Capitulo 58 ~ Never say never.

M: ¿Y si esta noche vamos a cenar los dos solos?- negué- ¿No hay modo de convencerte?- volví a negar- Biebs, tengo miedo- se sinceró.
J: Yo subiré contigo.
M: Just, hay muchos paparazzis.
J: ¿Te importan?- negó- Pues entonces ignóralos.
M: ¿Y si vamos mañana? Me he vestido ya y no me apetece mojarme- rió.
J: Pones unas pésimas excusas- reímos.

_______________Capitulo 58_______________

- Narra Marie -


Quedaban como diez minutos para que Justin pasara a por mí. Estaba más nerviosa de lo normal porque era la última cena aquí en Brasil y no sabía que pasaría después de ella. De lo que estaba segura era que seguía perdidamente enamorada de Justin.

Me vestí lo más elegante que pude y me hice un recogido en el pelo.

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Después de pasar la tarde con él, hablando y riendo, sabía que era misión imposible olvidarme de él.


J: ¡Shawty! ¿Estás lista?- habló al otro lado de la puerta.

M: ¡Si, si! ¡Ya salgo!


Dos minutos después salí de mi habitación y vi a un perfecto chico con una perfecta sonrisa esperándome.


J: Estás preciosa- dijo mirándome de arriba a abajo.

M: Tu también estás muy guapo, Bieber- le contesté coqueta.

J: Tu me quieres matar hoy, ¿verdad?- ambos reímos.

M: ¿Vamos?


[...]

Después de media hora de viaje, muchas risas y algún que otro piropo, llegamos a un restaurante realmente increíble donde nunca hubiera podido ir de no ser que fuera con alguna persona famosa.


M: ¡Dios mío! ¡Justin!- dije sorprendida- No puedo estar aquí -susurré para que solo él me pudiera escuchar- Esto tiene mucho caché- él rió- Seguro que solo vienen famosos.

J: Es un sitio secreto y especial- sonrió- Aquí, Shawty, debería traerte cada noche.

M: ¿Y el dinero?- dije ignorándolo- Tu no debes pagar todo esto por mí -negué- Me niego.

J: Shawty, has pagado tu todo- rió- Desde las cenas en el Burger King hasta los restaurantes a los que hemos ido. Ni siquiera me has dejado invitarte a un helado.

M: No mientas, Bieber- rió- Últimamente me he echo la loca y has pagado todo.

J: Pero no me importa gastarme todo mi dinero en ti.

M: Yo no quiero dinero.

J: No veo otra manera de demostrar...

M: Esa el la última manera que tienes de demostrar- le interrumpí un tanto tensa- Ya sabes lo que pienso sobre esto.

J: Está bien, está bien- dijo nervioso- Tienes razón, pero ahora es momento de disfrutar y olvidarnos de todo lo malo.

M: Claro- sonreí sonrojada.


Nos sentamos en una mesa muy bien decorada y, al instante, acudió un camarero muy elegante. Ambos pedimos lo mismo y, con una sonrisa, el camarero desapareció.


M: ¿Puedo hablar?- el me miró confundido- Quiero decir...- dije nerviosa- Quiero decirte algo desde hace mucho tiempo y no encontraba la ocasión. Es un poco extraño decírtelo directamente, pero lo necesito- él se tensó inmediatamente.

J: Claro- sonrió falsamente.

M: Verás- suspiré- Primero agradecerte por todo. Ya sabes, yo no pasaba por mi mejor momento cuando tu me encontraste tirada en las escaleras y tu me ayudaste a que esa mierda terminara- sonreí.

J: Si, pero también la creé.

M: En parte si, pero me he dado cuenta de que tu no eras el que me cortaba ni el que me encerraba en casa. Fui una estúpida por llorarte tanto y, aunque eso ya no lo pueda evitar, aprendí una gran lección.

J: ¿A donde quieres llegar con esto?- preguntó incómodo.

M: No quiero llegar a ningún sitio- respondí molesta- Una vez que me lanzo a ser totalmente sincera...

J: Está bien, lo siento. Es que me has puesto nervioso.

M; No lo estés- sonreí aliviada- Solo quiero decirte una vez más que veo misión imposible olvidarme de ti, y más si voy a presentarme a ese casting. Tu familia ya es como la mía, y tu, pues... ya sabes- me sonrojé- Si por alguna razón nos distanciamos quiero que sepas que estaré ahí como amiga, hermana o lo que sea en cualquier momento, para cualquier cosa.

J: Suena a despedida- dijo con la voz apagada.

M: No es despedida, es una promesa- sonreí- Y que sepas...- dije amenazante- que aunque nos peleemos por alguna razón voy a estar con tu familia en los buenos y malos momentos- él rió- ¡No te rías!- dije riendo yo también.

J: Me gustan ese tipo de amenazas- dijo burlándose. Yo carraspeé para llamar su atención.- Venga, no me río más. Sigue- sonrió. Al parecer se había relajado.

M: Que tu no tienes que sentirte ligado a mi, quiero decir- aclaré- Haz tu vida como la harías sin mi o, mejor dicho, haz lo que te apetezca- el sonrió- Ya se que vas a decir.

J: Pero es verdad, Shawty. A mi me apetece estar contigo tooooodo el día.

M; Mentiroso- reí- Bueno, pues eso, que si quieres salir con una chica o con dos- saqué la lengua, aunque sabía que eso sería duro para mí- ¡Tu hazlo! No pienses en la gente o paparazzis, ni siquiera en mí- sonreí- Y que intentes disfrutar con todo lo que viene. ¡Ah! Y haz felices a las Beliebers- sonreí para concluir.

J: ¡Wow!- dijo sorprendido- ¿Te has quedado mejor?- asentí riendo- Me alegro mucho, pero aunque me lo suplicaras no me separaría de ti. Lo siento- puso una cara de cachorrito.

M: Bueno, realmente también me gusta el tenerte cerca- él sonrió complacido.

- Narra Justin -


Después de una cena perfecta con muchos recuerdos, algunas declaraciones por mi parte y algunos secretos por la suya, esa se había convertido en una noche increíble que no iba a olvidar.


J: ¿A donde quieres ir?

M: Donde sea. Es la última noche.

J: ¿Te apetece ir a algún sitio a bailar?- hizo una mueca.

M: Como quieras.

J: Sé que no te apetece- rió- Tu cara te ha delatado.

M: Me da igual Justin- sonrió tiernamente.

J: ¿Quieres que vayamos a la playa?

M: ¿Solos?

J: ¿Necesitas a alguien más?- ella negó sonrojándose levemente- Vamos.


Ambos subimos al coche y ella estaba extraña.


J: Shawty- se giró y fijó sus ojos en los míos- ¿Que te ocurre?

M: Nada- dijo con voz apagada.

J: No te creo- susurré.


Diez minutos después, llegamos a la playa en un silencio rotundo. Me empezaba a mosquear su manera de comportarse. ¿Por qué estaba tan bien en el restaurante y ahora ni siquiera me miraba?


Bajé del coche y, rápidamente, fui a abrir la puerta de Marie, como siempre hacia. Ella bajó aun en silencio y los dos caminamos hasta la arena. Se sentó cerca de la orilla y yo hice lo mismo.



J: Marie- suspiré- Llevamos veinte minutos sin hablar- me miró- Si quieres que nos vayamos, dímelo.

M; No quiero irme- dijo volviendo su mirada al horizonte.

J: ¿Y que es lo que quieres?- dije nervioso- Digo... Para que estés bien.

M: Quiero muchas cosas- dijo con una media sonrisa.

J: Me confundes- dije con sinceridad.

M; Hablo el 'Lo tengo todo claro'- dijo con ironía.

J: ¿Por qué dices eso?

M: Es la verdad- dijo suspirando- Tu piensas que lo tienes todo claro y que soy yo la que está confundida, pero si lo piensas dos veces es al contrario.

J: No quiero discutir y no voy a hacerlo.

M: ¡Yo tampoco quiero discutir!- dijo casi gritando- Siempre piensas que quiero estar mal contigo.

J: Es lo que parece, Shawty- dije en un tono de voz calmado.



Ella se paró un instante a pensar mientras hacía pequeñas muecas de confusión y, unos pocos minutos después, finalmente habló.


M: ¿Sabes?- dijo en un tono más suave- No sé que me pasa, pero no puedo tan solo dejarme llevar y estar bien contigo- agachando la cabeza.

J: Babe- dije cogiendo su barbilla para que su mirada chocara con la mía- Yo te hice mucho daño y sé que tu me quieres- ella se tensó- Sé que, aunque yo te diga cada segundo que aun te amo- se estremeció- aunque te lo diga a cada palabra, tu no perdonas tan fácilmente- sonreí para consolarla- Y sé que si dejas que el tiempo cure y me dejas conquistarte, sé que lo nuestro va a funcionar.

M: Tu lo ves, pero yo no encuentro el momento de quitarme esas palabras de mi mente.

J: ¿Tu me quieres?

M: Te amo- dijo sonrojándose

J: Ahí está la clave- sonreí- Ven aquí, pequeña.


Ella se arrastró por la arena y se acercó a mi. La subí a mi regazo, de manera que nuestras frentes quedaron pegadas. Le di un beso en la frente y luego en la nariz. Ella tenía los ojos cerrados confiando en mi mientras una sonrisa se formaba en su rostro. Mis instintos me pidieron un pequeño beso y así lo hice. Le di un casto beso en los labios. Ella abrió los ojos sorprendida, pero poco a poco se acercó a mi hasta rozar sus labios con los míos. El beso comenzó suave, tierno, dulce, pero no pude reprimir las ganas de besarla como era debido y empecé una lucha con nuestras lenguas, tratando de parar el tiempo. El beso se torno intenso, expresivo y pasional, y ahí fue cuando tuvimos que separarnos para coger aire.


J: Lo anhelaba tanto- dije en un susurro mientras rozaba sus labios con mi mano.

M: Sigues besando igual de bien que el primer día- susurró con una sonrisa coqueta. Yo besé su frente con ternura.

J: Sigo amándote tanto como el primer día.

- Narra Marie -

Me encontraba acostada en mi cama, pensando en lo maravillosa que era la vida, lo bonitas que eran las estrellas, y lo feliz que me sentía cuando estaba con Justin. ¿Que si lo había perdonado? Si ¿Si lo seguía amando? Sin duda ¿Si volvería a ser como antes? Esperaba..

Me sentía bien, pero tenia un vacío.. Me levante después de meditarlo un poco, y me dirigí a la habitación de Justin, con pánico a su reacción, o a que algo lo cagara todo.

M: Justin -susurré cuando estaba dentro- Justin -no obtuve respuesta, así que di media vuelta para irme.

Puse mi mano sobre el pomo de la puerta, cuando unos brazos rodearon mi cintura, haciéndome saltar del susto. Me giré rápidamente y lo primero que vi fue sus preciosos ojos, que resaltaban entre la oscuridad.

M: Que susto me has dado, idiota -dije dándole un golpe en el pecho.

J: -él rió- Has sido tu quien ha venido a mi habitación -dijo bromeando.

M: Si, y ya me iba -dije molesta.

J: Oh no! Quédate conmigo -fruncí el ceño- O al menos dime a que venias.

M: No se ni a que venia -dije tratando de salir.

J: Venga.. Perdóname -dijo cogiéndome de la mano- Solo lo he dicho para picarte -puso morritos- Duerme conmigo, shawty -me abrazó por la cintura.

No me pude resistir mas y lo abracé también, apoyando mi cabeza en su pecho. Él, dos minutos mas tarde, me guió hasta la cama y se acostó ante mi atenta mirada. Dos segundos mas tarde, dio dos palmaditas en la cama para que me sentara a su lado..

M; Pattie me va a matar! -dije susurrando.

J: Sabes que mi mama se va alegrar -dijo pícaro.

M: Se que mañana me voy a arrepentir -él frunció el ceño rápidamente- Just, sabes todo lo que siento aun ¿no? -él asintió- ¿Y sabes que no me puedo quitar de la mente esas palabras? -asintió-  Pues esto no va a ser tan fácil como tu piensas -dije acariciando su mejilla.

J: Voy a demostrarte que lo que siento es verdadero.


Mi corazón latió tan rápido, que creí que él lo había notado.


M: Pero para eso necesitamos tiempo, y si tus fans o la prensa se entera de algo, nada va a ser igual.

J: ¿Que quieres decir? -preguntó acercando mi cuerpo aún mas al suyo

M; A mi también me apetece besarte -y un color rojo subió por mis mejillas, el sonrió- Pero nos tenemos que controlar.

J; Haces las cosas muy difíciles -sonrió pícaro- Yo quiero besarte a cada segundo -fruncí el ceño- No me mires así, es verdad. -se excusó- Y según tu también quieres besarme. ¿Que tiene de malo que el mundo nos vea felices?

M; Tienes razón, lo se -dijo sincera- Pero.. ¿puedes esperar un poco mas?

J: Si es por ti, esperaré todo lo que haga falta, pero que no sea por la gente.

M; Esta bien -dije mas tranquila.

J: ¿Sabes que te quiero? -dijo de una forma muy tierna.


No respondí, pues, esa era la pregunta que me atormentaba cada día, y cada noche.


J; Shawty -me miró fijamente.


En ese instante yo tenia mi cabeza sobre su torso, teniendo así, mi cuerpo cruzado con el suyo.
Lo miré para que siguiera hablando.


J: ¿Sabes que te quiero, no? -volvió a preguntar.


Mi cuerpo se estremeció, al no poder responder con total claridad.


J: Oh, así que aquí tienes el problema.. ¿no sabes si te quiero? -yo me puse nerviosa- Esta bien, entonces tendré que demostrártelo día a día, y vas a ver cuaaaaanto te quiero- se mostró seguro y yo no puede evitar reírme.


Los dos nos quedamos callados, pero no en un silencio incomodo, si no en un silencio de paz, amor y ternura.


J: Y shawty.. -dijo interrumpiendo la armonía- ¿Que va a pasar a partir de mañana? -yo fruncí el ceño, confundida- No voy a tenerte conmigo las 24 horas del día.

M: ¿Tu sabes que te quiero? -él asintió seguro- Pues ya esta, yo estaría cada segundo contigo, pero ambos tenemos que hacer cosas distintas. Si lo nuestro es amor, no harán falta 24 horas para demostrarlo y disfrutarlo -dije muy segura.

J: Wuauu -dijo asombrado- De todos modos, te estaré pensando a cada décima. -yo reí.

M: ¡Que falso eres! -dije divertida- Cuando vayan miles de Beliebers guapas y te rocen, y luego te digan cosas bonitas, bye bye Marie -dije bromeando.

J: ¿Tu eres Belieber no? -asentí- ¿Me dices cosas bonitas?

M: Cuando las mereces

J: Pues solo falta que me roces! -dijo pícaro.

M: Idiota! -dije levantándome de esa posición y dándole unos golpes en su brazo.

Ambos reímos, por la absurda idea que se nos había ocurrido, y volvimos a estar en paz. Él haciéndome caricias sobre mi ombligo, y yo pensando cuanto feliz seria con él.


J: Shawty! -dijo de golpe- ¿Y si te enamoras de un bailarín? -yo carcajeé muy fuerte, no solo por la estúpida idea, si no por la cara que había puesto.

M: Es un poco tonto que preguntes eso, Bieber -dije sincera.

J; Never say never.

M; ¿Quien me hubiera dicho a mi que acabaría viviendo en EEUU, trabajando con mi ídolo, y compartiendo algo mas.. -sonreí junto con los recuerdos que venían a mi mente.

J; ¿Quien me hubiera dicho a mi, que una morena de ojos claros, y buen cuerpo, hubiera provocado en mi tantas alegrías y angustias, y además me hubiera robado el corazón?

M; ¿Porque eres tan tierno?

J: Porque te amo

Y no pude evitarlo mas, y me lancé sobre él para besarle y mostrarle cuanto lo amaba.

***

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