. Que tiernas. Recordar que yo soy una mas- sonreí.
J: Y respecto a lo del beso...- sonrió mientras me daba un tierno beso en la mejilla.


_______________Capitulo 31____________________



- Narra Justin -

La twitcam había terminado. No habíamos estado más de un cuarto de hora pero nos había visto mucha gente. Apoyaban nuestra relación, o eso decían, lo cual me alegró mucho.

Marie se había metido en la ducha y yo, mientras, hablé por teléfono con mi madre, con Jazzy y con Jaxon. Ambas me preguntaron por Marie y ambas me habían dicho que la cuidara. Yo no era tonto, pero todos pensaban que Marie era un capricho, incluso ella. Pero de lo único que estaba convencido era de que para mi ella no era solo un capricho, era mi despertar y mi sueño, mi blanco y mi negro, mi día y mi noche, mi sol y mi luna... Ella era algo grande para mi... Ella era una parte de mi... Una parte esencial...

M: Just, ¿en que piensas?- me sacó de las nubes- Te he llamado tres veces- se veía muy linda, con él pelo húmedo, su pijama de tirantes, su pantalón corto y sus facciones sin nada de maquillaje.

J: Eh, esto... En nada- reí.

M: ¿Porque será que no te creo?- sonrió divertida.


[...]


Terminamos de comer la pizza que habíamos pedimos.

J: ¿Que hacemos?- pregunté.

M: Tu no te cansas nunca, eh.

J: ¿Me das un beso?

M: ¿Solo uno?- hice una mueca y ella rió.

J: No. Por mí puedes besarme toda la noche.

M: Estas bobito, eh- lo abracé- Eso no se pide. Así se pierde la magia.

La besé sin esperar respuesta ni responder. Cogí su mentón y la besé. Un beso apasionado pero dulce. Un beso que ansiaba, que necesitaba. Su aroma, su aliento y sus labios eran adictivos, muy adictivos. La cogí y la pegué a la pared, sin brusquedad pero con ansia. Ella rodeo mi cuerpo con sus piernas mientras el beso subía de tono. Me estaba poniendo, y eso pocas veces me había pasado. Ella tocaba mi pelo, mi espalda, mis mejillas. La cogí de los muslos con una mano y con la otra acaricié su mejilla. Nos separamos por falta de aire. Ella me miró y sonrió.

M: Esto no esta bien, Just- rió.

J: ¿Por qué? Te gusto y tu me encantas.

Ella se lanzó a mis labios una vez más. Notaba su cálido cuerpo sobre el mío, nuestros cuerpos desprendían vapores, vapores de amor. Las chispas saltaban y yo no quería separarme de ella. Se separó de mí y bajó su mirada, ruborizada.

M: ¿Vamos a dormir? Es tarde- dijo bajando la cabeza. Yo reí ante la actitud tan infantil de ella.

Me acosté en la cama junto a ella y me tapé con la sabana.

J: ¡Joder! Que calor hace aquí en España- dije.

M: ¿Seguro que es por España?

Nos miramos y reímos sin cesar.


- Narra Marie -

Las diez de la mañana. El segundo día que duermo en la casa de Justin Bieber, en Los Ángeles. Bueno, esto mas que casa es un palacio. Ryan y Chaz, a quienes todavía no conozco, llegan mañana para estar aquí con nosotros y, la verdad, me hace ilusión. Nos acompaña Pattie, aunque no duerme aquí, si no en otra casa, pero viene de vez en cuando. Estamos los dos solos, a nuestras anchas. Lo he vuelto a besar cada vez que lo he necesitado y él me ha besado de igual manera.

Me encuentro en el salón viendo cualquier programa infantil, mientras el señorito de la casa sigue dormido.

J: ¿Que haces viendo eso?- se acerca y besa mi mejilla. Una se siente bien estando a su lado.

M: ¡Que susto, Bieber! ¿Que haces despierto tan temprano, señorito?

J: Quería pasar el día contigo ya que mañana vienen los chicos.

M: ¿Y me vas a abandonar, verdad?

J: No- dijo enfadado- Pero es que son muy cabroncetes y no nos dejaran solos.

Yo levanté una ceja. Estaba un poco molesta, pero intenté olvidarlo.


[...]

J: Venga, Marie, se nos hará de noche.

M: ¡Ya voy!- grité.

Bajé por la escalera, y me miro con una mueca rara, muy fea. Me pareció de desprecio, de asco. Yo iba así:


M: ¡Joder, Just! Ya se que no te gusta como voy, pero disimula- el rió.

J: ¿Sabes de que hablas? Acabo de descubrir que te chorra el swag- dijo en tono de burla.

M: Eso si es quedar bien- reí- Ole por ti- dije con sarcasmo.

J: Estas hoy a la defensiva, eh- dijo sonriendo- Vas perfecta, pienses lo que pienses.

Y me robó un beso. Un pico tierno y dulce.

J: ¿ Así mejor?

Sonrió y salió por la puerta. Yo lo seguí y subí al coche, sin abrir la boca. Estaba mosqueada. Yo no era un juguete que se callaba con un beso, ni mucho menos con un piropo.

J: ¿Que te pasa?- suspiró.

M: Estoy mosqueada. Mejor me quedo aquí, así no nos pelearemos porque no me apetece.

J: ¿Crees que me apetece salir si no es contigo?

M: Deberías. Tu tienes conocidos. Vete un rato.

Él me miro confundido y mal. Estaba mal.

M: Tranquilo, estoy bien- sonreí falsamente- Solo prefiero tranquilizarme y dejar que me pase todo esto y ya hablamos. Además,hoy no me he levantado con buen pie.

J: Pero yo quiero salir contigo.

M: Será mejor, Just.


[...]

Estaba yo sola en ese pedazo de palacio, pensando y pensando. Eran sobre las cuatro de la tarde. Había comido sola y seguía sola. Pero era lo que yo había querido.

¿Justin me quería de verdad? Era mi gran duda. ¿Por qué siempre me decía cosas bonitas? ¿Por qué todo me lo hacía perfecto? Ninguna persona por perfecta que fuera podía recibir tantos piropos. ¿Por qué aunque yo notara que su cara era diferente, el decía que me veía hermosa?

Decidí no rayarme más la cabeza y centrarme en otras cosas. Empecé por llamar a mis padres y a Callie, que me aseguraron que todo estaba bien. Luego llamé a Yarey:

Y: ¡Moonilla!- gritó.

M: ¡Amore! ¿Que tal todo?

Y: Perfecto- suspiró- Llegué antes de ayer a España, pero dentro de una semana me voy a Atlanta con Chris.

M: Que enamoradita estás, amiga.

Y: ¿Y tu qué? Me han dicho que estas en... ¡Los Ángeles!- gritó- ¡Y con Justin Bieber!

M: Pues yo ahora mismo no estoy muy feliz- ella me preguntó y yo le conté.

Y: Tía, deja tus inseguridades. Si te dice esas cosas es porque lo piensa.

M: Pero es que...- no pude seguir hablando porque me interrumpieron.

La puerta se abrió y apareció Justin. Venia un poco bebido, pero andaba perfectamente. Entró directamente al baño sin ni siquiera mirarme.

M: Bueno amiga, ya te llamaré. Ha llegado el señorito. Deséame suerte.

Y: Suerte amiga. Y no seas mala.


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Compis;)
Si quereis maratón, recomendar la novela.
Dos nuevas lectoras y subo maratón ;)

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Gracias!